GP Mónaco - CarreraHamilton también aprende a ganar sufriendo

De principio a fin: Lewis Hamilton no ha dejado margen a la sorpresa y tras una arrancada perfecta consumó su cuarta victoria de la temporada, 77ª en su cuenta personal. No lo tuvo nada fácil, ya que la esperada lluvia con la que contaban sus estrategas no llegó y le obligaron a rodar las últimas 20 vueltas sujetando a Max Verstappen.

El neerlandés, no obstante, se quedó fuera del podio, ya que una sanción de 5 segundos le hizo quedar cuarto. El podio lo completaron Sebastian Vettel y Valtteri Bottas, con lo que se rompe el inicio perfecto de dobletes de Mercedes, aunque no de victorias.

Carlos Sainz mantiene su idilio con Mónaco y, por quinto año consecutivo, ha entrado entre los puntos. Su 6º puesto es el mejor resultado que ha logrado hasta el momento.

Salida tranquila, Leclerc no

Lewis Hamilton salió como un obús, sin dejar margen a un Valtteri Bottas que vio cómo Verstappen se le ponía en paralelo. Al final el neerlandés se achicó, mientras po detrás Charles Leclerc empezaba a dar la de cal antes que la de arena.

El monegasco, que salió al fondo de la parrilla por la pifia de Ferrari del sábado, se quitó de encima a Lando Norris en Loews, en uno de los movimientos críticos de carrera.

Después, hizo lo propio con un Romain Grosjean que, como siempre, se quejó cuando le quitaban la posición. En este caso, lo hizo en otro impensable sitio: la Rascasse. El piloto de Ferrari iba encendido, pero después de dos grandes adelantamientos se encendió demasiado.

De sus años de la F2 y de un exceso de confianza propia, trató de hacer lo mismo que a Grosjean sobre Nico Hülkenberg, con la diferencia de que en este caso se tocó con el de Renault. Ese golpe le provocó un pinchazo que, a la postre, sería letal, ya que fue hasta boxes destrozando el fondo plano.

Pese a los intentos de seguir, ese coche era inconducible y Leclerc, al final, abandonó.

Verstappen, penalizado

El coche de seguridad que salió debido a los trozos de fibra de carbono del Ferrari de Leclerc propició el segundo gran incidente de la carrera. Casi todos los pilotos entraron en boxes para cambiar neumáticos. Entre ellos estaban Max Verstappen y Valtteri Bottas, que en su afán por mantener la segunda posición, se acabaron tocando.

La evidente salida insegura del de Red Bull le hizo ganarse 5 segundos de penalización, que fue un margen sobre el que jugaron sus predecesores hasta el final de la carrera.

Este toque provocó un pinchazo lento sobre Bottas que le obligó a parar una segunda vez y con ello perder una posición con un Sebastian Vettel que se vio tercero y a rueda de Verstappen, que con esa sanción de cinco segundos se le convertía en un potencial segundo puesto.

La lluvia no llega y Hamilton empieza a temerse lo peor

La carrera se estabilizó, mientras por radio estaban anunciando constantemente lluvia... que no llegaba. Eso hizo que muchos pilotos obviasen esa previsión, como un Carlos Sainz que buscó mantenerse no sólo en el 'top 10', sino entre los seis primeros, posición que no soltó hasta el final.

Mucho más sufrimiento tuvo Lewis Hamilton. El campeón del mundo, a diferencia de los que le precedían, montó neumáticos medios y no duros. Eso hizo que en la recta final de carrera llegase con un severo 'graining' que hizo que se desesperara por radio.

"¡No sé qué esperabais cuando me pusisteis estas ruedas, tío! ¡Tenías que estar esperando un milagro!"

La manera de sufrir al final de la prueba se notó en los últimos instantes. Verstappen esperó hasta el último instante para meterle la rueda, pero en un exceso de confianza casi les cuesta a ambos el abandono. En la última vuelta, el de Red Bull se tiró sin planteárselo a la salida del túnel, tocándose con el de Mercedes.

Al final no provocó nada más que un serio susto, y con la penalización que llevaba se quedó fuera de un podio que formaron Hamilton, Vettel y Bottas.