Así es el GP de Hungría desde el punto de vista de los neumáticos
La tercera carrera de la temporada nos permite cambiar de circuito, visitando Hungaroring para una prueba muy distinta a las dos anteriores al tratarse de un circuito mucho más sinuoso y con temperaturas tradicionalmente más altas.
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Publicado: 14/07/2020 13:30
El reto de Hungaroring puede manifestarse de muchos modos, pero este año lo más probable es que el trazado magiar nos ofrezca temperaturas muy altas y una carrera muy física para los pilotos.
No en vano, este circuito presenta muchas curvas de baja y media velocidad, por lo que los monoplazas se configuran de modo que prime el agarre sobre la velocidad punta, impidiendo además a los pilotos descansar durante la vuelta. ¿Hará todo ello que Red Bull plante cara a Mercedes o que Ferrari recupere algo de brillo?
¿Por qué ha escogido Pirelli estos compuestos?
El mundial de Fórmula 1 de 2020 prosigue en el circuito de Hungaroring para cerrar la tercera carrera en tres semanas consecutivas, situación únicamente vista en el año 2018. La nominación de compuestos es idéntica a la de las dos primeras citas en Austria: C2 como compuesto duro, C3 como medio y C4 como blando.
También será idéntica la distribución de juegos disponibles para los pilotos: dos sets de neumáticos duros, tres del compuesto medio y ocho del más blando. Las opciones C2, C3 y C4 fueron protagonistas en Hungría la temporada pasada, ya que se adaptan a la perfección al tortuoso trazado magiar, además de a las elevadas temperaturas que anuncia la previsión para este fin de semana.
Características del circuito
Al igual que el Red Bull Ring, Hungaroring es una pista corta de poco más de 4 km y cuenta con numerosos cambios de elevación. Sin embargo, es mucho más lenta y su trazado es más fluido, por lo que el énfasis recae en el agarre mecánico y la generación de carga aerodinámica y no tanto sobre la eficiencia aerodinámica.
La degradación es bastante baja, lo que permite resolver esta cita con una sola parada. Ahora bien, el ganador de 2019, Lewis Hamilton, realizó una segunda visita a boxes en la fase final de la carrera, que registró cinco estrategias de neumáticos distintas en el top 5. En aquel caso, la gestión de la degradación fue una de las claves de la prueba.
Una de las razones de la impredictibilidad del Gran Premio de 2019 fue la meteorología cambiante registrada durante los entrenamientos libres. Con todo, la de Hungría suele ser una de las carreras con mayor temperatura del año. Este factor, unido a la peculiar orografía del trazado –que complica la refrigeración de los coches– hace de esta carrera una dura prueba para pilotos y monoplazas.
Los neumáticos tampoco lo tienen nada fácil en Hungaroring, debido a la secuencia ininterrumpida de 14 curvas, la mayoría lentas, con una sola recta bastante corta. Por este motivo, los neumáticos están trabajando constantemente. Algunos pilotos comparan, de hecho, este circuito con sus primeras experiencias en el mundo del karting.
Mario Isola - responsable de Pirelli en la Fórmula 1
«Hungaroring acoge apenas la tercera carrera del año, una situación inédita, y la repetición del reparto de juegos y compuestos de las dos primeras citas da a los pilotos una idea clara de lo que les espera. El año pasado se rompió el récord de vuelta, que permanecía en vigor desde 2004, y será interesante ver si los monoplazas actuales son capaces de ir más allá con los mismos neumáticos usados en 2019».
«La pista húngara es muy exigente para pilotos y coches y la gestión del sobrecalentamiento es esencial. Circunstancia que, de hecho, ha provocado algunas sorpresas en años recientes. Será interesante ver si este peculiar inicio de campaña tiene algún efecto este fin de semana sobre el orden de los favoritos, a lo que se une, además, que algunos equipos estrenan mejoras».
Fuente: Pirelli MotorsportFotos: Pirelli Motorsport