Fórmula 1Hamilton y Rosberg se retan en Mónaco

Hamilton y Rosberg tienen cuentas pendientes en Mónaco tras lo sucedido en 2014. Foto: Mercedes

Los pilotos de Mercedes, Lewis Hamilton y Nico Rosberg, llegan al Gran Premio de Mónaco, que se disputa este próximo domingo en el trazado urbano de Montecarlo, con una idea fija en la mente: apuntarse una victoria para la que, una vez más, son los claros favoritos.

Hamilton, que derrotó a su compañero en las cuatro primeras citas del campeonato, fue superado por Rosberg en el Gran Premio de España y vio reducida a 20 puntos su ventaja en la clasificación, pero se ha mostrado dispuesto a devolver el golpe y reafirmar su supremacía en la pugna intestina que le enfrenta a su compañero alemán.

“El de Barcelona no fue un buen fin de semana para mí, pero al menos pude limitar los daños al ser segundo y ahora estoy plenamente concentrado en Mónaco, una carrera que todo el mundo ansía que llegue y que yo amo especialmente”, asegura Lewis, ganador en 2008, si bien desde entonces no se ha visto muy favorecido por la fortuna. “Es un circuito que, para un piloto, es el mayor desafío técnico del año, donde no es que haya tenido mucha suerte en el pasado, pero eso no me interesa; estoy aquí para subirme en el fantástico monoplaza del que disponemos y dar todo lo que tengo, como siempre”.

Por su parte, Nico Rosberg, con la satisfacción de su clara victoria en España todavía fresca, llega a su Gran Premio de casa -más este año, con la suspensión de la carrera en Alemania- con la intención de sumar el que sería su tercer triunfo consecutivo en Mónaco y seguir metiendo presión a su compañero y actual líder del Mundial. “Para mí fue muy bueno poder rebajar la distancia en puntos en España tras un fin de semana perfecto; queda mucho camino por delante y nada está decidido”, ha afirmado el alemán, que añadió: “Me siento preparado y optimista, si puedo conseguir que todo vaya bien desde el comienzo debería ser un buen fin de semana”.

Lo acaecido en 2014 en este mismo escenario presta un especial morbo al enfrentamiento entre los dos pilotos de Mercedes. En aquella ocasión, durante la vuelta definitiva en la Q3, Rosberg provocó banderas amarillas al irse largo en la curva Mirabeau, una acción ciertamente sospechosa pero que no fue juzgada digna de sanción, lo que impidó a Hamilton poder rebajar la que en aquel momento era la pole provisional del alemán.

Fotos: Mercedes