Fallece Jack Brabham, tricampeón del mundo de Fórmula 1
El australiano Jack Brabham, ganador del mundial de Fórmula 1 en 1959, 1960 y 1966, falleció en su país a los 88 años de edad. Fue el único piloto que ganó un campeonato con un coche fabricado por él mismo, algo seguramente irrepetible en este deporte. Se va una leyenda.
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Publicado: 19/05/2014 09:00
Jack Brabham perdió la vida en su casa de Australia a los 88 años de edad mientras desayunaba con su mujer. Con él se va un personaje legendario de la Fórmula 1, el único que fue capaz de ganar en un monoplaza que llevaba su nombre y del cual era creador. Y es que la vida de Brabham siempre estuvo ligada al automovilismo, aficionado sobre todo a la mecánica, lo que le llevaría a crear su propio equipo. Antes de fundar la escudería Brabham junto a Ron Tauranac ya había sido dos veces campeón del mundo con Cooper. Debutó en 1955, en Gran Bretaña, y consiguió su primer triunfo en Mónaco cuatro años después, en 1959.
Esa temporada también venció en Inglaterra y logró su primer título mundial. El segundo llegaría en la siguiente temporada, cuando consiguió cinco victorias consecutivas. En 1962 fundó su propio equipo, con el que sería tricampeón en 1966. Eso le convertía en el primer piloto en ganar un mundial con un equipo fundado por sí mismo. Antes, con su corona de 1959, se había convertido en el primer campeón australiano de la Fórmula 1. La escudería que llevaba su nombre consiguió dos mundiales de pilotos (el suyo de 1966 y el de Denny Hulme en 1967) y cuatro de escuderías, en 1966, 1967, 1981 y 1983.
La escudería Brabham desapareció en 1992, 30 años después de su fundación. El apodado ‘Black Jack’ se había retirado como piloto en 1970, y aunque era un amante del motor (participó en las 500 Millas de Indianápolis en los sesenta) se desvinculó de la competición, vendiendo sus acciones a su socio Tauranac. Su familia recogió el testigo, ya que son tres las generaciones de Brabham que cuentan con pilotos. En 1979 fue nombrado Caballero de la Orden del Imperio Británico, siendo el primer condecorado con el título de Sir en el mundo del automovilismo.
Sin Jack Brabham pierde la Fórmula 1 a un personaje único, y es que parece imposible que alguien vuelva a ser jefe de un equipo del que es piloto. Y mucho menos que consiga ganar un mundial. Su hijo David agradeció en las redes sociales las muestras de cariño y el buen recuerdo que se tiene de su padre y dejó un mensaje: “Vivió una vida increíble, logrando más de lo que a cualquiera se le ocurriría, y continuará viviendo a través de la herencia asombrosa que deja atrás”. Él también dejó frases para la historia, como la que dijo sobre su meta en la vida: "Quiero ser un hombre que muere sin un enemigo en el mundo. Mi objetivo es sobrevevivir a los hijos de p***". Descanse en paz.