GP BélgicaHamilton conquista Spa a lo grande

Lewis Hamilton ha recortado hasta los siete puntos la ventaja que aún tiene Sebastian Vettel en el Mundial, tras una gran victoria en la que ha demostrado la fortaleza con la que afronta la segunda parte del campeonato.

Detrás de la dupla que lucha por el título, Daniel Ricciardo sacó petróleo de un espectacular doble adelantamiento a Räikkönen y Bottas, que no estuvieron al nivel de sus compañeros. En el caso del finlandés de Ferrari se vio penalizado con diez segundos por no respetar las dobles banderas amarillas.

En el caso de los españoles, Fernando Alonso no sólo abandonó sino que dejó claro que ahora mismo es prácticamente un milagro considerar que vaya a seguir en McLaren en 2018. Desde gritarles que es una vergüenza, hasta ordenarles que no le hablen más, sus quejas dejaron muy claras la situación.

La carrera tuvo un abandono sonado nada más arrancar. Max Verstappen duró diez vueltas en pista, para desgracia de los miles de fans holandeses (y belgas) que le animaban en la grada. Un sensor del Red Bull tuvo la culpa de su sexto abandono en doce carreras.

Alonso no se muerde la lengua

Fernando Alonso hizo una gran salida en la que se llegó a colocar séptimo pero fue un pobre prolegómeno a lo que iba a producirse.

Primero ya avisó por radio de que no estaba dispuesto a pelear con un coche así. Verse lastrado, sin apenas poder pelear, y dejando la única alternativa de adelantamiento sólo con su compañero Stoffel Vandoorne colmó la paciencia del asturiano. Al grito de "es vergonzoso", se vio sin opciones siquiera de pelear con Carlos Sainz, que nada más salir de boxes le arrasó por la 13ª plaza.

Al final, una vez más, los problemas de potencia de Honda le hicieron abandonar.

Fórmula 1

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Ocon y Pérez, enemigos íntimos

Esteban Ocon y Sergio Pérez, para ser compañeros de equipo, dejaron claro que cuando se ponen el casco se olvidan de eso. Hasta en dos ocasiones se tocaron en carrera, siendo la última más grave.

El mexicano y el francés se tocaron cuando afrontaban la recta previa al Eau Rouge, y los fragmentos del alerón delantero del galo obligaron a hacer salir el coche de seguridad. Además, Pérez pinchó.

La reagrupación de la prueba permitió a Ferrari jugársela en la estrategia. Mientras Hamilton iba con neumáticos blandos, a Vettel le montaron ultrablandos, con lo que sus tiempos cayeron y se acercó mucho al líder de la carrera. No fue suficiente, pero sí valiente movimiento de los de Maranello.

El tercer puesto de la prueba se lo llevó Daniel Ricciardo, en uno de los adelantamientos más vistosos de la temporada

Fotos: Motor.es