Vettel, campeón 2013Opinión: Fernando Alonso se mereció el título, Ferrari no

Pocas veces el paddock la Fórmula 1 ha estado tan de acuerdo: Fernando Alonso ha estado impecable esta temporada, es el mejor piloto de la parrilla actualmente y es quien más se ha merecido el título de campeón esta temporada. Sin embargo, el asturiano no ha podido con Sebastian Vettel y el alemán ya es el tricampeón del mundo más joven de la historia.

El punto débil del piloto español esta temporada ha sido, una vez más, su monoplaza. Ferrari comenzó la temporada con un coche que a duras penas llegaba a la Q3 de la sesión de clasificación y las mejoras introducidas a lo largo de la temporada han sido escasas. Buena parte de las evoluciones no funcionaron como se esperaban en pista, un problema que podría tener su origen en parte en sus endémicos problemas con el túnel de viento de Maranello.

El F2012 no ha dado los frutos esperados y no ha estado a la altura. En 15 de las 20 carreras del campeonato, el piloto asturiano tuvo que conformarse con tomar la salida desde la tercera fila o más atrás. La calidad y tesón de Alonso se constata con el hecho de que a pesar de todo en 13 de esas 20 carreras ha terminado en el podio, más que ningún otro piloto.

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Tener un gran piloto y un gran coche es tener medio camino andado hacia el título. Bien lo sabe Red Bull, quien de la mano de Adrian Newey ha sabido poner a disposición de Vettel durante tres años el coche más dominador de la parrilla con diferencia. Al igual que Alonso, el piloto alemán también ha realizado una temporada fantástica y el contar con un monoplaza sensacional en todos los terrenos ha sido clave para hacerse con el campeonato.

En 2012 hubo dos grandísimo pilotos pero sólo uno tenía un gran coche, así que fue éste el que consiguió más puntos y se llevó el Mundial, con justicia. Un año apasionante en el que Fernando Alonso se presentó a la batalla con una navaja, mientras que Vettel llevaba un fusil AK-47 en las manos.

El monoplaza de Ferrari se ha mostrado insuficiente para hacer frente a los mejores y siempre ha estado varios pasos por detrás de Red Bull y también de McLaren, si bien la escudería británica ha sufrido incidentes y problemas de fiabilidad que le han relegado al tercer puesto final y ha hecho emigrar a Mercedes a un resignado Lewis Hamilton.

Y a pesar de que en la mayoría de las carreras había al menos cuatro coches más rápidos que el F2012, Fernando Alonso ha conseguido hacernos soñar hasta la última carrera. La máxima igualdad del campeonato en sus primeros compases, con siete pilotos diferentes ganando los siete primeros Grandes Premios de la temporada, permitió que Alonso pescara en río revuelto. Mientras los principales candidatos al título se quitaban puntos entre sí, el asturiano fue sumando puntos a su casillero y llegó hasta la víspera del GP de Bélgica con 42 puntos de ventaja sobre Vettel.

En aquella carrera, en Spa, un impetuoso Romain Grosjean se llevó por delante a Alonso (y Hamilton) y supuso el primer cero del año para el piloto de Ferrari. Esta carrera fue el punto de inflexión para el comienzo de la remontada de Vettel, ya que en esos momentos de la temporada fue cuando su Red Bull volvió a mostrar su fortaleza recordando su gran superioridad de 2011.

Sea como fuere, tras la emocionante carrera de Interlagos se bajó el telón y la temporada 2012 ya es historia. El equipo dirigido por Stefano Domenicali tiene por delante la obligación de seguir trabajando para dar a Fernando Alonso un coche tan rápido como los de los equipos más fuertes del campeonato. Mientras no sea así, el asturiano se verá obligado a luchar a base de casta y épica para mantener sus opciones de título, a estar a remolque y depender de los resultados de terceros. La normativa técnica sufre pocos cambios para 2013 así que parece difícil que veamos un gran avance a corto plazo.

Hay motivos para el optimismo porque, al menos, en los últimos tiempos los chicos de Maranello han mejorado la gestión de las estrategias de carrera y los monoplazas rojos siempre han mostrado una elevada fiabilidad. Además también hay que contar que, después de una primera mitad desastrosa, Felipe Massa ha cuajado un buen final de temporada, dando muestras de que puede desempeñar bien su papel de escudero de Alonso, labor ingrata pero muy necesaria para quien opta a conquistar el título.

Fernando Alonso cuenta con dos Mundiales en su

haber, pero en otras tres ocasiones los ha rozado con la punta de los dedos: En

2007 se quedó a un punto del campeón, en 2010 se quedó a cuatro puntos y en

2012 se ha quedado a sólo tres. El asturiano sabe que el destino le debe algún título

más y ser campeón con Ferrari sólo parece cuestión de tiempo.