GP Estados Unidos - CarreraUn Hamilton a lo campeón vuelve a conquistar Austin

De principio a fin, desde los primeros entrenamientos libres hasta la carrera: Lewis Hamilton ha conquistado a lo grande el GP de Estados Unidos. Sólo las primeras vueltas, que dominó Vettel, hicieron pensar que no iba a ser el líder del Mundial quien se llevase un nuevo entorchado de tierras norteamericanas. Por sexta vez en la tierra de las oportunidades, quinta en Austin, Hamilton salió triunfador y, de paso, hizo campeón a Mercedes, como prolegómeno a lo que puede pasar en México.

Sebastian Vettel sólo pudo mirar cómo se le escapaba la prueba. El de Ferrari sólo estuvo por delante en la salida y poco más, pero la fortaleza del Mercedes hizo que antes del primer tercio de la prueba se quedase fuera de la pelea por la victoria.

A la superioridad de Hamilton se une la pifia estratégica que tuvieron en la Scuderia, a falta de quince vueltas, cuando ordenaron cubrir a Verstappen, el héroe del día, para no perder el segundo puesto. Acabó segundo, pero con mucho más sufrimiento del necesario por una mala decisión del muro. Kimi Räikkönen no le puso muchos impedimentos al final, haciendo labor de equipo.

El tercer puesto estuvo mucho más competido entre Valtteri Bottas, Daniel Ricciardo y Kimi Räikkönen, especialmente en los primeros giros. Al final, el de Mercedes cedió ante el empuje de los Ferrari, el de Red Bull abandonó y el bronce se lo llevó el campeón del mundo de 2007. Y eso que, quien entró en meta 3º fue el invitado sorpresa: un Max Verstappen que salía 16º y que en un genial adelantamiento sobre la bocina (y el exterior de la pista), le arrebató el puesto del cajón a Räikkönen. Los comisarios le castigaron con 5 segundos de penalización, con lo que acabó 4º, pero lo que nadie le quita es el premio de 'Piloto del Día'.

Así queda la clasificación del Mundial

Los españoles, de menos a más: Carlos Sainz finalizó séptimo en su debut con Renault (su compañero Hülkenberg abandonó por una fuga de aceite) y una espectacular actuación, peleas incluidas con los Force India. Fernando Alonso, que soñó con acabar en los puntos, acabó abandonando por el enésimo fallo de Honda. Su undécimo KO del año.

Vettel empieza fuerte... pero acaba cediendo

Sebastian Vettel sabía que necesitaba una buena salida para recortarle puntos a Lewis Hamilton. Sus opciones de victoria final eran escasas, pero no así en este Gran Premio. El de Mercedes tampoco hizo mucho por evitar que le pasase, ya que un accidente o un abandono en los primeros metros habría sido letal.

También atrás hubo lío detrás, esta vez con los españoles como protagonistas. Mientras Fernando Alonso y Carlos Sainz se intercambiaban las posiciones, con el asturiano 7º y el madrileño, 8º, Daniel Ricciardo y Valtteri Bottas tuvieron un serio enganchón por el tercer puesto (lo que benefició a la dupla de arriba). La lucha entre ellos, con el de Mercedes más lento que el de Red Bull, propició que Kimi Räikkönen, tras una pésima arrancada, se pegase a ellos.

Poco le duró la alegría a Vettel. Hamilton tardó seis giros en comerle no sólo la ventaja que tenía el alemán sino, con un sutil movimiento en la primera curva (en subida), le quitó el primer puesto con un movimiento que puede ser definitivo para el campeonato.

Mientras cambiaba el líder de la carrera, por detrás Max Verstappen se quitaba a Fernando Alonso con un adelantamiento limpio. También Kevin Magnussen hacía lo propio con Pascal Wehrlein, pero este rebase fue mucho menos caballeroso: el de Sauber abandonó por el golpe que le dio el Haas. La acción no fue ni investigada.

