Fernando Alonso y su papel de villano de la Fórmula 1: «En Hungría 2007 nadie escuchó mi versión, ni la verdad»

Si la Fórmula 1 fuera una galaxia del universo Star Wars, no cabe ninguna duda de que Fernando Alonso sería Anakin Skywalker y, con el paso de los años -pocos- se habría convertido en Darth Vader.

Él mismo reconoció en una entrevista utilizada para la serie documental de Netflix Drive to Survive que pertenece al «lado oscuro» de la Fuerza.

«En cada carrera, en cada discusión, en cada polémica, siempre hay un poder bueno y un poder malo, buenos y malos»

Y ese ha sido el papel que ha representado en el circo de la Fórmula 1, especialmente desde que se uniera al equipo McLaren en 2007 y se enfrentara a Lewis Hamilton, Ron Dennis y todo el stablishment británico que los apoyaba a través de los medios de comunicación.

Aquel episodio marcó para siempre la imagen y el futuro de Fernando Alonso. Fue el primero que realmente le cerró puertas y que marcó su destino. Posteriormente llegarían el de Ferrari y el remake en McLaren-Honda, con la escena más famosa de aquella temporada, «GP2 engine».

Fernando Alonso, el villano de la Fórmula 1

Han pasado 20 años desde que Fernando Alonso debutara en la Fórmula 1. Dos décadas que le han permitido al asturiano conocer a la perfección cómo funciona la categoría.

«Esto es un gran espectáculo, dentro y fuera de la pista también. Y necesitas interpretar a un personaje, ¿sabes? Lo que se te asigne», comienza diciendo Fernando Alonso en una entrevista concedida a BBC.

«Necesitas vender la historia, necesitas contar cuáles son las buenas y las malas. En cada carrera, en cada discusión, en cada polémica, siempre hay un poder bueno y un poder malo, buenos y malos», amplía.

Fernando Alonso ya asumió hace tiempo que el papel que le toca interpretar es el de 'malo de la película' y ha aprendido a vivir en paz con ello. «La gente en general, los medios o lo que sea, me ponen siempre en el lado malo. Como si estuviera haciendo algo mal o lo que sea».

«Me siento bien. No me importa. La parte más importante es que la gente todavía te quiere y todavía está interesada en cuántos años tienes de contrato porque pueden tener interés en que pilotes en el futuro. Lo que sea que esté sucediendo en el exterior es sólo parte de este circo», reitera el ahora piloto de Aston Martin.

Un español contra el sistema

Fernando Alonso no siempre llevó bien su papel de villano e incluso intentó revelarse contra él. Ahora, con el paso del tiempo, reconoce que «siempre ha sido así. Tal vez (porque) soy español y latino. No tuve mucho apoyo, o no tenemos ese tren mediático. Somos sólo un pequeño país del sur de Europa».

A continuación, hace referencia al episodio que ha marcado en mayor medida su carrera deportiva y la percepción que el resto del paddock tiene de él. La clasificación del Gran Premio de Hungría de 2007 en la que retrasó su salida de boxes, propiciando que Lewis Hamilton no tuviera tiempo de hacer su último intento de vuelta rápida.

«Las cosas de las que se ha hablado y se han publicado en algunos sucesos, seguramente podrían llevar a algunos malentendidos. Como 2007, lo de Hungría. Nadie escuchó mi versión, ni la verdad, ni los hechos», afirma Fernando Alonso.

«Dije que nunca mantuve esperando a nadie. Simplemente me dieron neumáticos usados cuando estaba clasificando. Está la transcripción de la radio, la decisión de los comisarios, donde está escrito que me pusieron una penalización por un artículo que no existía. Simplemente, pusieron la penalización pero aclararon que no era por ningún artículo. Y cosas así», reitera el bicampeón del mundo.

De hecho, Fernando Alonso reitera que incluso McLaren llegó a volverse en su contra, tomando partido por Lewis Hamilton. «Fue mi equipo el que protestó contra mí mismo, la primera vez en la historia del deporte. Entonces, cuando pones todo este tipo de cosas y no ves los hechos, obviamente es difícil aclarar algunos malentendidos».

El que ahora es el piloto con más Grandes Premios disputados en la historia de la Fórmula 1 reconoce que, «cuando tienes 20 años en un nivel competitivo en cualquier deporte, creo que te van a pasar algunas cosas de este estilo».

«Si vamos al tenis, o al fútbol, o lo que sea, con todo el respeto por cualquier otro jugador en el fútbol, tal vez al centrocampista derecho de un equipo pequeño le pasen estas cosas y nadie sepa nada sobre ellos. Si Ronaldo, Messi o algunos otros grandes jugadores a veces reciben una tarjeta amarilla o roja o (dicen algo en) cualquier entrevista, hay una gran historia detrás», ejemplifica.

«Así que creo que a veces me encontré en esas situaciones», concluye, ya cómodamente instalado en su papel de villano de la Fórmula 1. Eso sí, uno de los mejores villanos de la historia.