Hamilton: Me siento fantásticamente

Lewis Hamilton se reencontró el pasado domingo con la victoria, después de casi cuatro meses de sequía, algo que él mismo expresa como "algo muy necesario".

En las últimas siete carreras solo había logrado un podio y en cada Gran Premio ha habido algún percance que otro. O bien no tenía ritmo, o se tocaba con alguien o recibía alguna sanción, pero claramente se veía que Hamilton no era el Hamilton que todos acostumbrábamos a ver, sino más bien parecía estar descentrado. .

2011 está siendo sin duda la peor temporada del piloto británico desde que debutara en 2007, si tenemos en cuenta que Mclaren en 2009 era uno de los peores coches de la parrilla y por lo tanto, el rendimiento del mismo ya de por sí era muy bajo. Pero este año es el segundo mejor coche después de Red Bull, y actualmente ocupa la quinta posición, mientras que Button es segundo y lucha por el subcampeonato.

Por lo pronto Jenson ya se ha asegurado quedar por delante de él en la general, ya que con Brasil solo quedan 25 puntos por disputarse, y entre ambos hay actualmente 27.

Pero también en podios hay un claro dominador: Button lleva 11 esta temporada, mientras que Hamilton acaba de lograr su sexto podio del año. En victorias la cosa está más igualada, ya que ambos han ganado tres carreras este año.

Y es que parece que en Mclaren se han repartido este año los buenos resultados. Pues si la mala racha de Button acabó precisamente en Alemania, para Hamilton fue el inicio de un calvario en el Gran Premio donde obtuvo su última victoria hasta el pasado domingo.

Ahora ya solo se puede sentir aliviado, y espera en Brasil lograr otro buen resultado para finalizar bien el año.

Sus problemas personales quizás hayan podido trascender en sus resultados y en su actitud sobre las pistas, aunque él no lo reconoce: "El motivo por el cual nunca he hablado de ello es porque son cosas privadas que tienen que ver con mi situación familiar. Algunas personas habrán puesto en duda mi talento, pero yo no. Siempre ha estado. Simplemente tenía que acabar con este lío. Es como cuando estás en un avión y atraviesas las nubes. Al principio no ves nada, pero después de un rato lo ves todo claro. Pues yo he estado pasando por unas turbulencias durante un tiempo. El domingo estaba encima de las nubes y fue una sensación fantástica".

"Si estás en el coche y cometes un error es frustrante, ya que sabes exactamente que ese tipo de errores no los cometerías con la cabeza despejada".

"Una victoria te hace esbozar una sonrisa, pero todo está limitado. No pasa mucho tiempo antes de la siguiente carrera. Los mundiales, sin embargo, son para siempre", así Hamilton.