GP Abu Dhabi - CarreraHamilton pone el broche de oro a la temporada 2018

La temporada 2018 ya es historia, y Lewis Hamilton le puso la guinda. El británico logró la undécima victoria del año, por delante de un Sebastian Vettel que no llegó a más, pero que se quitó de encima los miedos en las primeras vueltas.

Más emoción hubo por el tercer puesto, que se jugaron entre los dos Red Bull en la despedida de Ricciardo de la escudería. Max Verstappen fue el que acabó en ese puesto, toda vez que al final el australiano se rindió.

Carlos Sainz, tras una memorable actuación, acabó 6º, con Fernando Alonso en undécima posición y nombrado piloto del día. Se acaba así la carrera de una de las mayores leyendas de la historia de la Fórmula 1.

Susto serio de Hülkenberg

La carrera empezó con un susto muy serio. Mientras Lewis Hamilton se escapaba al frente, por detrás Romain Grosjean y Nico Hülkenberg se tocaban cuando estaban peleando por remontar. El alemán acabó saltando por los aires y, tras varias vueltas de campana, se quedó volcado contra las protecciones.

Por suerte no ocurrió nada, y Hülkenberg pudo salir por su propio pie. Los comisarios lo entendieron como una acción de carrera, y no hubo sanción.

En la reanudación, el protagonista fue Max Verstappen con su 'viejo enemigo' Esteban Ocon. Con el motor del Red Bull dando fallos, el holandés y el francés empezaron a picarse, hasta el límite de tocarse aunque sin abandonos. Al final, y con el de Force India sin querer meterse en líos, le ganó la posición.

En este caótico arranque, Kimi Räikkönen fue la siguiente víctima, aunque esta vez de la mecánica. El finlandés cerró su etapa en Ferrari con un abandono, después de que su motor se quedase apagado mientras peleaba con el hombre que le va a sustituir, Charles Leclerc.

El finlandés dejó su monoplaza aparcado justo en la línea de meta, lo que propició la salida del coche de seguridad virtual. Fue un fallo eléctrico del monoplaza rojo.

Aquí entraron en juego las estrategias. Desde Mercedes ordenaron a Lewis Hamilton que entrase en boxes para montar neumáticos superblandos (los más duros del fin de semana), con los que le dijeron que iba a tirar hasta el final de carrera.

Lo inesperado: lluvia en el desierto

Conforme fueron parando los coches, se confirmó que la carrera sí que se iba a decidir en boxes. Lewis Hamilton vio cómo Daniel Ricciardo aguantaba al frente de la carrera, con unos seis segundos de ventaja sobre él, si bien ocurrió lo que nadie esperaba: empezó a llover.

Todos los equipos empezaron a asomar los neumáticos intermedios, pero lo que parecía que podía ser un chaparrón se zanjó con un pequeño 'chirimiri' que no llegó a más, lo que estabilizó la carrera.

Ahí fue cuando la estrategia de Mercedes con Hamilton empezó a aflorar. El británico tuvo que esperar hasta que paró Ricciardo para volver a ponerse al frente, lo que le permitió también guardar los neumáticos como le habían pedido.

Bottas no da la talla

La pelea por ver quién acompañaba en el podio a Hamilton se puso al rojo vivo. Valtteri Bottas se convirtió en protagonista , después de que se las viese con todos los colores con Ricciardo, primero, y con Verstappen, después.

Tras colarse cuando se defendía del australiano, y no devolver la posición, fue con el holandés con quien tuvo un serio problema, cuando ambos se tocaron por el exceso de celo del de Mercedes.

El gran beneficiado de esta pelea arriba fue Sebastian Vettel, que se asentó con relativa comodidad en la segunda posición hasta final de carrera. Al final, Ricciardo se rindió y propició que el podio final de carrera lo completase Verstappen.

Alonso rozó los puntos

La recta final de la prueba la protagonizó Fernando Alonso. El asturiano, que se encontró undécimo a falta de poco más de dos vueltas, trató de llegar a Kevin Magnussen, pero finalmente no sólo no le cazó, sino que por su afán de conseguir un punto más (que hubiera sido el número 1.900 en su cuenta particular), acabó penalizado con 5 segundos.

No llegó, pero sí recibió el homenaje de la afición, al nombrarle piloto del día. Fue undécimo en su última carrera, que acabó con unos donuts junto a Hamilton y Vettel.

Fotos: Mercedes