Fernando Alonso se ríe de su fama de mal compañero: «Esta reputación viene bien»

En torno a Fernando Alonso se ha generado una leyenda negra sobre su complicado carácter. Aunque seco y competitivo como pocos, el asturiano nunca ha recibido malas palabras de sus compañeros, con excepciones esporádicas de Felipe Massa que igual habla bien que mal de él.

En torno a esa fama de ser mal cohabitante de box giró una pregunta que le hicieron en el pasado GP de Bahréin, algo que provocó una respuesta amplia del español con su habitual retranca.

«Me río de eso», ironizó el bicampeón español. «Es la tercera vez que piloto en Renault. En McLaren tuve dos etapas. He estado en diferentes equipos y he repetido. Aparentemente siempre han estado contentos conmigo porque si no, no me vuelves a llamar. Con Fisichella sigo hablando. De Trulli, que vive en Lugano, recibí una llamada cuando tuve el accidente ofreciéndome cualquier tipo de ayuda. Lo mismo con Stoffel, Jenson, con Esteban…», recordó.

Buena parte de esta fama se la ganó en el tumultuoso año 2007. Atacado por todas partes por la prensa británica para defender a Lewis Hamilton en el volcánico equipo McLaren, Alonso salió muy mal parado en cuanto a su reputación. Haber arrasado a prácticamente todos sus compañeros (con Hamilton empató a puntos) le ha granjeado una fama de ser un 'mata-carreras'. Prueba de ello es lo ocurrido con Stoffel Vandoorne: venía de ser el campeón de la GP2 con mayor diferencia con el segundo clasificado y en su primer año como piloto de F1 fue humillado por el español.

Pese a ello, Alonso se considera un buen jugador de equipo y pone como ejemplo su último detalle con su actual compañero. «Esteban estuvo pilotando esta semana un kart, de FA (Racing, su escudería) que le envié yo para que pilotáramos juntos. Es algo de lo que me río porque todos mis compañeros siempre han sido buena gente y buenos amigos, no solo en el momento de compartir equipo, sino también en el resto de mi carrera», insistió antes de sacar una lectura positiva de esta fama.

«En muchas ocasiones, esta reputación viene bien, porque cuando luego mis compañeros descubren que soy normal, están felizmente sorprendidos», admite Alonso.

Fuente: CarAndDriverFotos: Alpine F1 Team