GP RusiaHamilton pone a enfriar el champán en Rusia

Lewis Hamilton tiene a tiro su tercer campeonato del mundo. El piloto británico ganó el Gran Premio de Rusia, beneficiado por una avería mecánica de Nico Rosberg que se vio obligado a abandonar por un fallo en su acelerador. El líder del campeonato ha obtenido una ventaja suficiente como para proclamarse campeón dentro de dos semanas, en el Gran Premio de Estados Unidos.

Junto a Hamilton estuvieron en el podio Sebastian Vettel, que se coloca segundo en la general también, y de un Sergio Pérez que se encontró con el tercer puesto justo después de perderlo en la última vuelta: Kimi Räikkönen embistió a Valtteri Bottas en la última vuelta, destrozó la carrera al de Williams cuando había solventado una nueva pifia en boxes de su equipo. Al final, el de Ferrari entró en meta quinto, pero le castigaron con 30 segundos después de la prueba, que le hizo caer al octavo puesto y, de paso, proclamó a Mercedes campeona del mundo.

Carlos Sainz se quedó sin consumar una magnífica carrera, en la que superó los posibles problemas físicos que arrastra desde el sábado. Cuando quedaban menos de diez vueltas, reventó uno de sus frenos y se vio obligado a abandonar. Fernando Alonso, por su parte, tuvo otra carrera gris, en la que a excepción de la salida, en la que llegó a ponerse 13º, pero acabó entrando en los puntos 'in extremis' gracias al incidente entre Räikkönen y Bottas, por detrás de su compañero Jenson Button.

No obstante, los comisarios también castigaron a Alonso con cinco segundos por haber acortado una chicane y se quedó fuera de los puntos, al ceder esa décima plaza a Verstappen.

Dos 'safety car'

En la salida ya se eliminaron dos pilotos. Nico Hülkenberg trompeó cuando enfilaba la salida de la segunda curva del circuito y Marcus Ericsson no le pudo evitar, con lo que obligaron a hacer salir al safety car. Max Verstappen también se vio afectado por el incidente, porque pinchó el neumático trasero izquierdo.

Tras la reanudación de la prueba, problemas para Rosberg: el alemán, que para una vez que pudo salir por delante de su compañero se las daba muy felices, empezó a reportar problemas con el acelerador. Primero se vio pasado por Valtteri Bottas, después por los Ferrari y, finalmente, se vio obligado a entrar en boxes para consumar su segundo abandono de la temporada, tercero de Mercedes este año.

Pocas vueltas después, el safety car se vio obligado a salir de nuevo por un accidente que fue más espectacular que grave. Romain Grosjean estaba enfilando la curva tres cuando, por dar 'gas' antes de tiempo, sobreviró hacia la zona sucia de la pista y acabó perdiendo el control de su Lotus. Acabó dándose de lado contra las protecciones, y el monoplaza quedó destrozado, pero el piloto salió por su propio pie. El problema es que la reparación de las protecciones fue más larga de lo previsto, y estuvieron un buen rato arreglándolas... con cinta americana.

Con el relanzamiento de la carrera, varios cambios. Primero 'Checo' Pérez pasó a Pastor Maldonado, en una sorprendente acción limpia entre dos pilotos tan agresivos, después Carlos Sainz pasaba a Daniel Ricciardo por el décimo puesto y comenzaba una gran lucha con el de Red Bull. Pero sobre todo saltaron chispas entre los Ferrari: Sebastian Vettel pasó a Kimi Räikkönen en dos tiempos, tras sacarle de pista en el primer intento y devolverle la posición y después, de manera totalmente limpia.

La carrera de Sainz, para enmarcar tras los problemas del fin de semana con el accidente del sábado y su confirmación in extremis de que podía correr. El madrileño, no obstante, no tuvo una carrera de '10', ya que fue penalizado con cinco segundos mediada la carrera por haber cruzado la línea blanca de salida de boxes en su primera parada.

La estrategia de Williams, de nuevo, volvió a ser pésima. Valtteri Bottas perdió la segunda posición en boxes frente a Sebastian Vettel, cuando el finlandés tardó más de lo esperado en hacer su parada por un pequeño problema en el neumático trasero izquierdo. Esto hizo que el de Ferrari saliera por delante, lo que unido a un buen adelantamiento a Sergio Pérez (que había parado al principio de la prueba), le puso el segundo puesto a Vettel en bandeja, tanto de la carrera como del subcampeonato del mundo.

El 'cortocircuito' de Räikkönen

Todo se estabilizó hasta el final de la carrera. Con Lewis Hamilton al frente con una sobrada ventaja de 12 segundos sobre Sebastian Vettel, al que al final acabó empatando a 42 victorias, la emoción la pusieron Kimi Räikkönen, Valtteri Bottas y Sergio Pérez. El mexicano empezó a perder mucho tiempo en cuanto sus neumáticos empezaron a caer de rendimiento, y por detrás lo aprovechó el dúo de finlandeses.

Tras deshacerse de Daniil Kvyat, pasaron a un Pérez que no pudo hacer absolutamente nada para evitarlo. Sin embargo, la suerte (y un momento de enajenación de Räikkönen) se aliaron con él. Cuando ya estaba a punto de acabar la última vuelta, el finlandés de Ferrari embistió al de Williams, provocando el abandono de un Bottas que sólo pudo decir por la radio: "¿Qué coño está haciendo?", en una señal clara de impotencia. Aunque Räikkönen pudo entrar en meta en quinta plaza, los comisarios investigaron su acción y le acabaron sancionando con 30 segundos, que le mandaron a la octava posición.

Tras este resultado, a Hamilton le basta con sumar tres puntos más que Rosberg y nueve más que Vettel para ser campeón en la próxima carrera.

Fotos: Mercedes