Honda y Renault han incumplido el reglamento financiero de la Fórmula 1, pero no serán sancionados

La Federación Internacional del Automóvil (FIA) ha emitido un informe sobre su análisis del cumplimiento del Reglamento Financiero de la Fórmula 1 por parte de los equipos y motoristas participantes en el Campeonato del Mundo de 2023.

La revisión, llevada a cabo por la Administración del Límite de Costes (CCA) de la FIA, ha abarcado un periodo de cinco meses, evaluando las presentaciones financieras de todos los competidores.

Dado que ni Honda ni Renault excedieron el límite de costes, no se consideró necesario aplicar sanciones

2023 constituye el tercer año del Reglamento Financiero para los equipos de F1 y el primer año para los fabricantes de unidades de potencia, quienes deberán desarrollar y suministrar una nueva generación de motores para la temporada 2026.

De acuerdo con la FIA, todos los equipos de F1 cumplieron con el reglamento en 2023. Sin embargo, en el caso de los fabricantes de unidades de potencia, cuatro de ellos también cumplieron, pero se detectaron incumplimientos procedimentales en los informes de Alpine Racing SAS y HRC. Estos incumplimientos no implicaron sobrepasar los límites de coste, lo que ha evitado sanciones inmediatas.

¿Qué significa un incumplimiento procedimental?

En este contexto, los incumplimientos procedimentales no están relacionados con exceder el límite presupuestario, sino con errores administrativos o problemas en el proceso de presentación de los informes financieros.

La FIA ha señalado que tanto Honda como Renault han actuado de buena fe durante la investigación y han cooperado plenamente con las autoridades. A consecuencia de esto, la CCA ha propuesto resolver los incumplimientos de Renault y Honda a través de un Acuerdo de Incumplimiento Aceptado (ABA).

Este tipo de acuerdo, ya utilizado en la F1 para infracciones menores, permite a las partes implicadas corregir los errores procedimentales sin enfrentarse a sanciones. De hecho, la FIA destaca que la complejidad del nuevo reglamento para los fabricantes de PU y el hecho de que 2023 fuera su primer año de aplicación contribuyeron a la decisión de no imponer castigos.

Una vez que los acuerdos ABA sean formalizados, la FIA publicará un resumen de estos para garantizar la transparencia del proceso.

Un primer año con desafíos para los motoristas

Este es el primer año que el reglamento financiero afecta a los fabricantes de unidades de potencia, lo que añade una nueva capa de complejidad a la ya estricta regulación financiera de la Fórmula 1.

La normativa busca controlar los costes de desarrollo de las futuras unidades de potencia que entrarán en funcionamiento en 2026, para evitar disparidades entre fabricantes y fomentar la competitividad.

En general, los fabricantes y equipos han mostrado su disposición a adaptarse a estas nuevas normativas, cooperando con la FIA durante todo el proceso.

La organización destaca la importancia de estos reglamentos para garantizar la sostenibilidad a largo plazo del deporte y promover una mayor igualdad en el rendimiento de los equipos.

Un sistema de sanciones flexible

El Reglamento Financiero de la F1 incluye una serie de sanciones que pueden variar en función del tipo de incumplimiento. Los incumplimientos menores de gasto excesivo, aquellos que no superan el 5 % del límite presupuestario, pueden conllevar sanciones financieras o deportivas menores.

Si se trata de un incumplimiento material (más del 5 % de exceso), las sanciones pueden incluir deducciones de puntos en el campeonato de constructores y otras penalizaciones más severas.

En este caso, dado que ni Honda ni Renault excedieron el límite de costes, no se consideró necesario aplicar sanciones deportivas o financieras.

Fuente: FIA