La F1 reconoce que no está sabiendo vender la "alucinante" tecnología de sus motores

La Fórmula 1 siempre se ha marcado como uno de sus objetivos principales ser referencia tecnológica en el mundo de la competición, incluso aunque eso implique renunciar a cierto nivel de espectáculo sobre la pista.

Chase Carey, presidente de la Fórmula 1, estuvo presente en el Salón de Ginebra junto a varios jefes de equipo de la categoría, y todos ellos reflexionaron acerca de los motores actuales, sus logros y la imagen que estos tienen ante el aficionado.

“El deporte no debe basarse únicamente en el liderazgo tecnológico, sino en los increíbles logros de eficiencia y sostenibilidad logrados en nuestros coches y motores híbridos”, comentó Carey, que aboga por una promoción de la tecnología para que ésta pueda valorarse en su justa medida. “Continuaremos invirtiendo en oportunidades para reducir aún más las emisiones de carbono y otras iniciativas para estar a la vanguardia de la tecnología relevante en la automoción comercial”, afirmó el estadounidense.

Christian Horner admite que los propulsores actuales no están siendo debidamente juzgados, pues no hay iniciativas que permitan a los espectadores ser conscientes de la magnitud de la tecnología que impulsa a los monoplazas. “La eficiencia de estos motores es muy discreta. La economía de combustible que estos motores están logrando es alucinante, así que en realidad lo que la Fórmula 1 está logrando hacer, en términos de promover esta tecnología, es realmente impresionante y creo que es un mensaje que necesitamos transmitir más”, aseguró el jefe de Red Bull.

“Todos hemos venido aquí (Salón de Ginebra) en aviones y hemos estado quemando combustible a 38.000 pies, lo que obviamente es una huella de carbono mucho mayor que cualquier otra cosa que esté ocurriendo en las carreras de Fórmula 1”, apuntó Horner, señalando a continuación que “debería elogiarse lo que está logrando la Fórmula 1. La tecnología que los fabricantes han introducido a través de estos motores y la economía de consumo que se está logrando es bastante impresionante”.

Cyril Abiteboul, máximo responsable de Renault, aportó algunos datos al respecto. “La eficiencia promedio de un motor de combustión interna es de alrededor del 30% o 35%. Estamos por encima del 50% en la Fórmula 1, eso es tremendo”, afirmó. “Si este tipo de eficiencia fuera asequible para todos los productos de los grandes mercados, sería una contribución enorme a la emisión de CO2. Eso es algo que sobre lo que debemos seguir trabajando en el futuro”, comentó el francés.

La eficiencia de un motor de combustión interna es de alrededor del 30% o 35%. Estamos por encima del 50% en la Fórmula 1

Mattia Binotto, su homólogo en Ferrari, se alineó con la opinión de sus colegas al afirmar que la Fórmula 1 “necesita comunicar mejor. Lo bueno será cuando vea que dicha tecnología se transferirá a la industria automotriz y, por supuesto, nuestra tecnología turbo en este momento es de interés para toda la industria automotriz. Nuevamente la F1 se coloca en la cúspide de la tecnología y, en este caso, está impulsando ese mensaje, por lo que nos corresponde explicarlo y asegurarnos de que está sucediendo”, señaló el ingeniero ítalo-suizo.

Toto Wolff recordó la responsabilidad que todo individuo tiene a la hora de preservar el medio ambiente, afirmando a continuación que la Fórmula 1 cuenta con los motores más ecológicos de su historia. “Tenemos tecnología de baterías, tenemos recuperación de energía a través de varios sistemas que se han vuelto cada vez más eficientes y están muy a la vanguardia de la tecnología que eventualmente termina en los coches de carretera. Cada uno de nosotros tiene el deber de no usar más las botellas de plástico o cuidar nuestro propio entorno. De la misma manera quienes participamos en la Fórmula 1 debemos asegurarnos de que se emite el mensaje correcto al mundo, que estos motores son los más eficientes, los motores más verdes que han existido nunca”, concluyó el máximo responsable de Mercedes.

Fuente: Pitpass.com