Grosjean: "Haas es el sitio perfecto para mí"

Romain Grosjean dejó un proyecto plagado de incertidumbres para apostar por el nuevo equipo de la parrilla: Haas F1. En ese momento, Lotus aún no había sido comprado por Renault y el francés decidió unirse a un ambicioso proyecto con Ferrari como socio colaborador.

Un año después, Romain Grosjean se muestra muy satisfecho con la decisión y, a pesar de las dificultades, asegura no estar arrepentido de haberla tomado. Y una de las razones principales para ello es la filosofía transparente del equipo, carente de política que entorpezca el avance de la formación norteamericana.

“No sabía si Renault iba a entrar o no, pero sabía que el rendimiento el primer año iba a ser difícil. Tuve una conversación telefónica con Gunther Steiner (Jefe de Equipo), luego conocí a Gene (Haas, propietario) en Monza. En la primera reunión con Gene me estrechó la mano y se cerró el trato. Me explicaron lo que iban a hacer, me gustó su política, sin rodeos, directamente al grano. Algo como: ‘Queremos correr, no queremos ninguna de esas cosas políticas, queremos venir a la F1 y mejorar’”.

Grosjean dijo en varias ocasiones que el vínculo de Haas con Ferrari suponía un aliciente considerable a la hora de firmar con los estadounidenses, pero reconoce que no fue un argumento de peso para tomar la decisión, tal y como afirmó en una entrevista concedida a Motorsport.com.

“Realmente no. Ferrari es un equipo de ensueño, eso no es ningún secreto. Pensé que si iba a Australia con Renault y conseguía un punto, todo el mundo diría que es lo normal, que es un equipo de fábrica. Si conseguía puntuar en Australia con un equipo americano, iba a ser una gran historia. Y en términos de imagen, sería algo grande. Así que pensé en términos de marketing, en el desafío deportivo y en qué era bueno para mí. Quería hacerlo”.

Grosjean ha sufrido mucho con la fiabilidad del coche este año, especialmente con los frenos y la rigidez del alerón delantero, pero no se arrepiente lo más mínimo de haber fichado por Haas y espera que en 2017 se solucionen muchos de los problemas.

“Hemos tenido buenos momentos, otros difíciles, momentos en los que tirarías todo por la borda. Pero al final vuelvo aquí y veo a la gente con la que trabajo, el ambiente, el jefe… creo que es el sitio perfecto para mí”.

“Hay muchas cosas que necesitamos mejorar. Hemos tenido muchos problemas con las alas frontales. Canadá fue otra carrera en la que debimos puntuar y perdimos el ala delantera. Hay al menos cinco carreras en las que debimos puntuar y no lo hicimos debido a problemas. La temporada habría sido muy diferente sin esos problemas. Pero de nuevo hay que insistir en que es el primer año y es parte de la curva de aprendizaje. El problema de los frenos en Malasia, realmente es inaceptable porque no era culpa nuestra, fue de un proveedor que, se supone, tenía conocimientos de F1, pero no pudieron darme ninguna explicación”.

2017 será una prueba de fuego considerable para el equipo, que se adentrará en un universo desconocido con las nuevas reglas, algo que en 2016 no ocurrió gracias al asesoramiento de Ferrari. A pesar de ello, Grosjean cree que se han dado los pasos adecuados para mejorar los resultados en la segunda temporada de Haas.

“Nos centramos muy pronto en 2017 porque la idea del equipo era venir a la F1 y hacerlo mejor el segundo año y si quieres hacerlo, tienes que optar por preparar el coche, especialmente con los cambios de reglas. Así que sí, nos dimos por vencidos en el desarrollo del coche desde el principio”.

“Tenía fe en Gunther y Gene cuando me uní al proyecto y todavía tengo mucha fe en ellos. Creo que el objetivo es hacerlo mejor el segundo año y estamos trabajando en ello. Mi fe sigue siendo la misma, así que creo que podemos hacerlo mejor el próximo año”.

Fuente: MotorsportFotos: Haas F1