Fórmula 1“Plataforma de indignados por los Tests F1”, firma aquí

¿Montamos la “Plataforma de indignados por los Tests F1”? Leo a lo largo y ancho de las redes sociales a gente decepcionada con lo que se vio durante el primer día de tests de F1.

Leo al maestro @VirutasF1 capeando el temporal y dando explicaciones, uno por uno, a todo el que se queja de lo que pasó ayer en el circuito de Jerez, el decano @rblancafort titula su crónica en el diario Mundo Deportivo magistralmente: “F1ASCO”... Y así podríamos seguir con la larga lista de 'lamentaciones' que se pudieron leer anoche después de que se apagasen los motores.

Es cierto que aquellos que pagaron los 10 o 20 euros por la entrada para ver en directo tests de F1 en el circuito de Jerez no disfrutaron del mejor espectáculo del año. Aunque el día estaba fresquito, hacía sol, así que, por esta vez, NO llovió a gusto de todos. Pero... Räikkönen fue el piloto más activo (y más rápido) con 31 vueltas a largo de una soporífera jornada de ocho horas. Vettel dio solo un giro a última hora, McLaren ni salió y Lotus no está. Así que el público asistente pasó la mayor parte del día dormitando y solo el golpe de Hamilton a media mañana, a final de recta, les despertó del letargo. Sin lugar a dudas, la primera clase de baile de los nuevos V6 Turbo no le ha gustado a nadie. Ni por lo visto, ni por lo oído...

Otros años, en días parecidos, ha habido pilotos que superaban las 100 vueltas y, entre todos, llegaba a los 600 giros al circuito de pruebas. Como buenos entrenamientos, rodar lo máximo es síntoma de buen trabajo. No fue el caso ayer, cuando se nota que, por ahora, casi todos han llegado tarde a esta pretemporada de una forma u otra.

¿Cómo hay que ver unos tests de F1 de pretemporada?

Que conste que me incluyo entre los indignados por los tests de F1 de pretemporada, porque uno también se mentaliza para escribir una jugosa crónica al final del día y, sin embargo, el resumen apenas llena un tuit. Pero creo que entre las obligaciones de los que nos dedicamos a esto de la información, también está, en ocasiones, explicar las cosas más obvias.

El lector entenderá lo que digo al instante con el siguiente ejemplo gráfico: ¿Alguien acude a un entrenamiento del Real Madrid o del FC Barcelona esperando celebrar una victoria? Evidentemente, no. Y los tests de Fórmula 1, por mucho que se vendan como otra cosa y por mucho tirón o expectación que levante el deporte en sí, solo son eso, entrenamientos, pruebas, experimentos... Aunque organizados de forma conjunta y en el mismo circuito para ahorrar costes y que nadie haga pruebas que no estén permitidas. Si hubo alguien que se acercó ayer a Jerez con la esperanza de ver a Fernando Alonso acabar por delante de Vettel después de 1.500 vueltas, siento decirle que se equivocó. El primero ni estaba (le toca el jueves y el viernes) y el segundo se puso el mono cinco minutos en todo el día.

Llevamos ya unos cuantos años siendo sede de los tests de pretemporada (en este 2014 solo con Jerez) porque aquí tenemos algo que casi nadie en Europa tiene a estas alturas del invierno: un poco de sol. Y cada enero se escuchan las mismas voces de indignación. Se empieza la semana exigiendo que alguna cadena de televisión retransmita las pruebas y se acaba pidiendo por escrito que esto no se vuelva a celebrar porque: Fernando Alonso solo salió a pista 10 minutos y, para colmo, cuando pudimos pasear por la calle de boxes ni nos dejaron ver los nuevos coches y nos sacaron unas maquetas 1:1 de los antiguos para que hiciésemos las fotos de recuerdo. ¡Venga hombre, indignadísimo estoy!

“Para esto, que sean a puerta cerrada”... bueno, me temo que si así fuese tampoco nos gustaría (no hay más que ver lo que pasó en diciembre con las pruebas de Pirelli en Bahrein) y, además, va contra la propia política de Bernie, que ha conseguido que todo esté en venta (hasta las herramientas de los mecánicos) en su pequeño Gran Circo.

Se nota que nuestra cultura automovilística va creciendo, pero aún está verde. Ir a unos tests de F1 esperando la victoria del héroe local aún está lejos de lo que tenían en la cabeza las señoras que vi un lluvioso miércoles de 2007 en Silverstone, sentadas sobre la hierba y debajo de un paragüas, mientras los coches se mantenían secos a la sombra del garaje. Esto no quita que lo de ayer fuese un verdadero tostón, pero nada fuera de lo normal en un día de entrenamientos y más ante una temporada con tantos y tan profundos cambios técnicos.

Los tests de F1 no son para el público (aunque está bien que lo haya) ni para los periodistas (puede que a Bahréin no vayan ni la mitad de los que hay en Jerez esta semana), que muchas veces informamos, con nuestra mejor intención, sobre cosas que realmente no tienen fundamento durante unas pruebas. Tampoco para los pilotos, obligados a entrar y salir del coche a merced de los empollones del box, a conducir ahora más rápido, ahora más lento y más rápido, pero solo aquí, ahora con este alerón y ahora con aquellas ruedas... Son días para el equipo y, en especial, para ingenieros y mecánicos, que al fin tienen la oportunidad de poner a prueba sus inventos y hacer las comprobaciones empíricas de que funcionan.

Así que si crees que gastarte 10 o 20 euros en pasar el día en el circuito de Jerez durante unos tests de F1 es malgastar el dinero, no vayas. Pero si lo haces, intenta tomarlo como aquellas excursiones del colegio a los Parques Naturales, en las que muchas veces volvías del monte sin haber visto el oso ni el buitre que se supone que viven allí, pero casi siempre, el día había merecido la pena solo por el hecho de no ir 'a clase'.