Fernando Alonso, la reencarnación de Ayrton Senna en 2023: «Hice cosas que creía contrarias a las leyes de la física»
El piloto de Aston Martin considera su pilotaje de este año al nivel de los mejores de su carrera e incluso afirma haber entrado en una «región mística», tal y como hizo Ayrton Senna 35 años antes.
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Publicado: 19/12/2023 09:30
El Gran Premio de Mónaco de 1988 supuso uno de los momentos más trascendentales en la vida de Ayrton Senna. Pero más que a nivel profesional, lo fue en lo personal.
El piloto brasileño era devoto de Dios, pero durante la sesión de clasificación llegó a un nuevo nivel en su relación con la religión. Aquel día, mientras Senna aventajaba en dos segundos a su compañero de equipo, Alain Prost, experimentó una sensación mística que le hizo plantearse las cosas de otro modo.
«Ahí me di cuenta de que estaba traspasando los márgenes de la consciencia. Era demasiado y tuve que levantar el pie», contaba tiempo después el brasileño sobre un momento en el que afirmaba que Dios había tomado el control de su cuerpo, llevándole a pilotar en una nueva dimensión.
«Algunas de las actuaciones de este año, como en 2012, entraron en esa especie de región mística»
Al día siguiente, cuando lideraba la carrera con mucha ventaja, perdió el control de su McLaren-Honda en Portier, estrellándose y perdiendo la misma a manos de su rival directo. Pero lo que muchos consideraron un despiste derivado de su amplio liderazgo, Ayrton Senna lo consideró de otro modo.
«Aquello me dio que pensar. Tuve que hacerme muchas preguntas», admitió Senna. «Todo lo que tenemos, tanto de lo que somos conscientes como de lo que no, nos lo ha entregado Dios. Aquello no fue simplemente un error de pilotaje. El accidente sólo fue una señal de que Dios estaba allí esperándome para darme la mano».
Fernando Alonso y un 2023 «místico»
El piloto español de Aston Martin en la Fórmula 1, Fernando Alonso, ha hablado de una experiencia similar durante la temporada 2023.
El veterano de 42 años ha completado una campaña excepcional que, según sus propias palabras, es comparable a la que considera la mejor de su trayectoria en la categoría reina, 2012.
Y eso se debe a que en muchos momentos de la temporada ha sentido una conexión especial con su monoplaza, el Aston Martin AMR23 con el que ha subido al podio en ocho ocasiones este año.
Fernando Alonso explica que «hay un par de momentos en tu vida, en tu carrera, en los que conectas con el coche de una forma diferente». Una situación que lleva al piloto a un estado mental y físico que le permite traspasar los límites que consideraba posibles.
«Es difícil de explicar, pero eres uno con el coche, confías en él, haces cosas que inicialmente pensabas que no eran posibles: adelantar, o simplemente tomar una curva de una manera que no sonaba lógico cuando lo pensaste por primera vez», desarrolla Fernando Alonso.
«Y luego te encuentras haciendo cosas imposibles con el coche de forma habitual. En cada entrenamiento, en cada sesión de clasificación y carrera», prosigue.
Lo cierto es que este año Fernando Alonso ha ofrecido algunas actuaciones que han hecho posible, un año más, que el piloto con más Grandes Premios disputados (378) en la historia de la Fórmula 1 nos siga sorprendiendo.
A ese respecto, el asturiano afirma que «algunas de las actuaciones de este año, como en 2012, entraron en esa especie de región mística, donde puedes hacer cosas que crees que son contrarias a las leyes de la física».
«Eso es lo que hace que años como 2023 sean aún más importantes, incluso más especiales, en mi vida», reitera el piloto de Aston Martin.
Fernando Alonso sentía que en Mónaco había que dar el 120 %
Ayrton Senna ha dado alguna de sus mayores exhibiciones en las calles de Mónaco, al igual que Fernando Alonso. El piloto español era consciente de que este año habría muy pocas oportunidades de conseguir una victoria frente a Red Bull, pero sentía que en el Principado sería posible.
Por eso, el asturiano marcó con un círculo rojo en su calendario el mítico Gran Premio, y se preparó para esforzarse incluso por encima de su límite.
«Te centras más en algunos detalles. Intentas asegurarte de que todo esté absolutamente perfecto ciertos fines de semana porque hueles esa oportunidad, pero ese nivel de intensidad es imposible de mantener por más de unos pocos días», reconoce Fernando Alonso al hablar de ello.
«Simplemente, destruirá tu energía. Intento hacerlo todos los fines de semana; A veces tienes más concentración, a veces un poco menos», prosigue, antes de centrarse en el Gran Premio más famoso.
«En Mónaco quizás di un poco más, pero no se puede hacer eso todo el tiempo. La F1 es un entorno intenso en el que trabajamos. Hay muchos compromisos, tanto dentro como fuera de la pista. La experiencia me ayuda a regular eso: saber qué es importante y qué es menos importante», explica, haciendo referencia a la experiencia que ha acumulado durante más de 20 años en la Fórmula 1.
Mantenerse motivado en los momentos difíciles
Finalmente, Max Verstappen se hizo con la victoria en Mónaco, obligando a Fernando Alonso a conformarse con la segunda posición. El español tuvo dos oportunidades más de ganar, en Canadá y Países Bajos, pero finalmente sólo Carlos Sainz impidió el pleno de Red Bull con su triunfo en Singapur.
Además, Fernando Alonso y Aston Martin tuvieron que hacer frente a la decepción tras un comienzo casi inmejorable. Los seis podios de las primeras carreras dieron paso a los problemas y el equipo terminó la temporada en la quinta posición.
«No creo que sea un secreto decir que esos tiempos siempre son difíciles. No existe una receta mágica para mantener alta la motivación y ser feliz», reflexiona Fernando Alonso al acordarse de los malos momentos.
«Este es un deporte en el que siempre hay frustraciones, malos momentos, momentos bajos y en el que la gente a veces lucha por ocultar su decepción, y eso no tiene nada de malo. Es simplemente parte del deporte y parte de la vida», señala el bicampeón del mundo.
Para Fernando Alonso, cuando las cosas vinieron mal dadas «lo importante era entender cuál era el problema: profundizar en el análisis del coche, en lo que podríamos haber hecho diferente si repitiéramos el fin de semana. Este tipo de cosas fortalecieron al equipo y fue un buen aprendizaje para el futuro», concluye.
Aston Martin prepara ya su nuevo monoplaza, el AMR24 con el que competirá el año que viene. Una temporada en la que deberá cumplir las altas expectativas generadas, pero también resolver algunas dudas nacidas de su irregular 2023.
Fotos: Aston Martin Racing