GP Estados UnidosFerrari vuelve a quedarse sin podio en el COTA

Por cuarto Gran Premio consecutivo, el mejor Ferrari terminó la carrera en cuarta posición. La clasificación no había resultado halagüeña para los de Maranello, pero la buena salida de Kimi Räikkönen y unas estrategias que parecían prometedoras invitaban a pensar en la posibilidad de arrebatarle el tercer cajón del podio a Daniel Ricciardo. La realidad, sin embargo, golpeó más fuerte, y Ferrari sale de Austin con el escaso botín de 12 puntos.

Sebastian Vettel libró por poco los incidentes de la primera curva, lo que le impidió ganar posición sobre su sexto lugar en salida, y aunque su ritmo en carrera fue bueno, nunca logró adelantar a Räikkönen. El abandono del finlandés y de Max Verstappen le dejó en cuarta posición, en una situación tan "en tierra de nadie" tras el Virtual Safety Car que se pudo permitir hacer un último cambio de gomas a dos vueltas del final, para llegar al final sin preocupaciones, y sin perder ninguna posición.

Vettel cree que el Virtual Safety Car le robó la oportunidad de intentar pelear por el podio, y que su estrategia de neumáticos era la óptima para aspirar a ello:

"La salida no fue tan buena, y tuve suerte en la curva 1, dado que alguien me estaba golpeando, creo que era Nico Hülkenberg. Por suerte, no se rompió nada, así que pude seguir. El ritmo era bueno, y pudimos alargar la primera parada más que nadie. Otros pilotos delante nuestra pararon antes, y fue una oportunidad para intentar algo diferente".

"Entonces paramos antes para montar el neumático medio y mantener posición ante Max, y una vuelta o dos después salió el Virtual Safety Car. Eso no fue lo ideal; de otro modo, podríamos haber tenido una oportunidad de podio. En resumen, la carrera fue mucho mejor que la clasificación, en términos de competitividad, pero fue un poco diferente de lo que esperábamos. Es una pena que no acabáramos la carrera con los dos coches".

Todo indicaba que Kimi Räikkönen no sólo seguiría por delante de su compañero en la general, si no que incluso incrementaría su ventaja. El finlandés ganó posición en la salida a Verstappen, la conservó hasta su segundo stint, y supo mantener detrás a su compañero durante gran parte de la carrera.

En su última parada, no obstante, una tuerca mal fijada acabó con su carrera. Räikkönen detuvo su monoplaza en la salida de boxes, e incluso llegó a poner marcha atrás para volver al pit lane, sólo para después bajarse del monoplaza. A posteriori, Ferrari fue sancionada con una multa de 5.000$ por sacar de forma insegura al finlandés, quien comentó que el ritmo del coche había sido bueno, pero que las cosas no habían ido rodadas en todo momento:

"El resultado final está lejos de ser ideal, ha sido uno de esos fines de semana. Es una lástima porque el rendimiento del coche ha sido bueno, hemos tenido una velocidad decente en carrera, pero nunca sabremos cuanta. El hecho es que no hemos acabado. Cuando pusimos los neumáticos blandos, empezó a tener problemas por algún motivo. El balance estaba bien, pero nunca tuve el agarre que esperaba".

"Cuando volví a los superblandos, el coche iba bien de nuevo. Cuando dejé los pits después de la tercera parada, me di cuenta de que algo no iba bien, y pregunté si todo iba bien, porque vi algunas chispas. Al final del pit lane, el equipo me dijo que parara, que la tuerca de la rueda trasera no estaba fijada correctamente. No sé por qué nunca consigo que todo salga al 100%, tenemos que averiguarlo".

Fotos: Ferrari