Por qué Fernando Alonso tiene más opciones de ser campeón de Fórmula 1 en 2023 que Sergio Pérez (y son escasas)

No se esperaban sorpresas este año en la Fórmula 1: todo el mundo daba por hecho que Red Bull seguiría arriba, con Ferrari y Mercedes como únicos candidatos a destronar a la formación anglo-austriaca.

La realidad, al menos de momento, es algo distinta. Red Bull sigue dominando la parrilla, pero su más firme oponente es un equipo que en 2022 sufría para entrar en los puntos: Aston Martin. Algo que ha añadido una buena dosis de pimienta al inicio de temporada y ha agudizado la crisis existente en Mercedes y Ferrari.

Max Verstappen, rumbo al tricampeonato

El Campeonato del Mundo 2023 de Fórmula 1 sólo ha cumplido dos de las 23 citas programadas en su calendario, pero resulta complicado imaginar otro escenario que no sea el que corone a Max Verstappen como campeón por tercera vez consecutiva.

El piloto neerlandés es tan rápido y fiable como siempre. Y lo mismo puede decirse de Red Bull Racing, por lo que nada indica que el joven -pero experimentado- piloto de 25 años no vaya a ser el favorito en los próximos meses.

Ahora bien, dos pilotos emergen como principales oponentes y candidatos a interrumpir su reinado: Checo Pérez y Fernando Alonso.

Las opciones de Fernando Alonso

No nos vamos a andar por las ramas: la probabilidad de que el piloto español de Aston Martin se proclame campeón del mundo por tercera vez es realmente baja.

Fernando Alonso lleva muchos años persiguiendo una nueva oportunidad, ya que la última que tuvo se dio en 2012, durante su etapa en Ferrari. Desde entonces, ni el propio equipo italiano, ni McLaren-Honda ni Alpine han estado en condiciones de permitirle luchar por el campeonato.

Pero el hecho de que el avance experimentado por el equipo afincado en Silverstone haya sido uno de los mayores de la Fórmula 1 moderna no cambia el hecho de que Aston Martin pierde frente a Red Bull una media de seis décimas por vuelta en clasificación y entre 7 décimas y un segundo en carrera.

Es cierto que el equipo de Max Verstappen tiene este año un 40 % menos de horas de túnel de viento y simulación por ordenador a consecuencia de la nueva normativa y la sanción impuesta por la FIA en 2022.

Pero también lo es que no existe un equipo más fiable y eficiente a la hora de aprovechar sus recursos y convertirlos en rendimiento en la pista. Por esa razón, incluso aunque Aston Martin fuera capaz de acercarse a Red Bull en los próximos meses, eso no sería suficiente para permitirle a Fernando Alonso optar al título mundial.

Aunque, no lo niego, me encantaría estar equivocado.

Checo Pérez, aún menos opciones que Fernando Alonso

Entonces, si Fernando Alonso tiene pocas o ninguna opción a consecuencia del déficit que arrastra Aston Martin con respecto a Red Bull, ¿por qué Sergio Pérez, que también pilota un RB19 como el de Max Verstappen, tiene aún menos?

No, la razón no guarda relación con las teorías de la conspiración que convenientemente la prensa y afición afín genera cuando las cosas le van mal dadas a su piloto.

La razón es más sencilla, aunque cruda: el piloto mexicano es uno de los pilotos más experimentados de la parrilla de la Fórmula 1, pero su talento y consistencia no se acercan ni de lejos a la de Max Verstappen o el propio Fernando Alonso.

Eso no quiere decir que Checo Pérez no sea un muy buen piloto, de hecho lo es. Sin embargo, hablamos de dos de los mejores pilotos de la historia que lo son principalmente por una razón: son capaces de rendir muy cerca de su máximo nivel durante todos y cada uno de los fines de semana del campeonato.

Sergio Pérez, al igual que en el pasado Valtteri Bottas frente a Lewis Hamilton, Rubens Barrichello frente a Michael Schumacher , Giancarlo Fisichella frente a Fernando Alonso o Daniel Ricciardo frente a Max Verstappen, tiene el talento y la velocidad suficientes como para superar a su compañero en momentos puntuales. Incluso, para comenzar la temporada aguantando el ritmo de puntos en la clasificación general.

Pero, tarde o temprano, tras cuatro, seis o nueve carreras, desfallecerá porque no será capaz de mantener su máximo nivel carrera tras carrera. Y acabará sucumbiendo.

Por eso, por mucho que Checo Pérez tenga el mejor coche y esté en el mejor equipo, resulta más factible pensar que un piloto como Fernando Alonso pueda ser campeón con un coche inferior. Porque si esa oportunidad llega, rendirá al 100 % para intentar aprovecharla.

En cualquier caso, la conclusión es que, salvo hecatombe, este Mundial 2023 ya tiene dueño. Es neerlandés y va a ser tricampeón del mundo.