La Fórmula 1 responde al plan de censura de la FIA a los pilotos: «Nunca pondremos una mordaza a nadie»

Especialmente a raíz de la pandemia, la Fórmula 1 se convirtió en un altavoz muy sonoro para denunciar desigualdades sociales, racismo y otros temas no relacionados directamente con la competición.

Lewis Hamilton fue el principal impulsor de un cambio de actitud que posteriormente fue recogido por el propio campeonato a través de la campaña We Race As One, algo que también animó a Sebastian Vettel a utilizar la Fórmula 1 como plataforma para denunciar todo tipo de injusticias, tanto sociales como medioambientales e incluso políticas.

«Esa debe ser la línea de nuestro deporte, darle a todos la oportunidad de hablar de la manera correcta»

Algo que no termina de gustar a la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), ya que los actos de figuras tan relevantes como los pilotos de Fórmula 1 puede crearle problemas en las más altas instancias.

Con la intención de atajar este asunto, durante el invierno la FIA actualizó el Código Deportivo Internacional, prohibiendo «la realización y exhibición general de declaraciones o comentarios políticos, religiosos y personales» que no estuvieran previamente aprobados por dicho organismo.

De este modo, la FIA intenta unificar su criterio con el de otros miembros del Comité Olímpico Internacional, que quieren restringir al ámbito deportivo todo lo que sucede en sus respectivos deportes.

Liberty Media no quiere meter la Fórmula 1 en una burbuja

Una de las principales claves del éxito de la Fórmula 1 de Liberty Media es la cercanía que está consiguiendo con los aficionados a las carreras. Y dar libertad a los pilotos para expresar sus preocupaciones sociales forma parte de ese plan.

La medida implementada por la FIA ha sido muy criticada por varios pilotos y un importante sector de la afición, pero Liberty Media no parece interesada en respaldar a la FIA en esto, poniendo de manifiesto una vez más la fractura existente entre ambas instituciones.

«La F1 nunca le pondrá una mordaza a nadie», afirma Stefano Domenicali a The Guardian. «Todos quieren hablar, así que tener la plataforma para decir lo que quieren de la manera correcta es lo mejor. Tenemos una gran oportunidad por la posición de nuestro deporte, que es cada vez más global, multicultural y multivalorado».

«Estamos hablando de 20 pilotos, 10 equipos y muchos patrocinadores; tienen ideas diferentes, puntos de vista diferentes. No puedo decir quién está acertado y quién equivocado, pero está bien, si es necesario, darles una plataforma para discutir sus opiniones de manera abierta», reitera.

«No cambiaremos ese enfoque como deporte. Esa debe ser la línea de nuestro deporte, darle a todos la oportunidad de hablar de la manera correcta, no con tonos agresivos ni para ofender, sino con respeto».

Conversaciones con la FIA y los pilotos

Eso sí, lo que Liberty Media tampoco quiere que suceda es que algunos de sus importantes socios se vean incomodados, pues al fin y al cabo la Fórmula 1 es su negocio.

Por ejemplo, Aramco (petrolera saudí que está invirtiendo grandes cantidades de dinero en la categoría y que es patrocinador principal de Aston Martin) ya se vio en una situación comprometida el año pasado a raíz de la denuncia de Sebastian Vettel sobre los efectos climáticos de la extracción de arenas bituminosas en Canadá.

«Estamos hablando de un reglamento y el regulador es la FIA», reconoce Stefano Domenicali. «Creo que la FIA aclarará lo que se ha dicho, en términos de respetar ciertos lugares donde no puedes hacerlo. Estoy seguro de que la FIA compartirá la misma opinión que la F1, pero son parte de una federación olímpica, por lo que hay protocolos que deben cumplir».

«Seguimos monitorizando la situación», afirma el presidente de la Fórmula 1. «Mantenemos informados a los pilotos, nos reunimos con la GPDA (Grand Prix Drivers Association) para discutir cómo podemos permitir que los pilotos sean abiertos como seres humanos en nuestro deporte».

Por tanto, Domenicali espera poder negociar con la FIA y los pilotos el modo correcto de otorgar a estos últimos un altavoz en el que puedan expresar sus opiniones acerca de temas extradeportivos. «Los atletas pueden ser muy emotivos y apasionados en algunas cosas y necesitan discutirlo de manera constructiva con personas en las que confían».

«Tuve una discusión con los pilotos sobre esto el año pasado; sobre cómo la F1 podría ser una plataforma para destacar ciertas cosas de las que creemos que es correcto hablar. La F1 debería ayudar a los pilotos si quieren hablar de ciertos temas», señala Domenicali.

«Es importante tener un diálogo muy constructivo. Si esto no sucede, puede crear confusión o problemas donde no es necesario que haya problemas», concluye.