GP de Bahréin 2020: así ha sido el fin de semana de Carlos Sainz
Carlos Sainz ha cerrado un nuevo fin de semana complicado que el español ha conseguido revertir para acabar con un resultado positivo. Con el de Bahréin, Sainz suma cinco Grandes Premios sin bajar de la séptima posición final.
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Publicado: 30/11/2020 10:15
La tendencia de las últimas carreras no ha cambiado este fin de semana en el circuito bahreiní de Sakhir y Carlos Sainz ha logrado enderezar un fin de semana que volvió a torcerse de manera inesperada.
En esta ocasión fue mediante una avería en la clasificación que obligó a Sainz a partir desde la 15ª posición de parrilla, aunque eso no le impidió remontar y terminar la carrera justo detrás de su compañero de equipo, Lando Norris. Con este doble final en los puntos, McLaren se afianza además en la tercera posición del campeonato de constructores con sólo dos Grandes Premios más por disputarse.
Buenas perspectivas
McLaren llegaba a Sakhir tras varios fines de semana en los que el rendimiento del MCL35 no había cubierto las expectativas, pero los antecedentes permitían a Carlos Sainz ser optimista para este fin de semana.
Así, el jueves, el piloto español se mostraba animado, aunque consciente de la igualdad reinante en mitad de parrilla. «Tanto como podio no sé, pero espero que este circuito nos vaya bien como equipo. En circuitos y asfaltos normales están delante Renault, Racing Point o incluso Ferrari y AlphaTauri, por eso es una buena noticia volver a donde nos fue bien el año pasado».
«Desde los primeros libres me he sentido cómodo con el coche y hemos podido ir evolucionando»
Sainz también reflexionó sobre el hecho de estar prácticamente igualado con Lando Norris en la clasificación general de pilotos (75 puntos vs. 74 puntos), como intuyendo lo que sucedería el domingo. «Siempre que corres contra tu compañero de equipo vas atado en corto, sobre todo Lando y yo que siempre estamos cerca el uno del otro, y ahí sí que entra el equipo a frenarnos a veces. Pero, en general, los equipos tienden a calmar a los pilotos porque el instinto natural es siempre ir un poco más al límite»
Comienzo muy prometedor en pista
Las dos primeras sesiones de entrenamientos del viernes refrendaban las buenas sensaciones previas y Carlos Sainz finalizaba la jornada contento con el comportamiento del coche y su adaptación al mismo y al circuito. A pesar de no poder marcar un registro relevante con neumáticos blandos nuevos en la segunda sesión, el madrileño sabía que había potencial.
«Ha sido una jornada positiva. Desde los primeros libres me he sentido cómodo con el coche y hemos podido ir evolucionando», confirmaba ante la prensa. «Una pena que con el neumático blando no he podido marcar una vuelta rápida, pero estoy contento porque creo que podemos estar delante este fin de semana».
«Ha estado increíblemente ajustado una vez más y esperamos una batalla reñida de nuevo este fin de semana», recordaba una vez más Sainz, consciente de la igualdad entre los equipos. En el grupo intermedio hay ahora mismo cinco equipos y sólo dos décimas entre ellos. Veremos quién acaba arriba, pero ahora mismo es imposible predecirlo».
También anticipando lo que sucedería el domingo, Sainz ya alertaba de la variedad estratégica que se produciría al degradarse los neumáticos lo suficiente como para impedir estrategias de una sola parada. «Está siendo un fin de semana especial porque creo que nadie va a ser capaz de hacer una parada el domingo, lo que suele ser la norma en estas nuevas carreras de Fórmula 1, pero esto significa que va a haber muchas opciones».
«Los tres compuestos están funcionando bien», señalaba el español. «Es cierto que tienen mucha degradación, pero se pueden usar todos en carrera, así que va a ser interesante averiguar cuál funciona mejor».
Jarro de agua fría
Por desgracia, el sábado las cosas se torcieron durante la Q2, tras una primera sesión de clasificación muy ilusionante en la que Sainz sólo necesitó un intento de vuelta rápida para pasar de ronda séptimo.
En esta ocasión el problema vino al frenar a final de recta al inicio de la primera vuelta lanzada de la Q2, momento en el que el freno trasero derecho se rompió y propició el trompo de Sainz, que debía abandonar sin marcar tiempo. Eso le dejaba 15º en parrilla y con la necesidad de remontar al día siguiente.
«Los fallos mecánicos no son mala suerte, al final es algo que pasa en la competición, en la Fórmula 1, pero si hay un día que no podía pasar era hoy». Así de clara fue la primera reacción de Sainz a los micrófonos de Movistar F1 nada más bajarse de su fallido monoplaza. «He conseguido pasar a la Q2 sólo con un juego (de neumáticos), creo que he sido de los únicos. Me he sentido muy cómodo todo el fin de semana, y cuando íbamos a poner el (neumático) medio para intentar pasar a Q3 con ella, que al final parece que ha sido bastante fácil, hemos tenido ese problema en el sistema de frenos trasero. No sabemos qué es exactamente», explicó instantes antes de que McLaren confirmase el fallo en los frenos traseros.
