Biografía F1Massa: el triunfo de la constancia

La historia del automovilismo la escriben personajes con un inmenso talento, nacidos para servir de referencia a las generaciones posteriores. Pero también trabajadores incansables que persiguen un sueño a pesar de no ser bendecidos con un don como otros. El segundo caso es, probablemente, el de Felipe Massa, un piloto que nunca destacó por sus habilidades naturales pero que, a pesar de ello, ha conseguido llegar a lo más alto en su profesión.

Nacido en Sao Paulo el 25 de abril de 1981, Felipe Massa pasó la mayor parte de su infancia en un pueblo del interior: Botucatu. A los nueve años comenzó a competir en el karting, pasando siete años en la categoría, tanto a nivel nacional como internacional, aunque sin resultados realmente destacables.

En 1998 dio el salto a los monoplazas participando en la Fórmula Chevrolet brasileña, en la que terminó quinto esa temporada, ganando el título en la siguiente frente a Fabio Carbone (ex-piloto que llegó a competir en Macao y en la Formula Renault 3.5) y Christian Rocha (que desapareció de la escena automovilística ese mismo año).

En el año 2000, Felipe Massa dio el salto a la competición europea, aunque sin demasiado presupuesto. Las categorías elegidas fueron la Fórmula Renault italiana, en la que ganó la primera cita en Mugello, y el certamen europeo. Massa brilló en ambos, consiguiendo los dos títulos y el apoyo necesario para completarlos de principio a fin. El próximo paso fue una categoría sin mucho prestigio, pero en la que se utilizaban monoplazas de gran potencia, Massa ganó el campeonato con casi el doble de puntos que Thomas Biagi, además de participar en algunas citas del mundial de turismos y hacer un test con el equipo Sauber de Fórmula 1.

Pilotaje agresivo y errático

Los inicios de Felipe Massa en la Fórmula 1 estuvieron lejos de ser satisfactorios. El joven brasileño convirtió el test que hizo con Sauber en 2001 en un asiento de titular para el año siguiente como sustituto de un Kimi Räikkönen que había maravillado al paddock y que había fichado por McLaren.

A menudo su velocidad venía acompañada de errores de consideración. En su primer año en la categoría, se mostró mucho más rápido que su compañero de equipo, Nick Heidlfed, pero no supo transformar dicha velocidad en puntos ni consistencia a la hora de competir.

Su bagaje técnico era pobre debido a la escasa experiencia con la que contaba en monoplazas de alto nivel y Peter Sauber decidió sustituirle por Heinz-Harald Frentzen en 2003. Pero el veterano suizo le recomendó seguir un camino que cambiaría para siempre la carrera deportiva de Massa: convertirse en piloto probador de Ferrari.

“En 2002 Felipe demostró su excepcional velocidad, pero a final de año le recomendé que, en lugar de competir con otro equipo, firmara como piloto de pruebas de Ferrari para familiarizarse con los aspectos técnicos de la Fórmula 1. Conocer de primera mano cómo operan Ferrari y Michael Schumacher supone un entrenamiento perfecto para un piloto joven y estoy convencido de que ello permitirá a Felipe desarrollar su potencial de forma óptima”. Peter Sauber

Aprendizaje

Sauber acertó de pleno y Felipe tuvo la suficiente humildad como para entender que, si quería permanecer muchos años en la Fórmula 1 y triunfar en ella, debía convertirse en el alumno de Michael Schumacher. Massa consiguió integrarse de manera ejemplar en el equipo, encajando en una estructura en la que Rubens Barrichello aún pretendía desbancar a Michael. Lo que el veterano nunca comprendió, el joven aprendiz alocado de Sauber lo entendió a la perfección: no tenía sentido luchar contra Michael, era mucho más inteligente aprender y crecer junto a él para tomar su relevo cuando llegara el momento.

Aquella temporada, la Fórmula 1 aún contaba con total libertad a la hora de probar y la guerra de neumáticos existente entre Michelin y Goodyear garantizaba una cantidad ingente de kilómetros. Todo ello le sirvió para conseguir una segunda oportunidad con Sauber al año siguiente, ya que en aquella época el equipo suizo era lo más parecido a un equipo filial de Maranello, especialmente a nivel técnico.

Massa firmó un contrato de dos temporadas con Sauber, contando el primer año con Giancarlo Fisichella como compañero y el segundo con Jacques Villeneuve. Si bien no llegó adominar a ninguno de ellos, sí mostró una buena evolución en cuanto a regularidad y, especialmente, a nivel técnico. En 2004 estuvo cerca de subir al podio en Spa-Francorchamps y, al año siguiente, en Canadá.

Piloto Ferrari

Para la temporada 2006 los astros se alinearon y Felipe Massa pudo cumplir su sueño: convertirse en piloto Ferrari junto a su gran maestro. Sauber vendió el equipo a BMW y Rubens Barrichello abandonó Maranello rumbo a Honda con Ross Brawn. Pronto Massa demostró una rápida adaptación al exigente entorno de Ferrari, sin duda ayudado por la figura de una leyenda como Michael Schumacher, que acaparaba toda la atención.

