Horner responde enfurecido a la carta de Brown por acusarles de «hacer trampas»

Inmediatamente el día después de que se disputase el pasado Gran Premio de Japón, la FIA salió a la palestra para confirmar lo que hasta entonces había sido un rumor que había azotado el paddock con fuerza: Red Bull y Aston Martin habían incumplido el reglamento financiero.

A este comunicado, la formación con sede en Milton Keynes respondió con un extenso mensaje en redes sociales en un intento de defender su integridad moral, asegurando en todo momento que, en lo que a ellos respecta, Red Bull no ha desembolsado ni un euro más de lo que estipula la normativa que echó a andar ya en fase de pruebas en 2020.

«Es tremendamente decepcionante que un compañero de competición te acuse de hacer trampas»

No obstante, el informe cifra en 1,8 millones de dólares (1,825 millones de euros) el exceso en el presupuesto tras analizar lo gastado por los comandados por Christian Horner en 2021, un hecho que les deja contra la espada y la pared de ser cierto.

Tramposos y ofendidos

El nuevo rumor que circula ahora entre los motorhomes de los equipos es que, tras la reunión de Horner con Mohammed Ben Sulayem en el circuito de Austin con la ocasión del GP de Estados Unidos, la FIA ha ofrecido a Red Bull llegar a un acuerdo privado como lo hiciera Ferrari a principios de 2020 con un castigo que satisfaga a ambas partes.

En concreto, un 25% menos de desarrollo en el túnel de viento de cara al monoplaza de 2023 y una sanción económica. Muchas han sido las voces que han pedido más que un tirón de orejas de la FIA a Red Bull, con una carta de Zak Brown dirigida al órgano rector de la Fórmula 1 basada en esa idea... que no le ha gustado nada a Horner.

«Es tremendamente decepcionante que un compañero de competición te acuse de hacer trampas», confesó Horner en rueda de prensa. «Acusarte de actividad fraudulenta es chocante. Es absolutamente chocante, que otro competidor sin hechos, sin ningún conocimiento de los detalles, pueda estar haciendo ese tipo de acusación».

«Nos han juzgado por las acusaciones públicas desde Singapur, y la retórica de las trampas, asegurando que hemos tenido este enorme beneficio, y las cifras que han salido en los medios de comunicación están a kilómetros de la realidad. El daño que eso hace a la marca, a nuestros socios, a nuestros pilotos, a nuestra plantilla, en una época en la que la salud mental es preponderante, estamos viendo problemas importantes», agregó.

«Dentro de nuestra fuerza de trabajo, estamos teniendo niños que están siendo intimidados en los patios de recreo que son niños de los empleados - eso no es correcto a través de acusaciones ficticias de otros equipos. No se puede ir por ahí haciendo ese tipo de alegaciones sin ningún tipo de hecho o sustancia. Estamos absolutamente consternados por el comportamiento de algunos de nuestros competidores», concluyó Horner.

Brown contraataca

Por su parte, en McLaren aseguran que dicha carta no menciona expresamente a Red Bull. «En mi carta expuse que creo que si alguien, un equipo, gasta más que el tope, va a obtener una ventaja», expresó Zak Brown.

«Y el tope es una regla que no difiere de las reglas técnicas del deporte. No vamos a opinar si lo hicieron o no. Mi carta decía: 'si alguien lo ha hecho, entonces estas son las cosas que creemos que deben ser abordadas'. No es diferente de si la altura de la carrocería con respecto al suelo es incorrecta, si un ala flexa más de lo normal o lo que sea», prosiguió.

Sea como fuere, el debate que se ha generado no se cerrará hasta que la FIA tome una decisión definitiva. «No mencioné ningún equipo. Fue una respuesta general ahora que estamos en el error del límite de costos, si alguien rompe eso, esto es lo que creemos que son algunas de las ramificaciones», finiquitó Brown.