«Sobre todo porque el Top ten va a salir con el medio, todos los que salimos fuera de ahí no tenemos ventaja con respecto a ellos. El neumático medio que me había conseguido guardar... uno de ellos estará totalmente con las ruedas bloqueadas, así que igual no lo puedo ni usar, lo que me pone en una situación muy complicada de cara a la carrera», puntualizó Sainz.
«Lo único que hemos intentado hacer es guardar neumáticos más duros, para que luego tenga esos planos que va a tener después del bloqueo de ruedas traseras. Es lo peor que podía pasar hoy, encima de cara a mañana nos compromete mucho», prosiguió. «Nos deja con muy pocas opciones; si hemos perdido el neumático medio, que parece que lo hemos perdido, nos deja con opciones mínimas mañana. Lo siento, pero es que estoy muy enfadado...», concluyó Sainz, visiblemente afectado.
Remontada marca de la casa
El domingo había que resetear la mente y afrontar el Gran Premio de Bahréin con ilusiones renovadas, pues el McLaren MCL35 tenía potencial para remontar, pero Sainz debía ejecutar la estrategia a la perfección, ya que arrancaría con neumáticos blandos mientras que el resto lo haría con medios o duros.
y así fue, consiguiendo alargar el primer relevo incluso más que muchos de los pilotos que comenzaron con neumáticos medios, lo que fue clave para ganar diez posiciones a final de carrera. «Llevamos un par de domingos complicándonos un poco la vida, saliendo el 15º, dos remontadas hasta el Top 5... así que muy contento», aseguró Sainz al término de la prueba.
«Sobre todo porque hoy yo creo que era muy complicado. Salir con esos blandos, hacerlos durar más que todos los que iban con medios, pasarles a ellos... ha sido un poco una sorpresa para mí. Ahí ha estado la clave de la carrera. Muy contento, porque a partir de ahí me he conseguido meter dentro del Top 7 - Top 6, me he conseguido acercar a Lando», prosiguió Sainz, quien comenzaba a mostrar el sabor agridulce que le había producido no poder terminar la carrera como a él le hubiese gustado.
Efectivamente, a Sainz le quedó el sabor amargo de no poder superar a su compañero de equipo al final de la carrera, pues sus numerosos adelantamientos y su gran ritmo de carrera se vieron lastrados por una mala parada en boxes que le costó 3 segundos y volver a pista en tráfico.
«Una pena, porque hemos tenido otro pit-stop lento que nos ha costado igual atacar a Lando al final, pero es lo que hay. Contento con el día, no es fácil saliendo el 15º y con blandos. Me he concentrado en a la mínima oportunidad que tenía para adelantar, adelantar, igual con guardar neumático, y luego ya en el segundo stint pasar a los Renault y compañía era más sencillo. Igual no parece que esté muy contento, pero se me queda un pelín el sabor agridulce, con un pit-stop mejor y un mejor timing de las paradas se podría haber luchado con Lando, pero... ahora no me voy a quejar, ha sido un día muy bueno para todo el equipo, pero cuando ves el cuarto ahí a tres segundos te queda ese saborcillo», agregó.
Finalmente, Sainz hizo una valoración del suceso del fin de semana, el escalofriante accidente de Romain Grosjean que, gracias al gran trabajo de todos los involucrados en materia de seguridad, acabó sólo con unas pocas quemaduras en las manos del piloto francés.
«La verdad que en la vuelta de entrada a boxes, cuando han sacado la bandera roja, fue una sensación horrible. Un coche en llamas, un fuego tremendo... y no sabías qué había pasado. Cuando luego han enseñado las imágenes de Romain, saliendo andando del coche, ha sido un alivio total. Esto es simplemente una demostración de que, cada vez que nos subimos al coche, existe un riesgo. Nada más que decir que yo creo que se tiene que tener un respeto a los pilotos, estamos arriesgando nuestras vidas», ahondó Sainz.
«De vez en cuando ves a mucha gente criticar y decir que el deporte antes, cuando era más arriesgado, era más divertido, pero lo que hay que seguir haciendo es este deporte cada vez más seguro y seguir aprendiendo, porque en el día de hoy, que no ha pasado nada o nada grave, es buen día para ver cómo podemos ir todavía más rápido, arriesgar más y hacer los coches y las pistas más seguros todavía», añadió.
«A la FIA a veces se le critica porque los coches son muy pesados, pero la mayoría del peso no es por el motor, sino porque están haciendo los coches más duros, con más fibra de carbono que nos proteja a los pilotos de los impactos laterales. El Halo hace el coche más pesado y aburrido de conducir, aunque son los coches más rápidos de la historia, pero todo lo que estamos intentando hacer, y en eso la FIA tendrá siempre mi apoyo total, es aumentar la seguridad en este deporte. Nadie de aquí hubiese querido ver algo peor de lo que hemos visto con Romain, algo peor de lo que vimos en Mugello y desgraciadamente un ejemplo como el de Anthoine (Hubert), que para mí sigue muy presente», concluyó.