GP MalasiaVettel salva un fin de semana negro para Ferrari

Pocos guiones pueden aunar tantos inconvenientes como los sufridos este fin de semana por Ferrari, que ha visto cómo los problemas han perseguido a sus pilotos incluso después de darse el banderazo al final de la prueba.

Y, aunque Sebastian Vettel ha sido quién más problemas ha tenido durante los tres días de competición, su compañero de equipo es quién ha terminado sufriendo las consecuencias más devastadoras.

Kimi Räikkönen, que se había librado de los problemas mecánicos durante los entrenamientos y la clasificación, no ha podido siquiera tomar parte en la carrera al producirse un fallo definitivo en su motor durante la vuelta de llegada a la parrilla de salida.

El propulsor italiano experimentó una notable pérdida de potencia que los mecánicos intentaron solucionar en la parrilla, pero finalmente fue imposible y Ferrari decidió llevar el coche al garaje para intentar al menos permitir a Räikkönen participar en la carrera. Ni siquiera eso fue posible finalmente.

El Ferrari de Kimi Räikkönen tuvo que ser llevado al garaje antes del comienzo de la carrera.

Kimi Räikkönen afirmó desconocer la causa de dicha pérdida de potencia en sus declaraciones a la prensa desplazada a Sepang. "El equipo tampoco sabe qué ha pasado. Un fin de semana lejos de ser perfecto, es desafortunado. No hay nada que podamos hacer, no es nada que alguien haya hecho mal. Estoy seguro de que lo averiguaremos más tarde, pero es pronto para decirlo”.

Haciendo gala de un gran espíritu de equipo, el finlandés quiso exculpar al personal técnico de Ferrari, asegurando que fue un suceso desafortunado y que no debía achacarse a un error humano. “El coche estaba funcionando perfectamente ayer y durante todo el fin de semana, pero de repente ha aparecido el fallo de la nada, es una de esas cosas desafortunadas que a veces ocurren, no hay que culpar a nadie”.

El coche estaba funcionando perfectamente ayer y durante todo el fin de semana, pero de repente ha aparecido el fallo de la nada

Sin duda el rendimiento de Ferrari durante los días previos hacía presagiar opciones de victoria para Räikkönen, algo que el posterior desenlace de la carrera sin duda ha reforzado. “Creo que la velocidad y el comportamiento del coche han sido buenos este fin de semana, es decepcionante”, terminó diciendo Räikkönen.

Vettel, problemas y más problemas

Sebastian Vettel fue la otra cara de la moneda porque, si bien acumuló muchos más inconvenientes que su compañero, ninguno de ellos fue lo suficientemente grave como para impedirle lograr un resultado aceptable.

El cuarto puesto final es un pequeño consuelo para un piloto que tiene ahora una desventaja de 34 puntos con Lewis Hamilton y que ha sufrido dos averías de motor durante el fin de semana. Y eso que el Ferrari de Vettel no pudo siquiera llegar a boxes al acabar la carrera al quedarse en tres ruedas después de un choque con Lance Stroll en la vuelta de honor. “¿Puedes creerlo? ¿puedes creerlo? Increíble, increíble vaya idiota”, dijo Sebastian Vettel por radio, tras comprobar incrédulo que su coche había perdido una rueda.

Excepcional remontada de Sebastian Vettel, que ganó 16 posiciones.

Ambos pilotos intentaban tomar el exterior de la trazada en una de las curvas cuando Stroll dejó ir el coche hacia la derecha, lugar por el que pasaba Vettel a mayor velocidad. Ambos impactaron y Vettel perdió la rueda trasera izquierda debido al fuerte impacto, teniendo que volver a boxes montado sobre el Sauber de Pascal Wehrlein, que se ofreció como improvisado taxista. “No lo sé, creo que estaba cogiendo goma, pero yo estaba ahí antes, tendrá que mirar mejor la próxima vez”, comentó Vettel sobre Stroll.

Antes de eso, Sebastian Vettel había completado una sensacional remontada desde la última plaza hasta la cuarta, con opciones de subir al podio si adelantaba a Daniel Ricciardo. El australiano, consciente de que sería alcanzado por el alemán, conservó sus neumáticos blandos para incrementar el ritmo en las últimas vueltas, momento en el que los superblandos del Ferrari comenzaron a desfallecer. “Estaba apretando al máximo para poder alcanzarle. Creo que hemos reducido unos 13 o 14 segundos, pero eso ha acabado un poco con los neumáticos delanteros. Al final perdimos contacto con él y comenzamos a ir hacia atrás”.

Ya se sabe que a Alonso no le gusta Ferrari y creo que ha decidido ayudar un poco a Daniel

Durante ese proceso, los doblados jugaron un papel importante y, en concreto, Fernando Alonso. El piloto español dejó pasar con facilidad a Daniel Ricciardo, pero no a Sebastian Vettel, que perdió un par de segundos cuando ya se encontraba justo tras el de Red Bull. Aunque Alonso afirmó no haberle visto, Sebastian Vettel no pudo evitar ser mal pensado sobre las intenciones del español de McLaren. “Preguntádselo a Alonso, él ve las banderas azules y ve los coches que vienen. Ya se sabe que no le gusta Ferrari y creo que ha decidido ayudar un poco a Daniel (Ricciardo). Evidentemente, dentro del coche te enfadas, porque ha dejado pasar a un coche y no al otro, ¿qué puedes hacer”.

Con cinco carreras por delante y, por tanto, 125 puntos en juego, Lewis Hamilton aventaja a Sebastian Vettel en 34 puntos, permaneciendo Kimi Räikkönen en la quinta plaza del campeonato. Mercedes tiene casi asegurado el campeonato de constructores, pues ya cuenta con 118 puntos de margen con 215 puntos en juego para los equipos.

Fotos: Scuderia Ferrari