Fernando Alonso y la 'bendición' del 101: ¿logrará la victoria en su próximo podio?

No son muchos los pilotos, en toda la historia, que pueden presumir de haber subido a un podio en el Mundial de Fórmula 1. En concreto, solo 190 competidores (215 contando la Indy 500 de los 50) saben lo que es obtener el siempre codiciado top 3 en la máxima categoría del motor. De esos 190, un total de 142 repitieron. Las dobles cifras (10 o mas) han estado al alcance de 78 pilotos, y 17 de ellos han llegado al medio centenar. Pero el grupo más exclusivo comprende el de los 100 podios, ocupado solo por seis pilotos.

Con sus dos podios en las primeras carreras de 2023, Fernando Alonso ha sido el último piloto en sumarse a este selecto club, junto a varios de los grandes campeones de la historia moderna de la Fórmula 1. Sus cinco predecesores, no obstante, comparten un curioso rasgo en común: todos ellos celebraron su podio 101 con una victoria. Un hecho que situaría a Alonso, por pura estadística, en la inequívoca dirección de la victoria número 33 que se ha resistido durante casi 10 años... aunque todos ellos pilotaban coches dominantes o, como mínimo, con algo más de opciones a una victoria. Aquí os repasamos los cinco casos de este peculiar suceso.

ALAIN PROST (Gran Bretaña 1993)

Prost celebra su victoria ante una afición descontenta por su ídolo local / @ BRDC

El primer piloto en alcanzar esta cifra fue Alain Prost, quien retuvo durante quince años su estatus como piloto con más podios de la historia tras superar en 1987 los 54 de Niki Lauda. El 'profesor' elevó notablemente el listón, ayudado en gran medida por los imperiales McLaren MP4/4 y MP4/5, pero alcanzó el centenar en la última de sus temporadas, 1993, al volante del no menos dominante Williams FW15C.

Tras repartirse las victorias en las primeras seis carreras con Ayrton Senna, el francés impuso su ley durante el verano con cuatro triunfos consecutivos, los últimos de su trayectoria, que le pusieron definitivamente en la senda de su cuarto entorchado. La segunda de esas victorias le hizo alcanzar el redondo número de 100 podios ante su afición en Magny-Cours, y no desperdiciaría la ocasión de prolongar la racha en la siguiente cita, en Silverstone, donde el gran protagonista era su novato compañero Damon Hill.

Con un margen de 1.4 segundos sobre el Benetton de Michael Schumacher, la pole era solo cosa de los Williams, y Prost la logró por una décima, pero el francés tuvo una de sus características malas salidas aquel año y cayó al tercer puesto, tras Hill y un Senna que aguantó un tenso duelo hasta la séptima vuelta. Prost recortó gradualmente los cinco segundos de desventaja con Hill hasta pegarse a él, pero ni el segundo Safety Car de la historia moderna del deporte parecía ayudarle a superar a su motivado compañero, que aún no había logrado un triunfo.

Dos vueltas después, a 17 del final, la suerte emergió para Prost en forma de rotura de motor para un desconsolado Hill, que tendría que esperar dos carreras más para su primera victoria. Con Schumacher como única amenaza remota a siete segundos, Prost no tuvo mayores apuros para que su podio 101 fuese, también, su victoria número 50. El eventual tetracampeón acabó dejando el listón en 106 podios antes de su retirada definitiva al acabar la temporada.

MICHAEL SCHUMACHER (San Marino 2002)

La estampa habitual de los podios de 2002, con Ferrari dominando / @ Scuderia Ferrari

La aparentemente inalcanzable marca de Prost no aguantó la inmensa colección de triunfos y campeonatos de Michael Schumacher, que alcanzó a su antaño rival durante el paseo militar que supuso su pentacampeonato de 2002 con Ferrari: once victorias en 17 carreras y pleno de podios, siendo superado solo en dos ocasiones por alguien que no fuese su compañero. Ya en Bélgica 2001 había conseguido batir la marca de victorias de Prost, y aunque el récord de poles no caería hasta 2006, el registro de podios era una cuestión de tiempo, siendo obliterado finalmente en Gran Bretaña.

Varias carreras antes tuvo lugar su podio 101, en un trazado de gran simbología para Schumacher como era Imola. Ocho años antes, el alemán fue testigo en primera persona del accidente que acabó con la vida del que debía haber sido su mayor oponente por el título de 1994, Ayrton Senna, por el cual rompió en lágrimas en Estados Unidos 2000 al notificársele que había igualado la marca de triunfos del mito brasileño.

