El flap del DRS, culpable del escalofriante accidente de Ericsson

La primera jornada del Gran Premio de Italia en Monza ha estado invariablemente protagonizada por el escalofriante accidente sufrido por Marcus Ericsson en los minutos iniciales de la segunda sesión de entrenamientos libres. El piloto sueco ha perdido el control de su monoplaza al llegar a la frenada de la recta de meta, trompeando sobre la hierba y dando posteriormente cinco vueltas de campana.

El Sauber ha quedado completamente destrozado, pero Marcus Ericsson no ha sufrido lesiones y espera volver a subirse al coche en la tercera sesión de entrenamientos libres que se disputará antes de la clasificación. “Estoy bien, gracias por todos los mensajes. Fue uno de los grandes, pero es increíble la seguridad de los coches de la actualidad, es fantástico que se haya trabajado tanto en ello. Me siento bien y espero poder estar de vuelta mañana”, comentó Ericsson a través de la cuenta oficial de Sauber en Twitter.

La causa del accidente, tal y como ha confirmado posteriormente Frederic Vasseur, director del equipo suizo, ha sido el flap del DRS, que no se ha cerrado al pisar Ericsson el freno, dejando al monoplaza sin carga aerodinámica y, por tanto, control sobre el eje trasero. “Es la primera vez que sucede y probablemente se haya debido a la carga aerodinámica desarrollada hoy. Es un nuevo alerón delantero, pero el problema no es el alerón, sólo el flap del DRS”, afirmó Vasseur.

Charles Leclerc también sufrió problemas con el DRS que fueron subsanados, por lo que el equipo cree haber eliminado cualquier posible error y confía en continuar el Gran Premio con normalidad.