Fernando Alonso deja huérfano al alonsismo

No se puede entender la figura de Fernando Alonso sin contar con la marea azul que le ha seguido. Desde su aterrizaje en la Fórmula 1 en 2001, pero especialmente desde 2003 cuando ganó por primera vez en el GP de Hungría.

Subidos al carro del asturiano, comenzó una fiebre que primero arrasó España y que poco a poco se fue contagiando a otros países. La figura del asturiano pasó de ser un simple breve al final del informativo de televisión, a ser una figura preponderante que, especialmente en las cadenas con los derechos de retransmisión de la Fórmula 1.

La voz de Antonio Lobato se convirtió en la de la afición española, y con él se fueron allí donde estuvo. Telecinco, La Sexta, Antena 3 y Movistar+ han ido llevándose a los aficionados, si bien poco a poco han ido cayendo conforme los éxitos menguaban y el coste de ver las carreras aumentaban.

¿Del Alonsismo al 'Sainzismo'?

¿Y ahora qué? Las redes sociales se han llenado de despedidas, no sólo de los propios protagonistas de la Fórmula 1, sino también de periodistas y aficionados. El 'boom' de Fernando Alonso no sólo generó tras de sí un cambio en la manera de vivir este deporte, que hace unos años era residual a convertirse en uno de masas. Por eso, el futuro se muestra incierto. Muchos aficionados no saben entender la Fórmula 1 sin Alonso.

Las esperanzas de ver a Carlos Sainz como un heredero de esa ola se desvanecen conforme el futuro del madrileño se complica. Aunque hay muchos fans que se han pasado a su lado, también hay otros muchos que no van a seguir subidos a este carro mucho más tiempo.

Y por detrás, la nada. La afición española no cuenta con un gran referente, de momento. Salvo que Sainz dé la campanada, los fans que sólo ven deporte en función de los éxitos del deportista (véase casos como el de Rafa Nadal, Carolina Marín o Mireia Belmonte en sus respectivas competiciones) abandonarán la Fórmula 1 para siempre.

Fotos: McLaren