GP SingapurHamilton conquista Singapur y el liderato del Mundial

El drama en Mercedes arrancó muy pronto. Nico Rosberg sufrió un problema electrónico en su volante cuando estaba saliendo para la parrilla. Le reiniciaron el volante primero, y después se lo cambiaron, pero no pudieron arreglarlo a tiempo y se quedó clavado en la salida. Al no poder dar la vuelta de formación, se vio obligado a arrancar desde el pit lane y remontar desde muy atrás.

En la salida, el gran beneficiado por la ausencia de Rosberg fue Lewis Hamilton, que arrancó como un avión con Fernando Alonso colándose en la primera curva justo tras él. El español, ante la duda de haber ganado ventaja, se dejó adelantar por Sebastian Vettel, lo que fue considerado por los comisarios como un atenuante para no sancionarle. El español se colocó tercero por detrás de Hamilton y Vettel, y así se mantuvo hasta las segundas paradas.

Por detrás, el drama de Rosberg aumentaba. Primero tardó más de cinco vueltas en pasar a Max Chilton, y después se vio imposibilitado para pasar a Marcus Ericsson. El problema: el embrague se vio afectado por el fallo electrónico, no podía pasar de 6.000 RPM en primera y debía cambiar de marchas de dos en dos. Le ordenaron entrar en boxes para resetearle de nuevo el sistema, pero no pudieron evitar el abandono del, hasta el momento, líder del campeonato.

Ferrari se la juega con el safety car

Fernando Alonso consiguió pasar a Sebastian Vettel en boxes. El español realizó una segunda parada perfecta, y le endosó dos segundos al alemán mientras este estaba cambiando los neumáticos. Superblandos para el español, blandos para el alemán, la estrategia no podía ser más diferente: en Ferrari querían acabar la carrera con un último stint con blandos y Red Bull, con superblandos y, previsiblemente, más competitivos.

Sin embargo, la aparición del 'safety car' lo cambió todo. Sergio Pérez se tocó con Adrian Sutil por detrás, rompió su alerón delantero, y los trozos quedaron esparcidos por la pista. El coche de seguridad salió a pista y obligó a reagruparse a todos. Aquí Ferrari echó el resto con un cambio de estrategia con el que esperaban pescar en río revuelto. Alonso entró a boxes para colocar neumáticos blandos e intentar llegar a final de carrera sin volver a parar. Dado que los pilotos que le precedían (Ricciardo, Vettel y Hamilton) tenían que volver a parar, en teoría, a Alonso le valdría con mantener una distancia menor a 30 segundos con el líder Hamilton para entrar en meta en primer puesto.

El safety car tardó casi 20 minutos en quitarse, y Hamilton se puso en modo 'Hammer time'. El británico comenzó a tirar como un avión y en apenas una vuelta le sacó tres segundos a Vettel, una ventaja que fue aumentando por momentos. Vista la situación, al alemán le dijeron que intentara aguantar hasta el final con estos neumáticos. En cuanto Hamilton obtuvo una ventaja de más de 25 segundos, entró en boxes para hacer su última parada e intentar salir por delante... pero no le salió del todo bien.

Vettel lidera su primera vuelta en 2014

Hamilton salió por detrás de Vettel tras la última parada, por lo que los cuatro primeros quedaron muy pegados. El británico iba con neumáticos blandos mucho mejores que Vettel, que logró liderar su primera vuelta este año, pero poco le duró el primer puesto. Hamilton le arrancó las pegatinas, con el DRS, y enfiló hacia la victoria.

Por detrás, Ricciardo tuvo que acabar la carrera vigilando a Alonso en los retrovisores. El español y el australiano, además, comenzaron el acoso sobre Vettel, con serios problemas con los neumáticos blandos. Con el límite de las dos horas prácticamente cumplido, el tetracampeón resistió como un jabato mientras su compañero y su máximo rival en los últimos años lo dejaron todo.

Al final no cambió nada, Hamilton se llevó la victoria, con Vettel segundo y Ricciardo tercero, con Alonso cuarto. El británico sale de Singapur líder del Mundial por sólo tres puntos.

Fotos: Sutton