GP Gran BretañaHamilton se lleva una victoria perfecta de Silverstone

No fue la carrera más divertida del año, ni mucho menos, pero sí la que Lewis Hamilton mostró su lado más dominante. El británico se vio beneficiado por los problemas de neumáticos de los Ferrari al final, si bien en ningún momento vio peligrar su cuarta victoria consecutiva en Silverstone.

Detrás de Hamilton acabaron un Valtteri Bottas que dejó claro que está en buenas condiciones para renovar, y un Kimi Räikkönen que salvó el podio para los italianos.

Sainz, KO a las primeras de cambio

La salida ya vio el primer incidente de carrera. Jolyon Palmer se quedó tirado por una avería en su monoplaza, pero mucho peor fue lo de Carlos Sainz, que se quedó fuera de carrera por un toque con su compañero Daniil Kvyat en la segunda vuelta. El ruso fue castigado con un 'drive through' por ello. El consecuente coche de seguridad frenó el ímpetu de los pilotos, si bien Lewis Hamilton no dejó lugar a dudas para nadie al frente de la prueba, con Kimi Räikkönen y Max Verstappen detrás.

No fue hasta la 14ª vuelta de carrera cuando Vettel, en su persecución por el podio, empezó la pelea con un Verstappen al que acusó varias veces por radio de moverse. No fue hasta la estrategia en boxes cuando le adelantó.

La ventaja de Hamilton fue tal que sólo tuvo que controlar, sin mayores problemas, con Valtteri Bottas detrás pero con distancia suficiente como para no ver peligrar su liderato, ni siquiera con la amenaza de lluvia.

Fernando Alonso duró 34 vueltas. El piloto asturiano entró en boxes para abandonar, después de una avería en su monoplaza que no le había permitido pasar de la zona trasera del pelotón. Al grito de "no power no power", el español acabó su participación en el GP de Gran Bretaña.

La carrera, mucho más anodina de lo esperado, acabó con cierta emoción cuando a falta de diez vueltas Valtteri Bottas se acercó a Vettel por el tercer puesto del podio. El de Ferrari aguantó como pudo, pero el finlandés de Mercedes puso con él a la tercera intentona. El finlandés, que salía muy retrasado por la sanción de 5 posiciones al sustituir la caja de cambios, demostró una enorme capacidad de gestión de sus neumáticos.

Ferrari pincha con sus dos coches

Tras una carrera cómoda y bastante anodina, en Ferrari pusieron picante por los problemas de neumáticos. Kimi Räikkönen se vio adelantado por Valtteri Bottas a falta de seis vueltas para el final, y justo después fue el que hasta ahora era líder del campeonato, Sebastian Vettel, quien vio cómo el neumático delantero izquierdo le obligaba a pelear por llegar a boxes para poner neumáticos nuevos.

No obstante, la victoria nunca estuvo en duda: Lewis Hamilton no sólo se llevó la victoria, sino que además con el 7º puesto final de Vettel le permite quedarse a un punto del liderato.

Fotos: Mercedes