GP Emilia-RomañaFin de semana «de altibajos» para Fernando Alonso, que acaba último en la 'carrera-test' de Imola

Carrera y fin de semana para olvidar para Fernando Alonso, que no pudo hacer absolutamente nada para corregir el desaguisado que se produjo ayer sábado. Primero, con su accidente en los Libres 3, y después con su eliminación en la Q1.

El piloto español salió hoy domingo desde el pit-lane. Solo perdía una posición, pero ganaba la posibilidad de realizar ajustes en su Aston Martin y tomarse la carrera del domingo más como un test, ante la imposibilidad de poder adelantar en el siempre complicado circuito de Imola.

Ya lo dijo ayer, que poco podía esperar de la carrera del domingo, y así lo comentó también antes de subirse al coche en el micrófono de Antonio Lobato: «aprender de cara al futuro», así es como el asturiano se iba a tomar las 63 vueltas.

Una carrera aburrida también para Alonso

Fue el único piloto que salió con el neumático blando, pero se lo quitó de encima muy rápido para intentar sorprender a sus rivales y poder tirar hasta donde pudiese con el neumático duro.

Solo el conato de fuego en los frenos de su neumático delantero izquierdo al salir de boxes puso algo de 'emoción' a una carrera que, en general, fue bastante aburrida, salvo la persecución final entre Verstappen y Norris.

Bottas y Gasly no tardaron en intentar cubrir su posición ante Fernando Alonso, que se dio el gusto de tener durante unas vueltas el mejor tiempo en carrera. Precisamente, su última posición en carrera se debió a la parada extra en boxes para intentar, al menos, evitar que Russell se llevase el punto por la vuelta rápida.

El español pierde una posición en el Mundial de pilotos frente a Hamilton y ya es noveno, dejando en evidencia que Aston Martin es el quinto coche de la parrilla, aunque en Imola fue incluso peor la cosa por momentos.

Alonso probó una configuración diferente

Las posibilidades que ofrecieron al español salir desde boxes de ajustar los reglajes se tradujeron en una configuración diferente a la de Stroll que, no obstante, Pedro de la Rosa no vio que funcionasen del todo bien.

Así lo vio Fernando Alonso: «Hemos intentado dar al equipo más información, más datos, con dos coches y dos configuraciones diferentes de reglajes. Hemos tenido un fin de semana un poco de altibajos, a ver si el equipo puede recibir todos estos datos y podemos llegar más fuertes a Mónaco».

Sobre el intento final para lograr la vuelta rápida y evitar que uno de sus principales rivales en la tabla, Russell, sumase un punto, el asturiano evidenció la falta de entendimiento con el equipo a la hora de darse DRS entre compañeros: «Hemos intentado primero defendernos de Ocon para que Lance tuviese un poco más de espacio cuando saliese de boxes. Al final hemos intentado la vuelta rápida, pero no nos hemos entendido muy bien y no la hemos conseguido. Es lo de menos».

Alonso fue protagonista en carrera por la imagen de sus frenos en llamas al salir de boxes: «Cuando lo vi, no sabía lo que era. Este pit lane es muy largo y no podía quitar el limitador, sabía que luego al salir y coger velocidad se refrigerarían los frenos, pero se me hizo largo, sí».

La próxima carrera de la F1 será en Mónaco, otro circuito donde adelantar es prácticamente imposible: «Me gusta Mónaco, por el fin de semana, porque es un circuito histórico. Allí toda la carrera es el sábado, luego el domingo es una procesión de coches, así que tenemos que concentrarnos todo en la crono y hacer una vuelta perfecta el sábado para salir lo más arriba posible», remató el piloto español.