GP Corea: quién podrá costearse una entrada

El próximo fin de semana tendrá lugar el GP de Corea, donde debutará el circuito de Yeongam, que aún ni siquiera está acabado, pero que sí hay obtenido ya la licencia de la FIA para poder correr allí.

El circuito que está a casi 400 km de la capital, Seúl, parece cumplir las medidas de seguridad y la pista está en las condiciones mínimamente necesarias, a pesar de que aún queda mucho trabajo por hacer.

Ya están la mayoría de tribunas, pero faltan los accesos, los suministros de agua y de electricidad. Los organizadores cuentan con que asistirán unos diez mil espectadores, una cifra que no parece muy realista. Shane Lee, un joven trabajador del proyecto está impaciente porque se dispute el Gran Premio a pesar de que le ha resultado imposible la programación del fin de semana de carreras."Yo iré, estoy ya muy emocionado", explica, pero a la vez siente la necesidad de protestar sobre la organización: "Me irrita que no encuentre información sobre la carrera", y es que a pesar de buscar en páginas sudcoreanas, no ha tenido éxito hasta ahora.

Lee es una excepción en Corea del Sur. El joven capataz proviene de una familia en la que el mundo del automovilismo de competición siempre ha estado presente. Algo que siempre lo ha apartado de su círculo de amistades, que no compartían sus mismas aficiones. Y es que el interés de los coreanos en este deporte es muy limitado aún. A esto le añadimos los elevados precios de las entradas, que se sitúan entre los 100 y los 650 euros en tribuna, y nos cuesta creer que sea algo que esté al alcance de la población, en donde un coreano, de media, cobra la mitad que un europeo.

El próximo fin de semana, desde el punto de vista de la incertidumbre, parece prometer, ojalá la carrera también cumpla las expectativas tanto para pilotos como aficionados