Más problemas para Honda: el banco de pruebas falla

Honda no hace más que intentar apagar un fuego que, a medida que pasa el tiempo, parece extenderse cada vez por más frentes. El último tiene que ver con la herramienta más importante con la que un motorista cuenta para concebir y desarrollar su producto: el banco de pruebas.

En él, Honda desarrolló su motor monocilíndrico de pruebas, aquel que al ser trasladado a la realidad del V6 no cumplió las expectativas por no haber realizado Honda la traslación de resultados de manera correcta.

Pero los problemas no han terminado ahí, pues Honda lleva meses intentando validar una nueva versión del motor que no termina de ver la luz porque los resultados obtenidos en el banco de pruebas ofrecen fiabilidad, pero cuando las pruebas se trasladan a la pista, el propulsor se sigue rompiendo.

“No podemos crear buenas condiciones en el banco de pruebas. Necesitamos recrear las mismas condiciones que en la pista”, comentó Yusuke Hasegawa a Motorsport.com, dejando clara la razón por la que la nueva versión no ha podido ser estrenada en el Gran Premio de Canadá.

Necesitamos entender por qué ahora hay algo diferente con respecto al rodaje en el circuito, no es sencillo

El máximo responsable de Honda ha explicado que “las condiciones operativas son diferentes, así que necesitamos entender qué provoca las diferencias de fiabilidad”, algo que, según el propio Hasegawa, no sucedía en 2016. “El año pasado pudimos probar la fiabilidad del motor en el banco de pruebas, así que necesitamos entender por qué ahora hay algo diferente con respecto al rodaje en el circuito, no es sencillo. Necesitamos mejorar la precisión”.

No es de extrañar, por tanto, que McLaren tenga ya un preacuerdo con Mercedes para volver a utilizar los motores alemanes que tanto éxito les proporcionaron en el pasado. Y es que sólo es cuestión de tiempo -y dinero- que McLaren y Honda separen sus caminos definitivamente.

Fuente: MotorsportFotos: McLaren F1