Fernando Alonso: la necesidad de ser el mejor y cómo Michael Schumacher le mostró el camino

El ascenso a la cima de Fernando Alonso coincidió con los últimos años de Michael Schumacher como rey de la Fórmula 1. El piloto español incluso fue el rival directo de El Kaíser en el último año de este antes de su primera retirada, en 2006.

El asturiano había debutado en 2001 con el peor monoplaza de la parrilla, el Minardi, mientras Schumacher se encontraba en pleno proceso de dominio de la Fórmula 1 con un equipo Ferrari imbatible. Hasta que el triplete Fernando Alonso-Flavio Briatore-Renault desplegó todo su potencial en 2005 y 2006.

«Todos los pilotos de la parrilla tienen mucho talento, pero yo también estoy en ese grupo»

Ello le permitió a Fernando Alonso medirse directamente contra el heptacampeón. El que sigue siendo considerado por muchos, incluido el propio Fernando, el mejor piloto de la historia.

Por eso, al ser preguntado por si se considera a sí mismo el mejor piloto, el asturiano responde acordándose de Michael Schumacher. «¿Que si soy el mejor? Nadie sabe la respuesta a esa pregunta. Cada temporada seguimos cambiando de opinión».

«Durante muchos años pensamos que Michael Schumacher era imbatible y que tal vez había alcanzado un nivel que nadie había alcanzado en la historia de la Fórmula 1», argumenta Fernando Alonso. «Pero, a lo largo de la historia del deporte, hemos visto dominar a diferentes pilotos, es imposible compararlos».

Fernando Alonso, ¿el mejor? El más motivado, seguro

Pero si la valía de uno u otro piloto siempre es un asunto subjetivo e incluso imposible de determinar cuando se trata de comprar épocas, lo que Fernando Alonso no duda es que nadie puede ganarle a la hora de estar motivado para competir.

«Lo que sí sé es que siempre intento dar el máximo. Nunca estoy desmotivado», afirma el asturiano en una entrevista para la web oficial de Aston Martin. «No importa si estoy luchando por el quinto o el 15, para mí es como luchar por la victoria porque tengo que asegurarme de dar el 100 % en cada vuelta de cada carrera».

El ahora piloto de Aston Martin, considera que, «hagas lo que hagas en la vida, tienes que tener esta competitividad dentro de ti, tienes que tener esta hambre de ser el mejor. He tenido esta hambre desde que era un niño. Siempre trato de vencer a todos en todo lo que hago».

Pero Fernando Alonso no quiere que su autoconfianza y motivación se confunda, y se encarga de matizar que «hay pilotos que están en una forma increíble en este momento y los respeto a todos. Todos los pilotos de la parrilla tienen mucho talento, pero yo también estoy en ese grupo y todos en ese grupo tienen diferentes fortalezas y debilidades. Es cómo usas esas fortalezas y debilidades lo que te distingue».

Michael Schumacher, el piloto infalible

Si algo se suele destacar de Fernando Alonso es su compromiso y determinación al volante, así como su capacidad para rendir siempre a un altísimo nivel.

Algo que ahora veterano de 41 años vio primero en Michael Schumacher. «Michael no tuvo días malos. Michael nunca tuvo un rendimiento inferior. Eso es lo que más me impresionó cuando llegué a la Fórmula 1 y, sobre todo, cuando luché con él por el campeonato».

«Anteriormente, en toda mi carrera y en diferentes categorías, mis rivales tenían días malos y esos eran los días en los que capitalizabas, anotabas muchos más puntos que ellos. Con Michael, eso no sucedió», recuerda quien el día 13 estará en Silverstone para asistir a la presentación de su nuevo equipo: Aston Martin.

En 2006, Fernando Alonso y Renault debieron esforzarse al máximo para vencer a los todopoderosos Michael Schumacher y Ferrari. «Él y Ferrari fueron imbatibles la mayor parte del tiempo, pero incluso cuando no tenían el coche, los neumáticos o lo que sea funcionando en la ventana correcta, Michael terminó segundo o tercero».

«Incluso después de un mal entrenamiento o clasificación, todavía encontrarías a Michael en el podio el domingo. Tenía esta tenacidad, esta voluntad de aprovechar cualquier oportunidad para minimizar el daño en los días malos y maximizar los días buenos. Su determinación fue sobresaliente», recuerda para terminar Fernando Alonso.

Finalmente, el asturiano consiguió vencer al heptacampeón, que se retiró al término de aquella temporada y cedió el trono de la Fórmula 1 al ya bicampeón. Sin embargo, desde entonces Fernando Alonso ha perseguido un tercer título sin éxito.