GP BahreinUn generador roto, origen de las presiones incorrectas de Bottas

Valtteri Bottas no pudo refrendar su pole position con la primera victoria de su carrera deportiva. El piloto finlandés conservó la primera plaza hasta las paradas en boxes, pero su deficiente ritmo comprimió las seis primeras plazas hasta el punto de permitir a Sebastian Vettel realizar un undercut (parar antes y aprovechar la mayor velocidad de los neumáticos nuevos) y colocarse líder tras el coche de seguridad.

El origen de todo ello fue un generador roto en la parrilla, que impidió a los mecánicos de Bottas ajustar las presiones de los neumáticos. Así lo explicó Toto Wolff, que cifró el desfase en más de un psi, medida de presión utilizada en la Fórmula 1. “Nuestro generador se rompió en la parrilla y no pudimos ajustar las presiones de los neumáticos de Valtteri, por lo que comenzó con los niveles totalmente erróneos. Sabíamos que sufriría. No sé exactamente cuánto, pero fue más de un PSI (libra por pulgada cuadrada). Todo el mundo busca estar en la presión mínima fijada por Pirelli, que ya es demasiado alta, por lo que todo fue de mal en peor”, comentó el austriaco, que reconoció que dicha circunstancia permitió a Sebastian Vettel atacar el liderato. “Con Sebastian segundo, no había nada que pudiéramos hacer y abrió la oportunidad para hacernos el undercut. Lo hicieron muy pronto y les permitió ganar la carrera”.

Sobrecalentamiento

Como ocurriera en Australia, el sobrecalentamiento llegó para Mercedes, aunque en este caso por diferentes causas. Las presiones excesivamente altas limitaron en gran medida las opciones de Bottas. “El efecto es básicamente como un gran sobrecalentamiento, como si tuviera virutas de goma en los neumáticos traseros, no trabajan como se supone que tienen que hacerlo. La superficie se sobrecalienta en una pequeña parte del neumático, el equilibrio y la tracción quedan limitados”, afirmó Toto Wolff. Pirelli cifró la presión mínima en 20,5 psi, una cifra muy alta para evitar pinchazos y reventones por exceso de exigencia.

Lo peor de todo fue que, una vez realizada la parada en la vuelta 13, las cosas no mejoraron y Valtteri Bottas continuó teniendo sobreviraje como consecuencia del escaso agarre en los neumáticos traseros.

El piloto finlandés no encuentra explicación y admite que nada de lo que intentó para minimizar el problema funcionó. “No hay una explicación por la que la parte trasera no funcionó en los relevos dos y tres, no fue normal. Utilicé todas las herramientas, el diferencial y el balance de frenada intentando cortar el sobreviraje. Cuando los neumáticos eran nuevos, estaba bien, pero las temperaturas subían muy rápidamente y se hacía más complicado. Fue una carrera extraña, no es fácil de explicar”.

Fuente: AutosportFotos: Mercedes AMG F1