San Marino era la segunda carrera de un F2002 que no estaba listo al inicio de la temporada, pero que procedería a dominarlo todo con nueve dobletes de 14 posibles; Schumacher lo estrenó con victoria en Interlagos. Tras tres abandonos con el F2001, aquella era la primera vez que su compañero Rubens Barrichello pilotaba el F2002 en competición, y ambos coparon la primera línea. Aunque la ventaja de tres décimas en clasificación con los Williams no era tan llamativa (en la siguiente cita de Montmeló serían nueve décimas), el ritmo de carrera del nuevo coche era netamente superior.

De este modo, Schumacher tuvo una de sus habituales victorias carentes de drama en aquel 2002, liderando de principio a fin. Le ayudó el hecho de que Barrichello perdió posición en la salida con Ralf Schumacher, la cual solo recuperó con un 'overcut' en pits en la vuelta 32. Para entonces, el 'Kaiser' tenía ya una ventaja de 17 segundos que se dedicó a administrar hasta el final, asegurando ambos el primer doblete del equipo aquel año. Schumacher acabó dejando su registro final de podios en 182, solo superado hasta la fecha por...

LEWIS HAMILTON (Estados Unidos 2016)

Victoria placentera para un Hamilton que acabó perdiendo su 'guerra civil' / @ Mercedes-Benz

Solo alguien que pudiese pilotar durante más años un coche igual de dominante que los Ferrari del 2000 podía aspirar a las cifras de Schumacher, y ese fue un Lewis Hamilton que desde su primera temporada no se cansó de coleccionar victorias y podios. Antes de la era turbo, el británico ya contaba con 22 victorias y 54 podios, guarismos que ha acabado quintuplicando y triplicando respectivamente hasta las 103 victorias y 191 podios que acumula, superando los récords en ambos casos en 2020. Tres años antes, en 2017, ya era el mayor poleman de la historia.

El centenar de podios, no obstante, era en lo que menos estaba pensando Hamilton cuando se produjo en Japón 2016, una carrera en la que acabó tercero y se amplió su desventaja de forma decisiva con el vencedor Nico Rosberg hasta los 33 puntos, por lo que ya no dependía de sí mismo para ser campeón a cuatro rondas del final. Solo podía forzar la máquina y esperar un error que nunca llegó, ya que esas cuatro victorias vinieron acompañadas de cuatro segundos puestos por parte del alemán.

La primera oportunidad fue en Estados Unidos, donde su podio 101 se fraguó con una contundente pole por dos décimas de margen sobre Rosberg. De forma decisiva, el líder del Mundial fue superado en la salida por el ambicioso Daniel Ricciardo, quien aguantó el tirón en su primer stint con superblandos antes de caer a unos siete segundos en la segunda tanda.

No obstante, el australiano pagó el adelantar su parada a la vuelta 26, ya que un Virtual Safety Car por la rotura de la caja de cambios de Verstappen cuatro vueltas habilitó a ambos Mercedes a hacer su detención en ese periodo. De este modo, Rosberg salió delante de Ricciardo, aunque no sería en ningún momento una amenaza para el triunfo de Hamilton, que se permitió el lujo de levantar el pie en las vueltas finales para sumar un nuevo triunfo en uno de sus circuitos fetiche. El resto... ya lo conocen.

SEBASTIAN VETTEL (Bahréin 2018)

Blanco sobre rojo, Vettel anticipaba un 2018 de éxitos que se quedó a medias / @ Formula 1

La trayectoria del joven Sebastian Vettel parecía totalmente enfocada a superar todos los récords existentes en el mundo de la competición tras batir los registros históricos de una sola temporada en 2011 y 2013, pero los números totales terminaron siendo demasiado elevados para una trayectoria más errática tras su salida de Red Bull y un periodo de más a menos en Ferrari en el que el pentacampeonato nunca fue una realidad. Para muchos, 2018 fue la mejor ocasión de la que Vettel jamás dispuso para esa coronación hasta el descalabro que se inició a mitad de temporada tras su error y abandono en Hockenheim cuando lideraba.

