Memorias de Hungría 2007: la clasificación que cambió todo
McLaren llegaba a Hungría con sus dos pilotos liderando con solvencia el campeonato y Hamilton ganó la carrera. Sin embargo, el equipo comenzó ese fin de semana de agosto de 2007 una autodestrucción que acabó con Alonso regresando a Renault y el campeonato de pilotos perdido a manos de Kimi Raikkonen. Una jornada de clasificación que lo cambió todo.
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Publicado: 23/07/2015 11:30
McLaren y Ferrari se disputaban el campeonato a mitad del año 2007. Transcurridas las diez primeras pruebas, los italianos tenían cinco victorias (tres de Raikkonen y dos de Massa) y los británicos otras cinco (tres de Alonso y dos de Hamilton). Sin embargo, la diferencia de puntos empezaba a ser importante. En una Fórmula 1 que otorgaba 10 puntos al ganador y 8 al segundo clasificado, Lewis lideraba la tabla con 70, por los 68 de Alonso, los 59 de Massa y los 52 de Raikkonen. Los de Woking lo tenían todo para un doblete en el campeonato de pilotos y para llevarse la corona de escuderías. Salieron de aquel fin de semana en Hungría con Hamilton ganando la carrera y Alonso cuarto, quedando sus rivales segundo (Raikkonen) y fuera de los puntos (Massa).
Ganaron el gran premio y aumentaron la ventaja, pero perdieron mucho más. El primer sábado de agosto se celebraba la clasificación del gran premio húngaro, y en la última ronda le tocaba a Fernando Alonso una vuelta extra con respecto a su compañero, siguiendo el código interno de McLaren, que alternaba cada carrera entre sus dos pilotos. Sin embargo, Hamilton no respetó ese código y no dejó pasar a Fernando, consiguiendo el primer puesto provisional tras el primer intento. El jefe de McLaren, Ron Dennis, había pedido al británico que permitiera pasar al español, pero el por entonces novato había hecho caso omiso.
Alonso decidió tomarse la justicia por su mano, y en la siguiente parada para el último intento, retrasó su vuelta a pista durante unos segundos deteniéndose en el pit-lane aunque el equipo ya le había dado permiso para continuar la marcha. Tras él, haciendo cola, esperaba Hamilton, que pagó esos segundos de más sin poder dar una última vuelta y sin tener opción a mejorar su tiempo. Fernando, con neumáticos usados, realizó un gran giro y marcó la pole más fría de su carrera. Las cámaras enfocaron a Ron Dennis, que tiró de mala manera sus cascos en el muro y agarró del brazo al fisio de Alonso, en una curiosa manera de festejar el doblete que sus pilotos habían logrado en clasificación.
La celebración en el box de McLaren fue muy comedida, y Alonso respondió que se debía únicamente a que había sido él el ‘poleman’. Pese a que Hamilton le felicitó, apenas cruzaron miradas, y Ron Dennis fue en busca del bicampeón, que también evitó un contacto visual directo. La tensión era evidente, y aunque posteriormente el propio Dennis organizó un encuentro entre él, sus pilotos y la prensa para explicar que la maniobra de Alonso había sido idea del equipo para evitar tráfico, ya era tarde. Desde entonces, nada fue igual, y aunque McLaren salió del Hungaroring con más ventaja a falta de seis grandes premios, el título terminó escapándose, y Fernando también.
Los comisarios sancionaron a Alonso con cinco posiciones para la carrera por su maniobra en boxes. Raikkonen, que tras ese domingo estaba a 20 puntos de Hamilton (dos carreras, con seis por delante) y 13 de Fernando, sería campeón en Brasil. Al año siguiente Lewis ganaría su primera corona con un poderoso McLaren, que encadenó dos temporadas (2007 y 2008) de grandes monoplazas. Nunca se sabe qué hubiera pasado si Alonso y el histórico equipo inglés no se hubieran distanciado, pero tenían coche y piloto para sumar dos campeonatos de los cuales uno fue a Ferrari y el otro, el de 2008, se quedó a una curva de hacerlo.