Haas busca resolver definitivamente sus problemas de frenos

Aunque parezca increíble, Haas lleva arrastrando problemas de frenos desde las últimas carreras de la temporada 2016, momento en el que su suministrador, Brembo, planteó dudas en la cúpula directiva del equipo estadounidense.

Desde entonces, el equipo ha alternado los productos de la marca italiana con los franceses de Carbone Industrie, pero ninguno de ellos ha terminado de solucionar los problemas, que básicamente provocan inconsistencia en la frenada. Algo que ha afectado especialmente a Romain Grosjean, ya que tiene un estilo muy característico que busca frenar muy tarde y muy enérgicamente.

Durante la temporada 2017 Haas intentó adaptar la aerodinámica a los frenos Carbone Industrie para evitar sobrecalentamiento y una mayor eficiencia, pero los esfuerzos fueron en vano. Ahora, con el nuevo monoplaza, Gunther Steiner espera que la situación se solucione definitivamente y Haas pueda centrarse en trabajar con un único suministrador. “El año pasado comenzamos a trabajar con otro fabricante (Carbone Industrie). Este año deberíamos tener un conjunto con el que todos estemos cómodos. Es uno de nuestros objetivos, en los test comprobaremos si todo está funcionando”, comentó.

Romain Grosjean se ha mostrado mucho más sensible al problema que Kevin Magnussen.

La fiabilidad será vital en 2018, pues la igualdad en la zona media parece mantenerse una temporada más y la limitación de motores jugará un papel vital. Por eso, para el director del equipo es imprescindible no sumar problemas a los que el motor puede plantear por sí mismo. “Nuestra aspiración es utilizar un único fabricante, espero que podamos lograrlo. Debemos recoger la mayor cantidad posible de información en los test, este año sólo podremos usar tres motores, así que básicamente cada uno debe completar siete Grandes Premios, que es una cifra muy exigente”, afirmó.

Fotos: Haas F1 | Motor.es