¿Es el Haas de 2020 un Ferrari repintado?

Es un tema recurrente y que se intensifica cada vez que llega el momento de presentar los monoplazas de la nueva temporada. Haas disfruta de un acuerdo de colaboración con Ferrari que le permite acceder a tecnología de la marca italiana.

¿Es el Haas de 2020 un Ferrari repintado?
Comparativa entre el Ferrari SF90 de 2019 y el Haas VF-20 de este año. - Scuderia Ferrari | Haas F1 Team

3 min. lectura

Publicado: 08/02/2020 15:30

Una temporada más, lo primero que nos viene a la mente cuando Haas desvela su nuevo monoplaza es el Ferrari de la temporada anterior. La formación estadounidense nos tiene acostumbrados a servirse de muchas de las ideas del equipo de Maranello, algo que permite el reglamento… hasta cierto punto.

Elementos como suspensiones, motor o sistemas eléctricos pueden ser compartidos por los equipos de la parrilla y de hecho Toro Rosso lo hace con Red Bull, pero otros como el monocasco o la aerodinámica deben ser propiedad exclusiva de cada formación de la parrilla.

Mientras en Toro Rosso vemos que la filosofía aerodinámica suele ser bastante diferente a la de su hermano mayor, en el caso de Haas ocurre todo lo contrario y eso ya ha ocasionado quejas de sus rivales directos en temporadas pasadas.

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En 2019, dichas quejas no aparecieron al tener Haas muchos problemas técnicos que le impidieron plantar cara al resto de equipos, pero si el VF-20 vuelve a recuperar el nivel que el equipo exhibió en 2018, las suspicacias podrían volver a salir a la luz.

Pero, ¿hasta qué punto está justificado pensar que el Haas de este año es en realidad un Ferrari SF90 de 2019? La respuesta resumida es que no es así, pues hay varias diferencias. Pero tampoco se puede negar que el equipo estadounidense (a través de Dallara, empresa subcontratada para el desarrollo aerodinámico) se inspira claramente en los monoplazas rojos.

El morro de ambos monoplazas (1) es igual e incluso comparten la división del interior de los orificios centrales. Además, ambos cuentan con un alerón delantero que busca replicar el «efecto outwash» (2).
Los turning vanes (3) de ambos monoplazas siguen un concepto muy similar, al igual que las suspensiones delanteras y su unión con el buje (4).
Los bargeboards y deflectores laterales (6) cuentan con un estilo de diseño similar, incluyendo también los redireccionadores de flujo situados en la posición más avanzada (5).
La toma de admisión del Haas ha pasado de circular a triangular, al igual que la del Ferrari de 2019 (7). Además, ambos comparten soportes de la misma y tomas de aire en la base del Halo (8).
El capó motor (9) es prácticamente idéntico en su vista cenital, pues Ferrari suministra a Haas motor, caja de cambios y suspensión trasera. También coinciden los direccionadores de flujo situados en el suelo, delante del neumático delantero (10).
Finalmente, la suspensión trasera (11) sigue los mismos principio, siendo elevada con una forma de V para permitir un flujo aerodinámico más limpio en la zona.

Fotos: Scuderia Ferrari | Haas F1 Team | Motor.es

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