Conclusiones de Ferrari tras los test de Jerez: un paso adelante, no un salto

"Ya es mala suerte que se vaya Alonso de Ferrari y ahora empiece a ir bien", decía un joven fan, entre indignado e irónico, cuando salía del paddock de Jerez este miércoles. La supremacía de los motores con el Cavallino Rampante (Vettel fue el más rápido el domingo y el lunes, Nasr el martes y Räikkönen el miércoles) han hecho pensar a los menos interesados en los detalles que la Scuderia ha vuelto por sus orígenes y que, realmente, este año podrán luchar por el título. Nada más lejos de la realidad.

No se puede negar que el SF15-T es un monoplaza que, al menos, nace mejor que los de años anteriores. Más estable en su paso por curva, con mejor punta y con una unidad de potencia que, al menos, no parece estar a años luz de la que ha presentado Mercedes. El monoplaza diseñado por James Allison ha mejorado en muchos aspectos, si bien aún adolece problemas de rendimiento en tandas largas, por ejemplo.

Los mecánicos de la escudería y sus ingenieros acabaron cada jornada en Jerez con una sonrisa en sus labios, e incluso se escuchó canturrear a los ingenieros mientras recogían los bártulos el miércoles. El propio Allison se paseaba, móvil en la oreja, cada día por el paddock, comentando con alguien su sesión de trabajo. Nada que ver con los gestos serios de la pasada pretemporada, cuando pese a los buenos cronos, los datos obtenidos no cuadraban mucho.

Desde la Scuderia han llamado a la calma. Primero Vettel y después Räikkönen durante las propias jornadas de test, los pilotos aseguraron que este monoplaza es mejor pero aún queda mucho trabajo que afinar. Los responsables de la escuadra italiana también han rebajado las expectativas de sus tifosi. Maurizio Arrivabene, el tercer director que ha tenido Ferrari en un año, fue muy elocuente: "Las pruebas de estos días, en comparación con el año pasado, han dejado una alentadora regeneración. El equipo ha trabajado bien en la fábrica y en la pista y nuestros pilotos han hecho una gran labor, y han dadado un valioso feedback a los técnicos. Pero sobre todo estoy feliz de que el grupo haya encontrado la motivación y el espíritu de equipo". Es decir: Ferrari ha recuperado la sonrisa.

Vettel 'empuja' a Räikkönen

La presencia de Sebastian Vettel en el equipo de Maranello ha sido como un soplo de aire fresco para el equipo. La relación con Fernando Alonso se había enturbiado hasta tal punto que se antoja imposible hablar en buenos términos si el asturiano no se hubiera ido de allí. Sin embargo, Vettel ha causado una agradable sensación en el equipo. El séquito del tetracampeón ya viste los colores de rojo, con su responsable de prensa Britta Roeske a la cabeza, que no dudó en subir a la sala de prensa el mismo domingo a primera hora para presentarse a todos los que aún no la conocían de su etapa en Red Bull.

Si Vettel ha encajado como un guante, en Kimi Räikkönen se denotó en Jerez un cierto chispazo de esa genialidad que tenía hace no tanto tiempo. El finlandés, sin traslucir más que su anodino carácter, en cuanto pisó la pista de Jerez se mantuvo muy activo y sin ningún fallo destacable. Fino, rápido y trabajador, 'Iceman' recordó más a los años de McLaren o al 2007 que al desastroso piloto que vimos en 2014.

En definitiva, tras Jerez sólo se puede sacar una conclusión de Ferrari: han comenzado una linea ascendente. Aún lejos de una Mercedes que llega muy cómoda a la temporada 2015, la escudería italiana parece haber dado un pequeño paso que, versionando a Neil Armstrong, no es un salto tan grande como desearían.

Fotos: Ferrari