En su estreno, clasificó segundo a sólo 47 milésimas de Michael Schumacher y cometió un error que arruinó su carrera cuando intentaba adelantar a Fernando Alonso en la lucha por la segunda plaza. En la siguiente cita, consiguió sus primeros puntos para Ferrari, subiendo al podio por primera vez en Nürburgring. Posteriormente llegarían seis más, junto con dos poles, tres vueltas rápidas y dos victorias en los que, junto con Bahrein, se convirtieron en sus circuitos talismán: Istanbul Park e Interlagos. Aquel campeonato se lo disputaron Michael Schumacher y Fernando Alonso, pero el brasileño demostró estar sobradamente preparado para convertirse en un digno piloto de Ferrari aunque, eso sí, aún debía ganar consistencia.

Nueva etapa

Como él mismo reveló en el momento de anunciar su retirada, Michael Schumacher decidió darle una oportunidad para triunfar en Ferrari con su retirada a finales de 2006. Luca di Montezemolo ya había fichado a Kimi Räikkönen y el equipo se veía en la tesitura de tener que elegir entre la leyenda y el 'canterano'. Schumacher no dio opción y se retiró, permaneciendo como consultor de la Scuderia y observando como Felipe seguía creciendo. Kimi ganó el título aquella temporada gracias a una extraordinaria regularidad con la que aprovechó a la perfección la guerra interna que se estaba desarrollando en McLaren entre Fernando Alonso y Lewis Hamilton.

"La decisión de anunciar mi retirada en Monza no es accidental. Hace diez años en Monza, un piloto anunció su retirada y es el que más influencia ha tenido en mi carrera: Michael Schumacher".

"Fui promovido como piloto de Ferrari al comienzo de la temporada, pero ya me habían dicho que Kimi Räikkönen llegaría en 2007, así que mi experiencia 'roja' duraría sólo una temporada. Entonces Michael decidió parar y ahí estuve seguro de que podría continuar con Ferrari las siguientes temporadas. Diez años después de ese día, en el mismo paddock, he decidido anunciar mi decisión". Felipe Massa

Felipe Massa no pudo mantener el ritmo hasta final de año, quedando descartado para el título como consecuencia de algunos episodios desafortunados. Pero lo que le esperaba en 2008, fue lo más parecido a la crueldad que se puede vivir en el deporte.

Aquel año, Felipe llegó al cenit de su madurez, superando a Kimi Räikkönen y optando el título hasta la última carrera. Incluso, siendo Campeón del Mundo tras cruzar la bandera a cuadros como ganador del Gran Premio de Brasil -la última victoria de su carrera-, aunque sólo durante 38 segundos. Los que tardó Lewis Hamilton en cruzar la meta tras haber adelantado a Timo Glock en la última curva y, por tanto, consiguiendo el punto extra que le convertía en Campeón del Mundo.

Pero Felipe no recuerda aquello como el peor momento de su carrera -incluso por delante de su accidente de 2009 en Hungaroring- por haber perdido el título de aquel modo, sino por el famoso Crashgate que protagonizó el equipo Renault.

“Si no hubiera habido ningún incidente probablemente habría ganado el mundial y sé que no lo hize por razones que no tienen que ver con un error de pilotaje o un problema del equipo, así que es más difícil de aceptar”.

“En Brasil, al final de la temporada sabía que había hecho todo lo que podía. Gané la carrera y no tengo nada de lo que arrepentirme de lo que hice, eso me ayuda a aceptar la pérdida del título por un único punto. Lo que pasó en Singapur lo supe mucho más tarde y me dolió mucho más”. Felipe Massa

La realidad de aquella carrera hace complicado pensar que Felipe hubiese ganado el campeonato si Nelson Piquet Jr.no se hubiese estrellado a propósito para que Fernando Alonso ganara la carrera. Si es cierto que Massa lideraba la carrera hasta que el accidente provocó la entrada del coche de seguridad, pero lo que condenó al brasileño fue un error en boxes por parte del equipo. A Massa le dieron la orden de salir antes de que la manguera de repostaje fuera retirada, arrancándola de cuajo y debiendo cumplir, posteriormente, una sanción por ello. Aquello le apartó de los puntos y fue la clave de la recuperación de Hamilton.

El accidente

Felipe había demostrado que era capaz de ser campeón con Ferrari y, aunque en 2009 el F60 resultó ser un monoplaza muy mediocre, Felipe arrasó a Kimi en las nueve primeras carreras del año, en las que consiguió 22 puntos por sólo 10 del finlandés.

Pero la desgracia llegó en la clasificación del Gran Premio de Hungría, en la que un muelle del BrawnGP de Rubens Barrichello impactó en la cabeza de Felipe tras perforar el casco. Inmediatamente, el brasileño quedó inconsciente, estrellándose contra las protecciones de la curva 4. Tras varios días en coma inducido, Felipe se recuperó y preparó con calma su vuelta a la competición, que no se produciría hasta la primera carrera de 2010, ya con Fernando Alonso como compañero de equipo.

