Hülkenberg explica por qué Ricciardo tiene razones para estar preocupado

Con 1,85 metros de estatura y 74 kilogramos de peso, Nico Hülkenberg es el piloto más alto y pesado de la parrilla de la Fórmula 1. Ambas cosas han supuesto un lastre para el piloto alemán en su carrera, pues siempre ha contado con un hándicap aerodinámico y dinámico frente a sus compañeros de equipo, que generalmente han sido pilotos de constitución mucho más pequeña.

Rubens Barrichello, Sergio Pérez o Carlos Sainz han sido algunos de ellos, y ninguno se ha acercado siquiera al 1,80 de altura. En los últimos años, debido al creciente peso mínimo de los monoplazas, los pilotos han tenido que someterse a dietas muy estrictas con las que compensar ese progresivo aumento de masa que, posteriormente, se traduce en décimas por vuelta.

En la Fórmula 1 actual, se estima que 10 kg. de peso restan entre dos y cuatro décimas por vuelta, en función del circuito en el que se esté compitiendo. Piloto como Nico Hülkenberg partían hasta el año pasado con un lastre respecto a sus compañeros de equipo, incluso antes de salir del garaje. Sin embargo, el reglamento ha cambiado de cara a 2019 y todos los pilotos de la parrilla podrán comenzar en igualdad de condiciones.

La regla de los 80 kg.

Este año, el conjunto formado por el piloto y el asiento debe pesar un mínimo de 80 kilogramos. Si éste es menor, se deberán colocar lastres en el asiento para compensar y colocar así a todos en igualdad de condiciones. Por tanto, los aproximadamente cuatro kilos menos que Daniel Ricciardo pesa de media en relación a Nico Hülkenberg, se esfumarán.

Tanto Daniel Ricciardo como Nico Húlkenberg son dos de los pilotos más altos de la parrilla, aunque el alemán supera al australiano.

Además, el piloto australiano mide cinco centímetros menos que el alemán, pero con vistas a paliar eso, Renault ha trabajado intensamente durante el invierno. “Cuando comencé en 2017, firmé el contrato tarde y el chasis ya se había diseñado, por lo que la posición del asiento no fue la ideal. El año pasado ya fue diseñado a relación a mí, con muchas mejoras, pero sin ser perfecto todavía”, señaló Nico Hülkenberg al respecto.

Una mayor estatura, además de comprimir aún más el espacio disponible en el ya de por sí estrecho cockpit de un monoplaza, altera el correcto trabajo aerodinámico del monoplaza, especialmente en lo que respecta a la toma de admisión situada encima del piloto. “Este año hemos trabajado más y hemos empleado más tiempo conjuntamente con los diseñadores en reubicar las cajas eléctricas, el cableado y cosas así para adaptarme mejor. También estoy más bajo en el coche. Cuando estás más bajo, tienes menos aire turbulento y la vida es un poco más silenciosa, el centro de gravedad es más bajo. Pequeñas cosas, pero siempre se trata de eso”, recordó el alemán.

Este año hemos trabajado más para adaptarme mejor al coche, también estoy más bajo

Con un peso equilibrado, un menor centro de gravedad y un cockpit más adaptado, Nico Hülkenberg se enfrentará al mayor reto de su carrera mejor preparado que nunca. “Es muy importante para mí personalmente ver cómo me desenvuelvo, determinará también mi futuro deportivo de algún modo”, admitió Hülkenberg.

En cualquier caso, el alemán es consciente de que no será sencillo, pues Daniel Ricciardo ya ha demostrado ser capaz de obtener victorias. “Ahora tengo un compañero que ha ganado carreras. Será en cierto modo como con Rubens (Barrichello), aunque era distinto porque yo debutaba y él completaba su 18ª temporada, por lo que no era una comparación justa”, concluyó.

Fotos: Renault Sport F1