GP AustriaHamilton gana gracias al absurdo regalo de Rosberg en la vuelta final

Nico Rosberg demostró en los últimos minutos del GP de Austria que no sabe controlar su genio. A falta de poco más de tres curvas, el alemán se llevó por delante a Lewis Hamilton, pero en lugar de hacer abandonar al inglés, acabó pinchando él mismo, perdiendo no sólo la victoria, sino también el podio. Dará que hablar esta carrera. Segundo acabó Max Verstappen, ídolo local de Red Bull, y tercero fue Kimi Räikkönen.

En cuanto a los españoles, sensaciones encontradas: Carlos Sainz finalizó octavo en una carrera muy complicada y Fernando Alonso abandonó a falta de pocas vueltas para el final para conservar la mecánica. Por contra, su compañero Jenson Button acabó sexto y llegó a ir segundo.

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Espejismo de Button

Nico Hülkenberg perdió todas sus opciones en la salida. El alemán de Force India arrancó muy mal, y antes de llegar a la vuelta 10 ya había cambiado de estrategia para amarrar la zona de puntos. Como él, otros pilotos colocaron el neumático blando en sus coches, dado que el rendimiento del ultrablando ya estaba decayendo.

Entre ellos estaba Jenson Button. El británico aguantó como pudo durante unas cuantas vueltas en segunda posición, hasta que Kimi Räikkönen le pasó y luego fue cayendo posiciones como era previsible.

Sainz, demasiado agresivo con Pérez

Mientras Hamilton aguantaba de más al frente de la carrera con los ultrablandos, en una nueva clase magistral de gestión del desgaste de neumáticos, y Wehrlein (en ese momento sexto) anunciaba algunas gotas de agua en la salida de la curva dos, Carlos Sainz (que protagonizó una gran salida) demostró un exceso de celo para resistir a Sergio Pérez. El español cerró de manera muy brusca al de Force India, hasta el punto de que las ruedas de los dos coches se llegaron a tocar.

En ese momento, Nico Rosberg empezó a apretar como nunca. El alemán, con blandos, no sólo ganó varias posiciones en una vuelta, sino que gracias al primer giro en 1:09 de la carrera, le ganó la posición a Hamilton cuando este entró en boxes. En ese momento iba Sebastian Vettel al frente de la carrera.

La valentía de Ferrari les revienta en la cara

La estrategia de Ferrari con Sebastian Vettelya desde la clasificación le había permitido aguantar durante 29 vueltas con los neumáticos superblandos, y aunque sus tiempos no mostraban un desfallecimiento de estos, en las imágenes de cerca se veía que el trasero derecho estaba destrozado. En la siguiente vuelta, el piloto alemán vio cómo este reventaba y le mandaba al lateral del circuito nada más pasar la línea de meta.

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Con la reanudación de la carrera, uno de los protagonistas fue Fernando Alonso, que se aupó a la undécima posición, como Carlos Sainz. El de Toro Rosso tuvo que entrar en boxes a hacer una parada en boxes no prevista en la que los mecánicos del box volvieron a fallar, haciendo que perdiese mucho tiempo.

La agresividad, esta vez positiva, de Sainz le permitió ganar varias posiciones, hasta que se deshizo de Nico Hülkenberg por la duodécima posición. Justo delante, se encontró con su amigo Alonso, a quien se quitó de encima muy pronto. El desfallecimiento del rendimiento de Alonso fue letal para pelear con comodidad por llegar a los puntos.

Drama final: Rosberg y Hamilton

Con Rosberg al frente y los neumáticos con más de 40 vueltas, desde el muro de Hamilton empezaron a plantearse la opción de hacer un 'undercut'. El campeón del mundo entró en boxes, le colocaron blandos usados y además tardaron demasiado... mientras que al alemán le pusieron superblandos nuevos y fue un pitstop perfecto.

Más allá de las posibles teorías conspiranoicas, en pista se decidió todo. Hamilton empezó a ganar tiempo conforme avanzaban hacia la recta final de la carrera, y en la última vuelta, a pocas curvas del final, Rosberg se equivocó claramente al intentar evitar que su compañero le pasase. Le cerró de manera excesiva y le mandó fuera de pista, pero en el toque que se dieron ambos, el perjudicado fue él mismo, al pinchar. Perdió no sólo la carrera sino tres posiciones, con lo que acabó cuarto.

Fotos: Mercedes