Desde luego, así lo parecía a principios de temporada, con un Ferrari SF71H capaz de discutirle los honores de tú a tú a Lewis Hamilton. Así, la primera carrera de la temporada deparó el podio número 100 desde lo más alto en Australia, y el alemán no perdió la ocasión de ampliar esa cifra lo antes posible a la primera oportunidad en Bahréin. En las largas rectas de Sakhir, Vettel registró el récord de la pista y abanderó una primera línea Ferrari que recibió un impulso extra con una sanción de cinco puestos a Hamilton. El británico había sufrido una fuga hidráulica en Albert Park que requirió la sustitución de su caja de cambios, y saldría en novena posición tras haber clasificado por detrás de Valtteri Bottas.

Sería el finlandés quien lideraría la caza sobre Vettel tras superar en la salida a Kimi Räikkönen. Sin grandes alardes, todo estaba plenamente controlado por Vettel, con unos cinco segundos de margen sobre Bottas, pero un problema con su compañero casi le dinamita la carrera. Durante la segunda parada de Räikkönen en la vuelta 35, un fallo en el semáforo de pits de Ferrari hizo que la luz se pusiera verde antes de que el neumático trasero izquierdo llegara a cambiarse, y el coche del finlandés golpeó a uno de sus mecánicos con la rueda, causándole una fractura de tibia.

Debido a esta situación, Vettel tuvo que alargar su estancia en pista más de lo esperado, y Ferrari acabó determinando que el alemán terminase la carrera con sus blandos, pese a los claros síntomas de desgaste. Con ello, la ventaja de siete segundos sobre Bottas empezó a desaparecer dramáticamente en los giros finales, y el piloto de Mercedes llegó a disponer de DRS en las dos últimas vueltas. Sin embargo, no pudo completar una maniobra para hacerse con el triunfo, y Vettel se aupó con su victoria número 49, a las que solo añadiría cuatro más y otros 21 podios.

KIMI RÄIKKÖNEN (Estados Unidos 2018)

Cowboy decepcionado, y un finlandés volador satisfecho / @ Formula 1

Más tarde, en aquel mismo 2018, le llegó a Räikkönen la oportunidad de ser centenario en cuanto a podios. El campeón finlandés empezó la temporada con 91 podios, y tendría una temporada récord en ese aspecto a nivel personal, igualando los 12 podios de 2005 y 2007. Sin embargo, su podio número 100 ante los 'tifosi' en Italia llegó tras la que sería su última pole y la frustración de ser superado por Hamilton a nueve vueltas del final. Era también el 30º podio consecutivo en el que Räikkönen se encontraba flanqueando al vencedor, una posición que no hallaba desde Australia 2013.

Esta racha negativa llegaría a su fin cuatro carreras después, en Estados Unidos, donde Räikkönen clasificó tercero a escasas 7 centésimas de la pole. Sin embargo, su compañero Vettel tenía una sanción de tres puestos por no reducir velocidad durante una bandera roja en los primeros libres, y no sería un factor en carrera al trompear en la primera curva tras un toque con Ricciardo. El finlandés partiría en primera fila junto a un Hamilton con opciones de proclamarse campeón, y aprovechó la diatriba para ponerse líder.

El abandono de Ricciardo en la vuelta 10 y el consiguiente Virtual Safety Car cambió el curso de la prueba. Hamilton optó por cambiar neumáticos e ir a una estrategia agresiva, mientras el finlandés siguió en pista con unos ocho segundos de margen. Le alcanzó el Mercedes en la vuelta 20, pero Räikkönen resistió hasta hacer su parada dos vueltas después. Sin que Hamilton pudiera alargar la vida útil de sus gomas hasta el final, buscó una ventaja superior a 20 segundos para hacer su segunda parada, pero Räikkönen logró mantener su desventaja de 17 segundos e incluso reducirla después, hasta que Hamilton cedió en la vuelta 38, a 18 del final.

Con blandos nuevos, Hamilton salía a 12 segundos de Räikkönen, pero entre medias se encontraba Max Verstappen, que se había mantenido a 2-4 segundos del líder durante toda la carrera. Ambos terminaron convergiendo en pista, pero las gomas del Mercedes perdieron toda su efectividad antes siquiera de disponer de DRS, que sí llegó a tener Verstappen hasta que una pasada de frenada le obligó a defenderse al límite. De esta forma Räikkönen aseguraba la que sería la última de sus 21 victorias, y acabó el año con dos podios más en su casillero para un total de 103.

Fotos: Formula 1 / Scuderia Ferrari / BRDC / Aston Martin F1