El principio del fin

Tras aquel accidente, la carrera deportiva de Felipe fue perdiendo brillo gradualmente. Aunque su inicio detemporada fue bastante positivo, con dos podios en las dos primeras citas, pronto quedó claro que Fernando Alonso era un rival demasiado duro para él y los problemas para generar temperatura en los neumáticos comenzaron a convertirse en un mal crónico que le ha acompañado durante la presencia de Pirelli en la Fórmula 1.

Aquel mismo año, el episodio vivido en Hockenheim dañó su relación con Ferrari de un modo casi definitivo. Alonso se estaba jugando el título con Sebastian Vettel y Mark Webber. El español había conseguido la pole, pero Massa le adelantó en la salida y lideró la carrera durante varias vueltas. Pero el ritmo de Felipe era insuficiente para marcharse en solitario y, tras algún intento de adelantamiento por parte de Alonso en el que casi se tocaron, el equipo le pidió repetidamente que cediera la posición a su compañero.

Massa desoyó la orden y, cuando finalmente la acató, lo hizo de manera que quedó muy claro que había sido una imposición, algo entonces prohibido por la FIA. Aquello volvió a poner a Ferrari en el punto de mira de un modo similar al de Austria 2002 y la Federación terminó por abolir la prohibición de las órdenes de equipo por considerar imposible su control.

Aquel año, Alonso perdió el título en la última carrera y las tres temporadas siguientes siguieron un guión similar: con Alonso luchando contra los elementos y Massa cada vez más apagado y ahogado en un entorno muy tenso y viciado. Su último podio con Ferrari se produjo en el Gran Premio de España de 2013, temporada en la que Ferrari decidió fichar de nuevo a Kimi Räikkönen para sustituir a Felipe.

Energías renovadas

Con su fichaje por Williams, Felipe volvió a sentirse importante y apreciado. El mítico equipo de Sir Frank había pasado por una época terriblemente complicada y, para 2014, intentaba resurgir de la mano de Bottas, Massa y el propulsor Mercedes. Aquello funcionó a las mil maravillas y Williams consiguió un total de nueve podios, dos vueltas rápidas, una pole y el tercer puesto en el campeonato de constructores. Massa no pudo igualar las estadísticas de Valtteri Bottas, pero demostró ser de un gran valor para el equipo, especialmente a nivel técnico. El brasileño se hizo con una brillante pole en Austria y consiguió tres podios

La temporada siguiente, Williams bajó algo su nivel, pero Felipe supo ser bastante regular, terminando sexto en la clasificación general a sólo 15 puntos de su compañero de equipo, que pasó por una fase muy inconsistente coincidiendo con los rumores de su fichaje por Ferrari.

2016 estuvo dominado por sus casi crónicos problemas de temperatura con los neumáticos -algo acentuado con un FW38 muy escaso de carga aerodinámica- y numerosos episodios de mala suerte, principalmente como consecuencia de averías mecánicas.

"Ha sido una suerte y una honra que Massa se uniera a nuestro equipo en 2013. Todavía recuerdo el día que le envié un SMS. Sabía que iba a obtener una respuesta porque es educado, pero no esperaba que me concediera una reunión en base a nuestro desempeño en los últimos años. Tuvimos mucha suerte y Felipe accedió a unirse a nosotros. Estábamos en ese momento en una situación desesperada, el equipo necesitaba a alguien como Felipe para ser parte nuestra".

"Él ha sido muy importante en nuestro viaje en los últimos tres años. Felipe ha sido parte necesaria del avance del equipo hacia delante. Terminamos en el tercer puesto de la clasificación en los últimos dos años y Massa ha sido una gran parte de nuestro éxito. No sólo por el talento que él tiene, algo de lo que es consciente todo el mundo, sino también por la personalidad que ha aportado a Williams". Claire Williams

Pero la sorprendente decisión de Nico Rosberg de no defender su recién conquistado título mundial y pasar a dedicar tiempo a su familia y sus negocios, propició la salida de Valtteri Bottas de Williams, dejando solo al debutante Lance Stroll. Ello, junto con el profundo cambio de reglamento fijado para 2017, hizo que Williams decidiera ofrecerle a Felipe Massa un asiento que le había negado semanas antes.

Su razonable rendimiento en pista y su considerable experiencia le sirvieron al equipo para completar una primera parte de la temporada muy solvente con la que cimentaron el quinto puesto del campeonato que tienen casi asegurado a falta de dos carreras. Massa ha hecho valer su experiencia en la primera mitad del año, pero la progresiva caída de rendimiento del coche y los destellos de calidad de Stroll a medida que ganaba experiencia, han terminado por convencer al equipo de que es el momento de apostar por un piloto con más recorrido.

Felipe Massa se marchará de la Fórmula 1 habiendo enarbolado durante años la bandera del automovilismo brasileño en la Fórmula 1 y constituyendo el mejor ejemplo de que el trabajo y la humildad pueden llevarte al éxito, incluso si careces del talento de tus rivales. Nunca será recordado como uno de los grandes de la categoría, pero sí deberíamos valorar en su justa medida su contribución al automovilismo y, sin ninguna duda, despedirle con una sonrisa y un “Obrigado Felipe”. Muito obrigado Felipe.

Fotos: Williams