GP SingapurVerstappen se alegra de la sanción a Grosjean: "Estaba haciendo el tonto"

Singapur suele ser una caja de sorpresas cada temporada, y Red Bull es la principal prueba de ello. Nadie esperaba que alguno de sus pilotos pudiese batir en condiciones normales a los dos coches de Ferrari en el trazado de Marina Bay, pero eso es exactamente lo que ha ocurrido este fin de semana, tanto en clasificación como en carrera, gracias a la buena actuación de Max Verstappen. El piloto holandés no pudo conservar la segunda posición en la salida ante el ataque de Sebastian Vettel en la curva 7, pero el error estratégico de Ferrari en su parada le permitió recuperar el puesto.

Con ello, Verstappen sumó su sexto podio del año, siendo esta su segunda vez en el segundo cajón del podio tras la carrera de Paul Ricard. "El coche era muy bueno, pero eso ya lo sabíamos", aseguró Verstappen a Ziggo Sport al terminar la carrera. "Es una lástima lo de la primera vuelta, pero se pudo ver claramente que nos falta velocidad punta. Adelantamos a Vettel de nuevo y eso es bueno, porque si no habríamos acabado terceros. El equipo tenía una gran estrategia, e intentamos seguir un poco a Lewis. Al final, sabía que iba a ser segundo, así que solo tenía que llevar el coche a meta".

Durante la carrera, la radio del holandés ardió por dos circunstancias particulares. La primera fue el breve momento en el que la pelea entre pilotos que iban a ser doblados le permitió ponerse muy cerca de Hamilton durante algunas curvas, hasta que uno de ellos, Romain Grosjean, le obstaculizó de forma decisiva. El francés sería sancionado a posteriori. "Estaba haciendo el tonto todo el tiempo, así que me alegro de que le sancionaran", espetó Verstappen.

La segunda circunstancia eran los fallos ocasiones de su transmisión, en especial en las primeras vueltas de la carrera y durante el periodo de Safety Car: Verstappen lo describió del siguiente modo: "Me quedaba atascado en neutral muchas veces, y cambiar rápido de marchas no ayudaba. Me alegré de que se fuese el Safety Car, porque cada vez que metía primera, el coche casi se quedaba calado. Cuando daba gas, no hacía nada, así que tenía que pisar el acelerador a fondo y el freno para mantenerlo en marcha, ¡no tenía ningún sentido! Hemos seguido teniendo problemas durante (el resto de) la carrera, pero estoy muy contento con el resultado".

Algo más atrás, en sexta posición, Daniel Ricciardo tuvo una carrera muy poco eventual, sin ningún peligro por detrás, pero sin ser una amenaza seria para los hombres de delante. Esto quedó aún más patente cuando llegó a la altura de Valtteri Bottas y Kimi Räikkönen, que se seguían de cerca. Los tres rodaron juntos durante buena parte del tramo final, pero nadie se acercó lo suficiente para intentar nada. Ricciardo incluso tuvo que dejarse ir hasta en tres ocasiones para refrigerar su coche.

"Me habría gustado tener que trabajar un poco más y pelear con alguien por algo, pero es lo mismo que Vettel y Hamilton dijeron en Mónaco: si no empiezas en la pole, estás en desventaja", se lamentaba el australiano. "Eso es lo que me ha pasado hoy. En los circuitos urbanos, las posiciones de salida son realmente importantes, porque no solo es difícil adelantar; seguir al de delante ya es complicado".

Ricciardo también describió su frustrante situación con los pilotos de Mercedes y Ferrari a los que intentaba echar el guante: "Hacia el final, tenía más ritmo que Kimi y Valtteri, pero no pude hacer nada con ello. No te puedes acercar lo suficiente para intentar nada. Cuando vi que Kimi estaba atascado tras Valtteri, intenté ponerle algo de presión para ver si intentaba algo, pero por desgracia no funcionó. Es extraño, peleamos por una o dos décimas, pero nos dejamos varios segundos durante la carrera. Así son las cosas, es lo mismo para todos. Queríamos una carrera mejor, pero esa era la carrera que esperábamos".

Fotos: Red Bull Content Pool