Informe F1La triple corona de Zak Brown para salvar McLaren

El Director Ejecutivo de McLaren tiene ante sí lo que supone un reto descomunal en su aspiración de devolver a los de Woking a lo más alto. Conseguir un monoplaza competitivo, lograr que Fernando Alonso renueve su contrato e incorporar a un patrocinador principal en 2018 conforman la triple corona particular de Zak Brown. Lo analizamos.

9 min. lectura

Publicado: 02/06/2017 10:30

“No sé cómo convencer a Alonso”, reconocía Zak Brown esta misma semana a la prensa. El Director Ejecutivo de McLaren es una persona acostumbrada a tener recursos para todo y a solucionar situaciones complejas, pero ésta supera a cualquier otra.

El dirigente estadounidense tiene ante sí el reto de devolver a McLaren a lo más alto y, para ello, considera que tiene que resolver tres frentes principales: conseguir un monoplaza competitivo, atraer a un patrocinador principal para 2018 y renovar el contrato de Fernando Alonso. Por desgracia para él, todos ellos están conectados entre sí. Una triple corona seguramente igual de difícil de conseguir que la que el piloto español persigue en los circuitos.

No sólo eso, además los plazos son realmente limitados. En lo que respecta a la renovación de su piloto franquicia, hay buenas y malas noticias. El piloto español ha reconocido abiertamente que su deseo es continuar en McLaren, pues se encuentra realmente cómodo con el ambiente y filosofía de trabajo del equipo, especialmente tras la marcha de Ron Dennis y la consiguiente llegada de Zak Brown. “Estoy feliz donde estoy, el único elemento que falta es la competitividad”. Un elemento que, por desgracia, se ha convertido en el principal después de tantos años de sequía y que, seguramente, tras su experiencia en las 500 Millas de Indianápolis, haya cobrado aún más importancia al haberle permitido al español recordar lo bien que sienta disputar victorias.

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Alonso y McLaren, hechos el uno para el otro

Zak Brown tiene en Fernando Alonso al piloto perfecto. El español aporta prestigio y es un valor seguro en la pista. No sólo eso, pues se adapta a la perfección a los planes de expansión de Brown, tal y como ha quedado demostrado en Indianápolis. Con dicha maniobra, ambos han conseguido traspasar la frontera de la Fórmula 1 y convertirse en activos universales para el automovilismo mundial. Por ello Brown considera crucial renovar a Alonso y, por ello, el español considera prioritario permanecer en McLaren: porque su sueño de lograr la triple corona sería compatible con su aspiración de lograr un tercer título en la Fórmula 1.

Pero el tiempo se acaba. Ambos acordaron firmar una tregua hasta el parón veraniego y no hablar de contratos, ni entre ellos, ni con terceras personas. Sólo quedan dos meses de competición antes de que el cierre de la actividad marcado por la FIA en el reglamento marque el comienzo de las negociaciones y, por desgracia para Zak Brown, Fernando Alonso hace tiempo que dejó atrás el discurso basado en el “es más importante ser feliz que ganar un título más” por el “sólo quiero volver a ganar”.

En McLaren el sueño de Alonso de lograr la triple corona sería compatible con su aspiración de lograr un tercer titulo de F1.

“Con el motor Honda que tenemos, es imposible extraer todo el potencial, es frustrante. Está empezando a ser agotador”, ha reconocido Fernando Alonso. Y es que aquellas palabras pronunciadas por el español en pretemporada removieron los cimientos de la Fórmula 1 y le dolieron a Honda como pocas cosas, pero en la práctica no han tenido efecto alguno en el rendimiento del propulsor japonés: “Todos estamos preparados para ganar, excepto Honda”.

Han pasado seis carreras y McLaren ha demostrado haber construido un chasis, como mínimo, competitivo, capaz de disputar los puntos con cierta solvencia. Pero la lista de averías por parte de Honda ha sido tal, que ambos coches han superado ya el límite de cuatro componentes para las 20 carreras de este año… en sólo seis.

El último capítulo lo vivimos en Mónaco y tuvo relación con el recuperador de energía asociado al turbo. Una versión más de las excesivas vibraciones que el motor en general sufre en todas las áreas. Una muestra más de la errónea conversión que Honda ejecutó desde el motor monocilíndrico. “Como resultado de los problemas, cambiamos el MGU-H cada dos carreras. Pero el MGU-H completó en el dinamómetro más de 5.000 kilómetros, así que no significa que tuviera una limitación de dos carreras (alrededor de 1.300 kilómetros sumando entrenamientos y carrera)”, ha reconocido Yusuke Hasegawa esta semana en unas declaraciones a RACER. “Necesitamos mejorar la situación, en el circuito tenemos muchos problemas, necesitamos modificarlo, es sólo una modificación. Ya la estamos probando”.

Pero si precaria es la situación del motor actual, no lo es menos la planificación de las teóricas mejoras que McLaren y Fernando Alonso llevan esperando desde marzo. “Se supone que debemos introducir algunas modificaciones en Canadá, pero no queremos cambiar, queremos mantener el MGU-H actual a menos que tengamos un problema. Aún no ha llegado a su kilometraje previsto”, dijo también Hasegawa, convirtiendo en rutinario aquello de no ser capaz de establecer periodos concretos en el plan de evolución.

La realidad es que Honda quiso introducir su motor evolucionado en Barcelona, pero el plazo marcado como más conservador y realista: Canadá, tampoco parece que vaya a cumplir con las expectativas previstas.

"Es difícil. Lo único que mantiene a un piloto contento es ser competitivo, todo lo demás es frustración. Lo siento por Fernando, está en lo más alto y está perdiendo el tiempo. McLaren también siente dolor obviamente, porque es un equipo que sólo sabe estar delante y lo están pagando con él, por eso le apoyaron en este esfuerzo para intentar hacerle sonreír”. Son palabras de Michael Andretti para ESPN, uno de los protagonistas de lo que ha supuesto un oasis de felicidad en la frustrante vida deportiva de Fernando Alonso.

Así pues, Zak Brown tiene un problema descomunal. Porque, por mucho que haga, está en manos de terceras personas. Romper con Honda implicaría riesgos y una dosis de ‘altruismo’ por parte de sus rivales. Y si, con semejante panorama, convencer a una gran marca de que merece la pena invertir decenas de millones de euros en McLaren es complicado, mirarle a la cara a Fernando Alonso y asegurarle que McLaren volverá a lo más alto en 2018 es imposible. “Él mismo se convencerá si ve que existe un entorno adecuado para competir”. O, dicho de otro modo: Brown sabe que, en lo que respecta a Honda y Fernando Alonso, en estos momentos no es más que un espectador. Sentado en primera fila, sí. Pero pasajero al fin y al cabo.

Fotos: McLaren F1

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