Ricciardo y Alonso, KO

Las paradas en boxes habían empezado a poner un poco de picante en la zona media de la tabla, pero justo cuando más estaba apretando Daniel Ricciardo en busca del 'undercut' con Valtteri Bottas, su motor dijo 'adiós'. La pelea por el tercer puesto decayó notablemente, ya que Räikkönen aún estaba muy lejos.

El héroe del día, un Max Verstappen que partía 16º, llegó a las paradas en posición de líder momentáneo. El holandés no sólo no dio su brazo a torcer, pese a que iba con una estrategia distinta a la de Lewis Hamilton, sino que obligó al de Mercedes a dar lo mejor de sí para adelantarle. Aunque paró inmediatamente, dejó para las retinas de los espectadores una enorme defensa.

Por detrás, Fernando Alonso intentaba aguantar en zona de puntos. Todo iba a la perfección... hasta que notó algo raro en su motor. Raro porque no es habitual en el resto de pilotos, no así para un Alonso que ya ha abandonado en once carreras de las 17 que se han disputado.

Espectáculo de Sainz; inteligencia de Verstappen

El 7º puesto por el que estaba peleando Fernando Alonso fue el objetivo de Carlos Sainz a partir de ese momento. Esteban Ocon frenó lo justo a su compañero Sergio Pérez como para que el madrileño llegase a su altura. En dos vueltas cocinó el adelantamiento, apretando para colocarse en posición de adelantamiento.

En las 'S' que creó Tylke en homenaje a las de Suzuka, el recién llegado a Renault le enseñó el morro varias veces al de Force India, hasta que finalmente le metió el coche por el interior de la salida de la última variante hasta que le ganó la posición. Hasta el mismísimo Alain Prost sonreía al ver la acción del madrileño.

La pelea por el podio se apretó muchísimo. Todo por culpa de un Verstappen que meneó el manzano a ver si caía algo. El holandés, con colchón suficiente en la quinta plaza sobre Ocon, paró para hacer una segunda para con la que colocó neumáticos superblandos. Esto obligó a que los de arriba parasen, ya que con calzado más competitivo obligaba a hacer un cambio de guión no sólo a Bottas y Räikkönen, sus rivales directos, sino también a Vettel y a Hamilton.

El pánico empezó a cundir arriba. En Ferrari ni se lo pensaron. Ordenaron entrar a Vettel para cubrirse de Verstappen, mientras por radio Hamilton se preguntaba que qué podían hacer: cambiar neumáticos a falta de 15 vueltas y jugársela a perder la carrera, o no parar... y jugársela igual.

Räikkönen movió pieza. Tras meterse en el tren trasero de Bottas, le quitó el segundo puesto y empezó a tirar. La falta de ritmo (o la estrategia conservadora) del de Mercedes permitió que en apenas unas curvas se fuera el campeón de 2007 hasta los dos segundos de ventaja sobre su compatriota.

El caos que organizó Verstappen hizo que Hamilton se preguntarse incluso que cómo estaban tan cerca sus rivales, pese a que tenía 10 segundos de ventaja sobre Räikkönen. A Vettel le empezó a entrar sudor frío, y se la jugó con un adelantamiento a Bottas que se quedó sin ruedas para los últimos giros.

Verstappen, penalizado por pasarse

Cuando todo parecía que se iba a quedar con Vettel segundo y Räikkönen tercero, llegó Max Verstappen para cambiar el guión final. El holandés apretó con todo lo que tenía, y en la mismísima última vuelta, pisando incluso la parte exterior de la pista, adelantó a Räikkönen para algarabía de su familia.

Los comisarios no dejaron escapar a Verstappen libremente, e investigaron la acción. Inmediatamente, le impusieron 5 segundos de penalización por adelantar sobre la pintura. El podio fue para Räikkönen, la victoria para Hamilton y el título de constructores, para Mercedes.

Fotos: Mercedes