GP MónacoRosberg completa su fin de semana perfecto

Nico Rosberg recordará el Gran Premio de Mónaco de 2013 con mucho cariño, después de protagonizar un fin de semana perfecto con una carrera en la que ha sido uno de los pocos que se han salvado de la cantidad de incidentes que hubo. El alemán finalizó por delante de los hombres de Red Bull, con Sebastian Vettel segundo y Mark Webber tercero, en una prueba que tuvo dos safety car y una bandera roja. Fernando Alonso no tuvo su mejor carrera, ni mucho menos, y además de una controvertida acción con Sergio Pérez, acabó cediendo con Adrian Sutil y Jenson Button para finalizar en una decepcionante séptima posición final.

La carrera tuvo tres partes. La primera, mucho más calmada de lo previsto, nos dejó una 'preciosa' procesión por detrás de los Mercedes, con Rosberg y Hamilton comandando sin adelantamientos apenas. Más allá del toque de Van der Garde sobre Maldonado, las primeras vueltas no se pueden calificar como emocionantes. Pero Mónaco es leyenda por algo, y en este convulso 2013 no iba a ser excepción. Primero, Felipe Massa provocó el primer coche de seguridad de la temporada, al repetir, casi de manera calcada, el accidente que tuvo en los terceros libres. El brasileño estampó su Ferrari contra las protecciones de Santa Devota y, para sospecha de los aficionados a las conspiraciones, la FIA tardó lo justo en mandar salir el coche de seguridad para que a Vettel le diera tiempo a entrar en boxes. Estaba en la calle del pit lane el alemán cuando Bernd Maylander hacía su primera aparición este año. Los grandes perjudicados parecían que iban a ser los Mercedes, que no habían entrado en boxes a hacer su parada, pero sólo fue Hamilton el que maldijo esta situación. Rosberg salvó la situación sin problemas y volvió a pista en primer lugar, pero su compañero había cedido la posición con los Red Bull, que de ahí no se movieron.

La agresividad de Sergio Pérez

Esta carrera también se recordará por el excesivo ímpetu que demostró Sergio Pérez. El mexicano se las tuvo con tres campeones del mundo en esta carrera. Primero, su propio compañero Jenson Button, con el que ya lleva unas cuantas pruebas encendido. 'Checo' se saltó no una sino dos chicanes para ganarle la posición. Pese a las elegantes protestas del británico, no le devolvió la posición.

El que sí tuvo que hacerlo fue otra 'víctima' de Pérez en esta carrera: Fernando Alonso. El piloto español tuvo que saltarse la chicane después del túnel para salvar un más que seguro accidente porque el de McLaren no le había dejado hueco para pasar. La FIA entendió que eso no era excusa suficiente, y le obligaron a devolver la posición cuando se reanudara la carrera. Y es que en esta carrera no sólo hubo varias banderas amarillas, sino también una bandera roja. En este caso, provocada por un accidente entre Max Chilton y Pastor Maldonado. El de Marussia echó al de Williams contra las protecciones, que se soltaron y acabaron en medio de la pista. No era suficiente con el 'safety', así que sacaron bandera roja. Un parón en la carrera que sirvió para que todos los pilotos cambiaran sus neumáticos y, de paso, para que la FIA aclarase que Alonso había actuado mal, por lo que debía devolverle el puesto a Pérez, que volvió a intentarlo con Kimi Raikkönen, en una acción incluso más agresiva a continuación. Esta vez vez echó al finlandés de la chicane, que él mismo también acortó, y 'Iceman' se encendió por radio: “Este idiota ha intentado golpearme, ha intentado arruinar mi carrera”. Al final, y de nuevo con Kimi como protagonista, acabó chocando con el Lotus, pero esta vez el daño fue mayor para el McLaren, por lo que tuvo que abandonar.

Segundo 'safety car' y ¿siesta? de Alonso

Cuando parecía que la carrera se había calmado tanto por detrás como por la parte alta -con Rosberg y los Red Bull al frente-, por detrás no tanto. Primero Jules Bianchi se quedó tirado en Santa Devota después de quedarse sin frenos y después Romain Grosjean se llevó puesto a Daniel Ricciardo después del túnel, con lo que salió por segunda vez el coche de seguridad. Esta vez no provocó grandes cambios, sino que sirvió para que se confirmaran las mismas posiciones... excepto para Alonso.

Después de ver cómo Adrian Sutil le comía la posición en la salida de Loews con un magistral adelantamiento, fue Jenson Button el que le arrebató la plaza hasta, finalmente, dejarle en una pobre séptima posición. La decepción de Alonso era notable al finalizar la prueba, aunque se consolaba sabiendo que, al menos, le había recortado puntos a Raikkönen. El propio piloto español admitía que, más allá de los incidentes, no había tenido buenas sensaciones durante toda la carrera y que, simplemente, "no había tenido ritmo". Después de la gran actuación del español en Barcelona, en esta carrera parecía otro piloto, pese a esos puntos de eficiencia aerodinámica que perdió al final de la prueba por culpa de un trozo del monoplaza de Pérez.

El gran vencedor de esta prueba, aparte del propio Nico Rosberg -que ha emulado la victoria de su padre aquí 30 años después- ha sido Sebastian Vettel. El piloto alemán de Red Bull se escapa en la clasificación y ya tiene más de una carrera de colchón con respecto al segundo clasificado, Kimi Raikkönen. Ver clasificación del campeonato de Fórmula 1.

Resultado final del Gran Premio de Mónaco: