GP BrasilEsteban Gutiérrez aclara que su desencuentro con Steiner fue fruto de la "pasión" y la "adrenalina"

Esteban Gutiérrez añadió un capítulo más a su decepcionante temporada 2016 con un nuevo abandono, el quinto del año, en un Gran Premio de Brasil que se presentaba como una gran oportunidad para sumar los puntos que han eludido toda la temporada al piloto mexicano. Gutiérrez rodaba en duodécima posición cuando empezó a sufrir problemas electrónicos tras el cuarto y último Safety Car de la carrera, que causaron su abandono en la vuelta 60.

Las cámaras de televisión captaron a un Gutiérrez notablemente enfadado nada más bajarse del coche, lanzando los guantes contra el suelo. En una repetición posterior, además, pudo observarse una situación airada cuando Günther Steiner, jefe de equipo en Haas, trató de contener a su piloto agarrándole del brazo. Fue un momento de máxima tensión, más aún produciéndose días después de saberse que el mexicano no seguirá en el equipo, al ser sustituido por el danés Kevin Magnussen.

Gutiérrez ha querido aclarar a posteriori la situación, explicando que su enfado no era con el equipo o con Steiner, si no con la situación en sí, y que ese pequeño desencuentro se debió a un momento de máxima adrenalina.

"Sólo fue una circunstancia equivocada, en el momento equivocado. No estaba enfadado con nadie, estaba enfadado por la situación. Ha sido así bastante a menudo este año: siempre que he tenido una oportunidad, algo va mal. No culpo a nadie específicamente. Günther se me acercó en el momento equivocado, y todo explotó. Hubo un poco de pasión ahí. Nos reímos de ello después. Es importante dejar claro que fue sólo la situación, el momento equivocado. Hay que entender que, a veces, hay mucha adrenalina.

Respecto a la carrera, Gutiérrez lamentó que su buen ritmo no se viese reflejado con puntos, aunque admitió haber disfrutado pilotando bajo la lluvia.

"Por un lado, fue divertido, era genial pilotar en esas condiciones. Fue muy complicado, pero cuando empezamos a correr recuperamos posiciones, empezamos a ir hacia adelante con un buen ritmo, y teníamos una buena oportunidad de sumar puntos. Fue entonces cuando empecé a tener un problema con la electrónica. Fue muy doloroso, porque estando en esa posición, con una oportunidad de sumar puntos y teniendo buen ritmo, sucedió otra situación que no estaba en nuestras manos. Tuvimos que parar, era bastante peligroso pilotar así. En frenada, iba acelerando y levantando, como si fuese un interruptor".

Fotos: Haas