GP ChinaHamilton reconquista Shanghái por cuarta vez

Lewis Hamilton ha sumado su segunda victoria del año, cuarta en el circuito de Shanghai, con una superioridad aplastante. Los Mercedes han demostrado que, pese a los intentos de Ferrari, están en otro nivel. Nico Rosberg ha sido segundo, como no podía ser de otro modo, con Sebastian Vettelcompletando el podio.

Por parte de los españoles, una carrera bastante gris. Alonso fue 12º, pero al menos acabó, Sainz, que no ha tenido su día tanto en lo personal como en la parte mecánica, entró 14º, pero gracias a una sanción a Button fue 13º, y Merhi, último, doblado dos veces y sancionado además con dos puntos del carnet y cinco segundos -que no le afectaron- por exceder el límite de velocidad tras el safety car.

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La carrera comenzó como se esperaba: Hamilton se escapó, con Rosberg intentando sujetar a los Ferrari por detrás. En cuanto Vettel se puso tercero, Räikkönen se dio cuenta de que su pelea iba a ser por mantener el cuarto puesto. Así, la emoción se fue hacia atrás... como Daniel Ricciardo que se quedó clavado en la meta y acabó último en la primera curva.

En Ferrari intentaron poner en jaque a los Mercedes desde el muro, como en Malasia. En las segundas paradas en boxes, Sebastian Vettel, que se había acercado a las flechas plateadas aprovechando que ellos estaban conservando los neumáticos, adelantó su entrada para intentar lo que se conoce como 'undercut', al menos con Rosberg, pero no le salió bien. No obstante, es de elogiar que el tetracampeón lo intentase, aunque tuviera que conformarse con el tercer puesto final. Räikkönen, muy 'quejica' con los doblados ("¡sacadme a ese McLaren de ahí!", dijo cuando tenía a Alonso delante), acabó cuarto, en tierra de nadie.

Mal día para Sainz

La pesadilla de Carlos Sainz empezó muy pronto. En la vuelta 2, él sólo, tuvo un trompo que arruinó del todo sus opciones de subir posiciones. Desde ese momento, la carrera de Sainz se vio lastrada, aunque posteriormente se le unió a este suceso un fallo en la caja de cambios que le obligó a reiniciar el coche sobre la marcha. Entre la mecánica y ese error propio, Sainz se quedó sin sumar puntos, aunque pudo completar la prueba en 14ª posición inicial, aunque por una sanción a Button acabó 13º.

Mientras tanto, su compañero Max Verstappen se vistió de Nigel Mansell y empezó a dar muestras de esa agresividad tan espectacular que ya le vimos en la F3. El holandés cogió la entrada de la curva 14 como su filón, y primero a Ericsson y posteriormente a Nasr les pasó tirándose, como se dice comúnmente, 'a cuchillo' para ganarles la posición. Cuando se estaba ganando el premio de 'estrella de la carrera', a falta de dos vueltas, su motor Renault le dejó tirado, en plena recta de meta. No fue el único propulsor francés que falló: también Daniil Kvyat tuvo que abandonar por lo mismo.

Los McLaren, doblados

Para Fernando Alonso y Jenson Button sólo había un objetivo: acabar la carrera. Las condiciones de McLaren no son las mejores, y de hecho no pasaron una carrera fácil. El español, que insistió mucho en que tenía problemas de sobreviraje, estuvo peleando por puestos muy bajos, no superiores a la 12ª plaza final nunca. Superado cada vez que le rebatían la posición, acabó aprovechando una batalla entre el propio Button y Pastor Maldonado.

Al venezolano hay que echarle de comer aparte en esta carrera. Primero se pasó de frenada en la entrada al pitlane, en la zona ya bautizada como 'Santuario de SanGanchao', después, cuando mejor estaba, se encontró con Button y tras pelear con el de McLaren, acabó fuera de pista y accidentado... aunque esta vez no fue culpa suya. Fue Button el que, cuando intentaba adelantarle a final de recta de meta, le embistió y le destrozó la parte trasera. El venezolano acabó fuera con problemas de frenos y el británico, castigado con dos puntos menos en el carnet y cinco segundos, con lo que cayó de la 13ª posición a la 14ª e hizo subir a Sainz.

Para Alonso la carrera fue más complicada, sobre todo al final cuando le avisaron por radio de que estaban volviendo los problemas del viernes. Entró 12º al final, detrás del safety car como todos, y fue doblado durante la carrera ya no sólo por los Mercedes, sino también por los Ferrari, lo que añade más 'dolor' a la situación.

La carrera acabó tras el safety car, lo que impidió ver una lucha al final. La avería de Verstappen obligó a hacer trabajar a Bernd Mayländer a falta de dos vueltas, confirmando así el pleno casi absoluto de Hamilton en este GP: ha dominado todas las sesiones de libres, todas las de clasificación, marcó la vuelta rápida y, por supuesto, ganó... pero lideró 54 de las 56 vueltas, por lo que no sumó el pleno perfecto. Como si le hiciera falta.

Fotos: Mercedes