Así luchó Fernando Alonso contra los elementos en Miami: pinchazo, problemas de frenos y un nuevo alerón descartado
El sufrido noveno puesto de Fernando Alonso en Miami puede parecer poca cosa, pero lo cierto es que el piloto de Aston Martin tuvo que sobreponerse a múltiples problemas durante el fin de semana, incluida la carrera del domingo.
8 min. lectura
Publicado: 08/05/2024 11:00
Es innegable que el fin de semana de Miami no fue el soñado para Fernando Alonso, ni en lo referente al rendimiento del equipo Aston Martin, ni tampoco en el plano personal para el asturiano.
Incluso, el propio Fernando Alonso lo reconoció tras finalizar noveno el pasado domingo. «Tenemos que mejorar, no he hecho un fin de semana redondo por mi parte. En las dos clasificaciones no he conseguido sacar una vuelta buena y eso ha comprometido las salidas y la carrera».
«Y luego, como equipo no hemos conseguido el 'set-up' adecuado, no estaba en esa ventana en la que [el coche] opera en perfectas condiciones. Si hubiésemos tenido un entrenamiento más habríamos hecho algún cambio y tendríamos más ideas», explicaba el asturiano.
Una carrera llena de dificultades
Sin embargo, Fernando Alonso se resarció de sus errores en la carrera del domingo, ya que arañó un noveno puesto tras partir desde la 15ª posición y encontrarse con numerosas dificultades.
Estas comenzaron relativamente pronto, tras una intensa lucha por posición con Pierre Gasly en la que Fernando Alonso bloqueó uno de los neumáticos delanteros. Circunstancia que provocó un plano, vibraciones e incluso la sospecha de un pinchazo lento.
La situación se agravó cuando, tras unas 10 vueltas, los ingenieros de Aston Martin le comunicaron a Fernando Alonso que los datos indicaban que estaba presionando el pedal de freno en la recta larga del tercer sector.
El asturiano negó tajantemente hacerlo, llegando a la conclusión de que era un efecto secundario de las vibraciones. Incluso, Fernando Alonso informó de problemas en el despliegue de energía de la unidad de potencia.
Para minimizar el problema, su ingeniero le pidió a Fernando Alonso que presionara el pedal de freno a una fuerza de entre 2 y 3 bares 200 metros antes de la curva 17.
La estrategia de carrera era clara: aguantar en pista todo lo posible con los neumáticos duros que Fernando Alonso había elegido para comenzar la carrera. Por tanto, el asturiano debía capear el temporal del mejor modo posible mientras luchaba a brazo partido con los Alpine y Haas en las posiciones cercanas al Top 10.
El Safety Car
Afortunadamente, Max Verstappen acudió en auxilio de Fernando Alonso en la vuelta 22, cuando el líder del campeonato se llevó por delante un bolardo, obligando a la dirección de carrera a desplegar el coche de seguridad para retirarlo de la pista.
Aston Martin modificó así la estrategia, llamando al bicampeón del mundo a boxes para colocarle neumáticos medios. Circunstancia que solventó todos los problemas del monoplaza y permitió a Fernando Alonso concentrarse por completo en ganar posiciones.
«Hoy hemos tenido suerte con un Safety Car que ayudó mucho al coche y a nuestra carrera. Saliendo con neumáticos duros, pensábamos parar un poco más tarde, pero en esa vuelta entró el coche de seguridad y lo aprovechamos», explicaba más tarde Fernando Alonso.
Mike Krack ofreció más información sobre lo ocurrido en una carrera que se complicó en la primera parte.
«Los neumáticos duros estaban desinflados, teníamos enormes vibraciones, por lo que el ritmo no era bueno. En realidad, el plan era ir más largos. Pero, por supuesto, no sabes si llegará un coche de seguridad ni cuándo».
«Pero lo esperábamos, porque las vibraciones eran muy, muy, muy, muy fuertes. Teníamos mucho miedo de romper algo en el coche», reconocía el director de Aston Martin.
«Luego el coche de seguridad comprimió al grupo y nosotros íbamos con neumáticos medios, mientras que los demás iban con neumáticos duros. Teníamos una pequeña ventaja. Así que, en general, tuvimos suerte con la estrategia y con el coche de seguridad», ampliaba el ingeniero luxemburgués.
El nuevo alerón y la actualización de Imola
Independientemente de todo lo ocurrido, es un hecho que el Aston Martin AMR24 sigue siendo un monoplaza inferior al de cuatro equipos de la parrilla: Red Bull, Ferrari, McLaren y Mercedes.
De hecho, en Miami, Haas, Alpine y RB amenazaron seriamente la quinta posición de Aston Martin en la parrilla de los equipos. Todo, en un fin de semana en el que los de Silverstone no pudieron sacar provecho del que hasta ahora había sido su punto fuerte: la clasificación.
«En carrera fuimos un poco mejor que en la clasificación, pero todavía tenemos que mejorar el ritmo en carrera», valoraba Mike Krack, que también desveló serios problemas de sobrecalentamiento con el neumático blando en clasificación.
Ahora, Aston Martin mira a Imola, donde implementará nuevas piezas con el objetivo de mejorar el rendimiento del AMR24. En Miami también llegó un nuevo alerón trasero, pero este fue desechado tras generar desequilibrio entre velocidad punta y carga aerodinámica.
Mike Krack justificó dicha decisión, señalando que esta se tomó «en función del comportamiento de los neumáticos. Cuando deslizas mucho, tienes que equilibrar la carga aerodinámica y la velocidad máxima. Y esa es una discusión constante, si debes subir o bajar».
«Los pilotos tienen su opinión porque querían adelantar, y nosotros tomamos esa decisión. Si pudiéramos empezar de nuevo, la decisión podría haber sido diferente. Pero creo que la elección del alerón no fue el factor decisivo», afirmó.
«No utilizaremos el mismo coche. Imola es el inicio de la temporada europea y creo que todos actualizarán estos monoplazas, y nosotros haremos algunos cambios», concluyó Mike Krack.
Lo que está claro es que Aston Martin debe reaccionar lo antes posible o correrá el riesgo de verse alcanzado por el segundo grupo de la parrilla, que empezó la temporada varias décimas por detrás.
Fuente: Motorsport | Motorsport-total.comFotos: Aston Martin F1