GP Sao PauloFernando Alonso sufrió un infierno en Brasil. Aston Martin ha encontrado la causa del problema

Es muy posible que el Gran Premio de São Paulo haya sido el peor de la temporada para un equipo Aston Martin que ya ha tenido unos cuantos reveses este año.

Y es que, a los malos resultados cosechados durante los tres días de competición, hubo que sumarle tres accidentes y una tortura física final para Fernando Alonso. Pero, ¿qué propició esto último?

Escasean los repuestos para el AMR24

En la clasificación del domingo, tanto el asturiano como Lance Stroll terminaron estrellados. Esto hizo que, siendo el tercer gran premio consecutivo, los repuestos escasearan. Como resultado de ello, Aston Martin tuvo que recurrir a especificaciones diferentes a las inicialmente utilizadas.

«Ambos coches eran muy susceptibles al bloqueo de las ruedas»

«Después de los accidentes de ambos coches en la clasificación, tuvimos que reemplazar muchos componentes con una especificación diferente debido a la [escasa] disponibilidad al final de un triplete de carreras», explica el propio Mike Krack.

En condiciones normales, esto deriva en la obligación de salir desde el pit lane en carrera, pero al tratarse de un gran premio bajo formato Sprint, las reglas son más laxas, ya que la carrera corta del sábado es propicia para los toques e incidentes.

«Esto está permitido por las regulaciones del Evento Sprint, donde hay que declarar opciones de reemplazo a la FIA antes del evento».

«[Pero] no está permitido cambiar la configuración mecánica de los coches. Esto significaba que no podíamos comprobar ni ajustar la puesta a punto de los coches, lo que afectaba negativamente al comportamiento aerodinámico y al rendimiento», desvela el director de Aston Martin.

Un AMR24 caótico

Lance Stroll y Fernando Alonso debieron afrontar la carrera del domingo con un monoplaza montado en tiempo récord y con piezas de diferentes especificaciones. Y todo ello sin rodar previamente para establecer una puesta a punto adecuada.

El resultado no pudo ser peor, con Lance Stroll saliéndose de pista en la misma vuelta de formación y Fernando Alonso sufriendo lo indecible para terminar la carrera.

De hecho, el asturiano comenzó a sufrir un rebote muy acusado a alta velocidad una vez que el depósito de combustible comenzó a vaciarse, lo que le provocó fuertes dolores de espalda.

«Estaba claro que ambos pilotos estaban batallando contra un coche que era increíblemente difícil de pilotar durante la carrera del domingo. Nuestro análisis posterior al fin de semana ha puesto de manifiesto varios factores que explican esto».

«Si a esto le añadimos las traicioneras condiciones de lluvia, junto con una pista increíblemente llena de baches, empiezas a entender que ambos pilotos tenían las probabilidades en su contra».

«Ambos coches eran muy susceptibles al bloqueo de las ruedas, y podemos ver en los datos que esto es lo que causó los problemas tanto para Lance como para Fernando», concluye Mike Krack.

Es de esperar, por tanto, que Aston Martin ofrezca mejor imagen en el próximo Gran Premio de Las Vegas. Sin embargo, lo que no cambiará es la dificultad del equipo para entrar en los puntos.

Fuente: Autosport.comFotos: Aston Martin F1