Honda ha perdido algunos de los ingenieros clave del motor ganador de Red Bull, pero tiene un plan para recuperarse

La historia reciente de Honda en la Fórmula 1 está plagada de matices, en ocasiones un poco enrevesados. Todo empezó con el ambicioso proyecto junto a McLaren, que no pudo salir peor.

Honda subestimó la complejidad de los motores híbridos de la Fórmula 1, pagando muy caro empezar el desarrollo del mismo dos o incluso tres años más tarde que sus competidores.

Sin embargo, ya de la mano de Red Bull, Honda logró ponerse al día y, finalmente, crear el mejor motor de la parrilla. Como resultado, la firma nipona suma dos títulos de constructores y tres de pilotos junto al equipo anglo-austriaco y Max Verstappen.

«Queremos empezar a contratar personal en Inglaterra este verano»

Una decisión que lo cambió todo

Antes de que llegara el primer título en 2021, Honda había decidido abandonar la Fórmula 1 oficialmente. Pero esto dejaba a Red Bull en una situación muy delicada, ya que tendría que volver a conformarse con ser un equipo cliente de otro fabricante.

Mercedes y Ferrari se negaron a hacerlo, por lo que sólo quedaba Renault. Precisamente, la marca con la que la relación se había roto en 2018 tras años de turbulencias y reproches continuados.

Ante dicha perspectiva, Red Bull maniobró en los despachos para, aprovechando los efectos adversos de la pandemia, promover la congelación del reglamento de motores. Este, además, sería renovado de cara a 2026, por lo que finalmente la propuesta fue aprobada.

La maniobra de Red Bull también incluyó un acuerdo con Honda para el suministro de las unidades de potencia durante este periodo de congelación, que termina en 2025. De ese modo, el equipo anglo-austriaco podría preparar el siguiente periodo reglamentario con tiempo.

Si bien un acuerdo con Porsche estuvo a punto de producirse, finalmente Red Bull se asoció con Ford, creando además un nuevo departamento propio de motores, Red Bull Powertrains.

Honda y Aston Martin

Todo estaba en su sitio para que Honda abandonara de forma definitiva la Fórmula 1, razón por la cual desmanteló su programa de I+D de unidades de potencia. Sin embargo, la firma japonesa dio marcha atrás en 2023, decidiendo volver de forma oficial en 2026.

Con Red Bull no era posible, ya que había firmado con Ford. Lawrence Stroll maniobró y se aseguró la asociación con los japoneses en exclusiva, por lo que ahora Aston Martin vislumbra un futuro muy prometedor con suministrador único y un nuevo Campus Tecnológico que incluye un túnel de viento de última generación.

¿O no? Si bien Honda no se ha desvinculado en ningún momento de la Fórmula 1, desmanteló su programa de desarrollo, por lo que ahora se encuentra en pleno proceso de reconstrucción mientras desarrolla la nueva unidad de potencia.

Un motor híbrido parecido, pero diferente

El nuevo reglamento de motores mantiene muchas similitudes con el actual, aunque también incorpora cambios importantes.

La arquitectura del motor de combustión (ICE) es la misma: V6 turboalimentado. Sin embargo, el reparto de potencia para a ser de aproximadamente el 50 % para el ICE y el sistema eléctrico, que está respaldado por un MGU-K de 350 kW. En cambio, el MGU-H instalado en el turbo ha desaparecido en el nuevo conjunto de normas.

Esto hace que, si bien los motoristas actuales cuentan con una experiencia de gran valor, también se adentran en un terreno desconocido y que, además, incluye combustibles 100 % sostenibles.

El presidente de HRC, Koji Watanabe, ha hablado de todo ello, afirmando que, «hasta ahora todo va según lo previsto. Por supuesto, no podemos entrar en demasiados detalles, pero todo está en línea con nuestras propias expectativas».

El dirigente japonés confirma también que Honda ha comenzado a trabajar de forma más intensa en la parte eléctrica, que es la que cambia sustancialmente con respecto a lo conocido hasta ahora.

«Al principio nos centramos principalmente en las partes eléctricas del motor y en la batería. Paralelamente, por supuesto, estamos desarrollando el motor de combustión interna, pero en esta etapa todavía no es un V6, sino un monocilíndrico», explica.

Esto difiere del enfoque de Red Bull con su propio proyecto de tren motriz junto a Ford, ya que han comenzado desarrollando un ICE completamente nuevo desde cero.

Recuperar el tiempo perdido

Paralelamente al desarrollo del nuevo motor, Honda está reconstruyendo una estructura empresarial que ha cambiado desde que decidiera abandonar la Fórmula 1.

«Cuando anunciamos que suspenderíamos nuestras actividades en la F1, la mayoría de los ingenieros abandonaron el departamento de F1. Todos los ingenieros importantes se trasladaron a otros proyectos, incluido Honda Mobility», admite Watanabe.

«Como resultado, hemos tenido que volver a cubrir todos estos puestos, aunque no son exactamente las mismas personas. Algunas personas siguen siendo las mismas, pero para otros puestos fue un poco más difícil y hace falta un poco de tiempo», concede el japonés.

Honda también ha realizado cambios organizativos y empresariales, creando una nueva sucursal en Inglaterra e incorporando la filial estadounidense, que se encarga de los programas de IndyCar e IMSA.

«Hemos registrado la empresa [HRC UK], pero aún no hemos decidido la ubicación exacta. Nos registramos principalmente porque queremos contratar personal en el Reino Unido», desarrolla Watanabe.

«Estas cosas llevan tiempo porque a veces hay que lidiar con un período de permiso para trabajar en otras empresas [gardening leave]. Por eso queremos empezar a contratar personal en Inglaterra este verano y ya nos hemos registrado», concluye, confirmando que Honda comenzará a contratar personal de estructuras rivales en los próximos meses.

Fuente: Autosport