La FIA presenta medidas más exhaustivas para controlar el combustible
El órgano que rige el 'Gran Circo' se ha vuelto más restrictivo a la hora de controlar el carburante restante en los monoplazas tras una sesión. Las sospechas de que los equipos estén sacando provecho de algún área gris del reglamento, la causa.
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Publicado: 19/02/2019 08:15
El reglamento deportivo de la Fórmula 1 vigila muy de cerca que todos los parámetros que influyen en el rendimiento de un monoplaza estén bajo los estándares acordados por la FIA. Uno de estos parámetros llega de la mano del combustible: después de que la quema del aceite saltase a la palestra como uno de los procedimientos empleados por los equipos para ganar rendimiento, evitando así la prohibición establecida por la normativa, el órgano rector de la categoría reina ha decidido realizar controles más exhaustivos en lo relativo a la gasolina que entra y sale de los monoplazas a lo largo de un fin de semana de un Gran Premio.
Vigilar el consumo de combustible en un monoplaza requiere de un análisis realmente pautado para evitar que cualquier escudería encuentre un vacío legal en la normativa, por lo que la FIA ha optado por ordenar chequeos físicos que les ayuden a mejorar una regla que ya endurecieron a finales del año pasado. Preguntar a los equipos por la cantidad estimada de combustible pretenden poner en el coche para la carrera es una de estas nuevas medidas que emplearán para perseguir a los que infrinjan las normas.
Jo Bauer, director técnico de la FIA, asegura que ahora podrán pesar los coches antes y después de la carrera para llevar a cabo un análisis exacto, y que así los resultados coincidan con los datos arrojados por el medidor de flujo. Para tal fin, Nikolas Tombazis envió una directiva técnica el pasado martes, explicando al detalle el nuevo método a emplear.
En primer lugar, los equipos deberán arrojar una cifra con respecto al combustible que piensan emplear, incluyendo la vuelta a la parrilla, la de formación, la carrera en sí y la vuelta de regreso a boxes, todo esto al menos a dos horas del inicio. La cantidad de combustible que llevará el tanque de gasolina no podrá ser modificado más allá de 1h antes de la apertura del pit, prohibiendo el enfriamiento del mismo a partir de entonces.
Exhaustividad ante la alegalidad
Las comprobaciones aleatorias antes de la carrera continuarán vigentes: vaciar el tanque, arrancar el coche y que así la gasolina pase al colector, para que no quede nada en el interior, para luego volver a ponerle combustible y pesar una vez más, sellando finalmente la entrada para evitar que se agregue o se sustraiga carburante, al tanto que los análisis después de la carrera se mantendrán iguales.
Se puede comparar con la medida que otorgue el medidor de flujo de combustible y el modelo de los inyectores de combustible para confirmar la validez de estas lecturas
“Se asume que la diferencia entre las masas de combustible de antes y de después de la carrera será la cantidad de combustible empleada”, aseveró Tombazis. “Se puede comparar con la medida que otorgue el medidor de flujo de combustible y el modelo de los inyectores de combustible para confirmar la validez de estas lecturas. Por favor, tened en cuenta que la masa de combustible de antes de la carrera que se usa para estos cálculos se define como la masa declarada o la masa medida, si se trata de un chequeo aleatorio”.
Finalmente, Tombazis añadió situaciones realmente específicas que pueden acarrear una investigación:
- Si el proceso de extracción de combustible difiere del proceso declarado y documentado que se requiere que el equipo comunique a la FIA por adelantado.
- Si se encuentra una masa significativa de combustible en el coche después de que el combustible se haya extraído utilizando el proceso anteriormente citado.
- Si los equipos no declaran el combustible a emplear más de dos horas antes de que se abra el pit-lane, o si la cantidad de combustible declarada es significativamente diferente a lo que se extrae en el evento de un chequeo aleatorio.
- Si la comparación entre la señal del medidor de flujo integrado y el consumo de la masa de combustible medido muestra que el anterior es más bajo que el último.
- Si la masa de combustible empleada para la carrera, estimada con la comparación de peso del coche, excede los 110 kg., tal y como requiere el artículo 30.5 del reglamento deportivo de la Fórmula 1.
- Si la inspección del software y/o análisis de datos muestran diferencias operacionales significativas entre la clasificación y la carrera.
Fuente: AutosportFotos: Red Bull Content Pool