GP Alemania - CarreraHamilton conquista Hockenheim con un fallo mundial de Vettel

Ni en sus mejores sueños Lewis Hamilton habría imaginado una resolución así del GP de Alemania. El británico ganó en el circuito de Hockenheim, en una carrera en la que arrancó 14º y fue remontando hasta el final, cuando sacó oro de la lluvia gracias a un accidente de Sebastian Vettel.

Las lágrimas del germano dejan claro lo duro que fue para él quedarse fuera por primera vez esta temporada. El podio lo completaron Valtteri Bottas y Kimi Räikkönen.

En cuanto a los españoles, grises: Alonso acabó 16º, ya que pasó por boxes para acabar la prueba, y Sainz, 12º tras ser sancionado.

Comienza la remontada de Hamilton

Tras una salida muy limpia, en la que el único incidente fue una pasada de frenada que perjudicó a Carlos Sainz, el gran protagonista fue Lewis Hamilton. Apenas tardó cinco vueltas en ponerse en posiciones de puntos el gran prejudicado en la clasificación del sábado, mientras por delante Sebastian Vettel cogía ventaja al frente de la carrera, con más de tres segundos antes de la vuelta 10.

La estabilidad en las primeras vueltas de carrera permitió a Ferrari replantear su estrategia. Kimi Räikkönen fue el primero en cambiar a neumáticos blandos, en una parada lenta, para intentar hacer un 'undercut' a Valtteri Bottas. El ritmo del finlandés fue clave, ya que empezó a rodar a ritmo de vuelta rápida y complicó, en su cuarta posición momentánea, a Lewis Hamilton, que venía quinto.

No todos siguieron la misma estrategia. Otros, como Magnussen o Sainz, montaron neumáticos medios para ir hasta el final de la carrera, a la espera de que llegara la anunciada lluvia. Esta diferencia de estrategias abrió mucho la ventana de cambios de neumáticos.

KO de Ricciardo y quejas de Vettel

La remontada de Daniel Ricciardo se cortó de manera súbita. El australiano se vio obligado a abandonar, después de que su Red Bull perdiese toda su potencia cuando afrontaba el ecuador de la carrera.

La situación de carrera se enquistó, especialmente para un Sebastian Vettel que estalló por radio. El alemán se quejó amargamente de que estaba perdiendo mucho tiempo y estaba destrozando los neumáticos por aguantar detrás de Kimi Räikkönen, Todo ello salpicado por la incertidumbre de la lluvia, que se empezó a asomar en el horizonte para la recta final de la carrera.

Al final, acabó decidiendo el muro: le pidieron al finlandés que dejase pasar al alemán, para evitar, oficialmente, que destrozasen los neumáticos.

Hamilton se la jugó a la lluvia. El británico superó con solvencia las 40 vueltas iniciales sin entrar a cambiar neumáticos, lo que provocó que destrozase los blandos con los que había arrancado la carrera. No fue hasta la 43 cuando no aguantó más, y decidió entrar a montar unos ultrablandos nuevos para ir hasta el final, salvo que finalmente lloviese... como ocurrió justo después.

La lluvia provoca el baile

Mientras Hamilton salía de boxes, la temida lluvia empezó a caer. Inmediatamente después, varios pilotos decidieron entrar a montar neumáticos de mojado, como Leclerc y Alonso que se decantaron por los intermedios, o Gasly, que directamente usó los de lluvia extrema previendo que iba a caer mucho más.

Craso error... sólo de inicio. Las pequeñas precipitaciones desaparecieron pronto, y resultó ser más rápido mantenerse en pista con neumáticos de seco, como demostró un Lewis Hamilton crecido ante la situación.

Sin embargo, poco tardó la lluvia en caer de verdad. Varios trompos demostraron que los demasiado arrepentidos, los que volvieron a montar neumáticos de seco nada más ver que se iba la lluvia, erraron.

Este caos hizo que varios pilotos se saliesen. El ejemplo más claro fue el de Kimi Räikkönen, que fue adelantado por su compatriota Valtteri Bottas por el segundo puesto mientras hozaba en la escapatoria. Pero mucho más crítico fue lo ocurrido a continuación.

Fallo mundial de Vettel

Cuando más sencillo se le estaba poniendo la carrera, Sebastian Vettel erró. Se salió de pista en la zona del estadio, se estrelló contra el muro y dio al traste no sólo con su victoria, que estaba cantada, sino con una oportunidad de oro de cara al Mundial.

El consecuente coche de seguridad tras el primer abandono del año de Vettel permitió a Hamilton liderar. La situación fue de un caos total, como demostró una conversación en radio en la que desde el muro le ordenaron entrar a boxes y mantenerse en pista a la vez, en apenas unos segundos.

Tampoco por detrás fue una situación fácil de gestionar, como demostró un Carlos Sainz que adelantó tras coche de seguridad y fue sancionado con diez segundos para el final.

Pese a los nervios finales, Hamilton conquistó la victoria y recuperó el liderato del Mundial en la que ya es su carrera más difícil.

Fotos: Mercedes